Maratón: "Sentimientos encontrados".

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Era un alivio volver a "casa". Extrañaba a Jennie, quien parecía llevarse bien con Evan.

Era lindo verlos juntos, ya que llegaban a parecer hermanos aún con su alejado parentezco superficialmente.

Varias veces salimos todos juntos, a lugares como la playa, parques, cine, a comer alguna comida porquería por allí.

Ninguno de nosotros esperaba que apareciera él.

Hicimos nuestros pedidos, y conversamos animadamente esperando su llegada.

De la nada, suena un disparo.

Basicamente todos allí lo ignoraron, y supe porqué cuando Jennie nombró fuegos artificiales.

Error común, pero yo estaba tan acustumbrada a oirlos, que no dudé en sacar a mi familia de allí.

Ellos parecían confundidos, y se negaban a abandonar el lugar, a si que lo grite a los cuatro vientos.

___¡ESAS MIERDAS SON DISPAROS! ¡JODER! HAGAN CASO Y SALGAN DE AQUÍ___Demoraron en reaccionar. Parecían dudar, pero sabian que era mejor hacer caso que arriesgarse a una futura muerte, a si que salieron.

El lugar era bastante grande. No podíamos ver las puertas de salida, pero si que las escuchamos abrirse dd un solo, y brutal golpe.

Mi corazón latia a mil.

Podría perderlos a todos, pero yo no lo iba a permitir.

Los llevé lo más lejos que pude, y los escondí en un pequeño almacen dentro de la cocina, donde tambien los mismos encargados de la cocima se las arreglaron para refujiarse.

Podríamos haber salido por la parte de atrás, pero necesitabamos las llaves, las cuales estaban al otro lado de la salida.

No nos daría tiempo de buscarla, antes de encontrarla, lo mas seguro es que murieramos, a si que la vida de todos allí estaba unicamente en mis manos, ah, y en las de Evan, quien estaba con un cuchillo en las manos junto al resto de gente, para protegerlos en el imposible caso de que me pasen.

Me asomé, y lo que vi me dejó helada.

Allí estaba mi queridísimo Ethan, con un bebé que colgaba de sus manos, mientras lo agarraba unicamente del cuello de la camiseta.

Respiré hondo y salí de mi escondite. Él me miró con una sonrisa retorcida, mientras balanceaba al bebe de un lado a otro, mientras este reía dulcemente.

___Hola hermanita. ¿me extrañaste?

___Nunca en tu puta vida___me apresure a decir.

___Supe que estabas conspirando con los tigres. ¿Eso es cierto?

___No preguntes idioteces. ¿Porque no me disparas de una vez?___fue tonto, lo sé, pero mi valentía siempre me sobrepasó.

El rió secamente, y me miro directo a los ojos.

___No....eso no sería divertido___levantó el arma en su mano y la subió hasta la cabeza del bebé. Seguía sonriendo sin saber que pasaba, era tan inocente, sin una pizca de maldad en su ser___Esto sí___jaló el gatillo.

Las risas cesaron, y en cambio, toda la cabeza del bebé voló en pedazos.

Los ojos se me abrieron como platos. Él era incluso más cruel que la última vez que lo ví.

Por su culpa, el inocente bebé murió.

Me sentí cegada. No pensaba, no analizaba, estaba el shock.

Sin mirar a nadie más que al pequeño cuerpo tirado en el suelo me acerqué. Fui directo hacia él, y me incliné hasta ponerme en cunclillas a su lado.

Lo acuné entre mis brazos, y era literalmente peso muerto.

El frío en su piel lograba erizarme la mía. Me dolía pensar que aquel pequeño reía, reía y de repente ya no pudo reír más.

Ya no estaba triste, no. Sentía como la hira dominaba mi cuerpo.

Envolví el cuerpo en mi chamarra y lo deje sobre un asiento, y volví mi vista al ser mas despresiable en la tierra.

___Te mataré___susurré sin importarme que me oyera o no, pero pronto comenzé a gritar___¡TE MATARÉ! ¡TE MATARÉ! ¡TE MATARÉ! HIJO DE PUTA.¡¿PARA QUE COÑO NACISTE?! ¿PARA ARRUINARLE LA VIDA A OTROS?

___Es tu turno hermanita___me aputó___a no ser que vengas con nosotros.

Lo miré horrorizada___¡ESTAS MÁL DE LA CABEZA!

___Espera, cambiaré lo que dije. Quize decir, es el turno de tu familia hermanita, a no ser que vengas con nosotros....

Dangerous Passion [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora