Mi Odioso Vecino "Kiss Me Slowly" (3ra Temporada) Adaptada EXO Kai & tu <3

Prólogo: The Nightmare

*Narra Chen*

Maldita. Maldita sea.

Parpadeé varias veces, tratando de ajustar mi vista a la gran obscuridad en la que me encontraba pero, oh vaya sorpresa, era mi antigua habitación. Tenía posters pegados en la pared de bandas que probablemente nunca serán exitosas y los horribles desgastes en mis pequeños estantes de madera donde se encontraba una amplia colección de LEGO que papá me dio cuando era pequeño.

Estúpida realidad.

Salí de la pequeña y desastrosa habitación y me dirigí hacia donde creía que estaría mi mamá. Y tenía razón.

Se encontraba en el comedor, con las cartas de tarot repartidas en la mesa y la mirada asesina en sus ojos obscuros. Suspirando, me dejé caer en una de las sillas que estaban por un lado de ella.

—  Te dije que te encargaras de ello.

Escuché a su apretada mandíbula gesticular aquellas palabras.

—  Me encargué de ello, ¿lo olvidas? Le planté la idea en la cabeza a Kai que debía casarse con Kwon, fui su padrino de bodas y dije un discurso largo en la fiesta. No me jodas con que no me encargué, ¿tú que hiciste?

—  Enmendar cualquier estúpido error que dejaras pasar, eso hice.

Replica.

—  No necesitaban estar juntos para que revivieran todo, ni necesitaban estar separados, solo hacía falta que la chica reconociera que ella era el error desde el principio y no Kai, y no parezco entender cómo fue que lo logró si no le importaba Kai y no recordaba nada.

—  Recibió ayuda, ¿recuerdas la carta? ‘Ayuda inesperada.’ Lo que más me molesta es que faltaban dos meses para que se cumpliera el año, estábamos tan cerca de volver esa vida permanente…

—  Sí…. ¿quién la ayudó? -Gruñó.- ¡¿Quién?!

Tomé una de sus manos.

—  Aún podemos solucionar esto.

—  No hay solución, esta era una oportunidad en un millón y la hemos perdido.

—  Encontraremos a otra chica estúpida que nos regrese a aquella vida.

—  NO hay otra chica tonta, ni siquiera un chico. Era la única oportunidad, ya no hay más ingredientes para preparar otro viaje de esa clase. Lo hemos perdido todo, de nuevo.

Apreté mi mandíbula, molesto, impotente y a punto de explotar. Comencé a pensar: Si no podemos volver ya nunca más, hagamos lo que hagamos… aún podemos vengarnos, ¿no es así? Aún podemos convertir sus vidas en el mismo infierno y no podrán hacer nada al respecto esta vez porque, no tiene nada que ver con ellos sino con nosotros y lo que tengo en mente.

Sonreí, sintiendo a mi sangre hirviendo comenzar a enfriarse.

—  Podemos darles una venganza y yo propongo una.

Mamá me miró, levantando una ceja.

—  ¿Qué es lo que propones?

—  Que tal si… les traemos unos amiguitos de aquel lado, unos que no están muy felices con ellos.

—  No podemos ir pero ellos pueden venir… es posible.

Mamá lo pensó durante unos minutos.

—  Aun así, me llevará tiempo juntar los ingredientes necesarios para lograrlo. Y para lograr traerlos, llevará tiempo también.