Capítulo 1

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   *- Boruto

Estoy impresionado, no me creo esto.

He viajado en el tiempo, al tiempo en que mi padre es un niño pequeño. Y acabo de verle pasar escapando de shinobis, por que pintó garabatos en las caras de los Hogakes.

Después de reírme un poco ante lo raro de la situación, salte sobre los tradicionales tejados, para seguir a mi padre. Es realmente lindo el paisaje calmado que dan las casas tradicionales y los negocios pequeños.

Los alcancé y salte frente a los shinobis, para luego tomar de la ropa al pequeño y adorable rubio al que perseguían.

- te tengo- dije al tomarle.

- Naruto!- exclamaron los dos ninjas.

- s-suéltame viejo- decía el pequeño en mis brazos.

- no- dije divertido, era muy tierno.

- gracias por atraparlo- me dijo uno de los shinobi, pero antes d que continuara.

- quien dice que lo atrape por ustedes?- salté, aun con el niño en brazos y me fui por los tejados- bye~.

Seguir saltando hasta que llegamos al departamento viejo de papá.

- gracias supongo - dijo el niño algo confundido-, pero cómo sabias que vivo aquí?.

- intuición- reí nervioso.

- bueno, quieres comer un poco de ramen?- ofreció con una sonrisa.

- claro- asentí.

Como decía mi madre, Naruto sin ramen no es Naruto.

Pasamos a su pequeño departamento.

- tu eres raro - me dijo mirándome fijamente.



   *- Naruto

Este viejo es raro, muy raro.

Tiene una banda de Konoha tachada -aunque no le había visto nunca-, una cicatriz pasa por su ojo y tiene unos tatuajes muy raros por el brazo.

- tu eres muy raro- le dije.

Y empezó a reír suavemente.

- lo sé, pero no es necesario que me lo recuerdes-

- y por qué me ayudaste?-

- es divertido ver las travesuras que haces- sonrió.

- seguro harás como los demás - le dije alejándome un poco-, seguro mientes.

- no tengo razón para mentirte-

- entonces... me acompañarías por la calle?-

- por supuesto- asintió.

- comemos y luego salimos- le dije.

Prepare el ramen instantáneo, mientras el viejo miraba alrededor.

- como te llamas?- le pregunté.

- Shinachiku- respondió y le mire raro, no podre recordar ese nombre-, pero mis amigos me dicen Boruto.

- se parece a mi nombre!- exclame- ... espera... entonces soy tu amigo?...

- si - se me acercó y me revolvió el pelo.

- oye!- exclamé pero se rió-, ah, el ramen está listo.

Nos sentamos a comer en silencio. Es raro comer en compañía de alguien a quien nunca has visto antes, aunque no me quejo fue agradable.

Protegerte -BoruNaru-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora