Me miro en el espejo y me encuentro con el 5to chupetón de esta semana, parezco una maldita prostituta, pero sólo recuerdo sus palabras "Para que se den cuenta que tienes dueño y que no se pueden acercar", no soy una maldita propiedad la cual tiene dueño, pero si se lo digo se va a enojar y sé que viene después, por eso mismo no opino ni digo nada
Me abrocho el último botón de la camisa escolar y me pongo un suéter de cuello de tortuga - Porfavor que mi mamá no sospeche - pienso mientras coloco perfume en mi cuerpo y tomó mi mochila que se encuentra en la cama. Desciendo por las escaleras hacia el comedor y me encuentro con mis padres desayunando, saludo como siempre con un buenos días y comienzo a prepararme el desayuno. Raramente mis papas están en casa, ya que por asuntos de trabajo y reuniones importantes tienen que estar afuera por su empresa de telecomunicaciones.
-Lea, hoy llegaremos un poco tarde -raro- así que puedes ir a comer o pedir comida a domicilio.
-o puedes invitar a Harry a qué venga a hacerte compañía -intervino mi mamá- no sabemos a que hora llegaremos pero no puede quedarse a dormir, ¿entendido?
-entendido mamá - pronuncié.
Me siento en la mesa y comienzo mi desayuno consistente en un plato de cereal con fruta y un jugo de naranja, mientras escucho a mis papas discutir las diferentes formas de expansión de la empresa, me hundo en mis pensamientos y recuerdo que terminé todas mis tareas anoche, gracias a dios hoy salgo temprano y creo que puedo dormir una siesta...
-¿escuchaste? - dice mi mamá sacándome de mis cavilaciones.
-¿disculpa? - la miro y tiene una ceja levantada.
-que ¿porqué traes un suéter de cuello de tortuga si afuera hay como 30 grados? - mierda.
-pues... -piensa boba, piensa.
-pues... - me imita, con voz un poco enojada.
-lo que pasa es que Harry y yo comimos muchos frappes el viernes y me siento un poco mal de la garganta, nada de que alarmarse sólo que no quiero tener gripe - vacilo y mi madre por un momento duda, pero luego sonríe.
-Oh, pues no comas tantos frappes y hablando de Harry. ¿Vendrá por ti o te vas tu o te lleva el chofer?
-oh, pues... No lo sé, creo que viene por mi, no me dijo nada. - me preguntaba si en realidad el iba a venir por mi ya que no lo había visto desde el sábado.
-cualquier cosa dile a Robert que te lleve y - miró el reloj - ¡por dios¡ es tarde, Dean, vámonos que no tenemos tiempo. - se levanta de la mesa y Granny entra por los platos, me saluda con una sonrisita.
-buenos días señorita, ¿cómo amaneció hoy? - la única persona que me pregunta como fue que dormí, mi nana.
-hola nany, bien ¿y tu? - le pregunto sonriendo.
-muy bien, gracias por preguntar, bueno me retiro a la cocina, con permiso.
Me levanto de la mesa y termino mi jugo de naranja, veo la hora en el celular y cuando lo bloqueo escucho la bocina del auto de Harry, sonrío y tomo la mochila.
Llegando al challenger de mi novio me monto en el y lo veo con unos lentes ray ban oscuros, me sonríe y yo le doy un besito.
-hola Amor, pensé que no vendrías por mi hoy - suelto.
-hola princesa, ¿cómo amaneciste? - sonríe.
-sonrió- bien ¿y tu?
-bien también, aunque sin ti a mi lado - hace un puchero y lo encuentro realmente adorable, me inclino y le planto un beso en los labios, el cual es inmediatamente correspondido, un poco brusco pero es Harry.
-bien, vámonos que se nos hace tarde.
Arranca el carro y acelera, me pongo el cinturón de seguridad por que siempre tenemos una pelea por eso.
-vaya, hasta que me haces caso - dice serio - sabes que no lo digo por molestarte...
-lo dices por que me cuidas -lo interrumpo - si amor, gracias, ya lo sé - suspiro y volteo a ver la ventana, se queda callado.
Llegamos al instituto y enseguida aparcamos en el lugar favorito de Harry.
-no te bajes. - me dice. Se baja del auto y da la vuelta, abre mi puerta y salgo, le regalo una sonrisa y el me da un beso, largo y posesivo. Como todos. Los estudiantes que pasan nos miran y enseguida me siento incómoda, no me gusta dar espectáculos pero a harry sí.
-hola tortolitos - Marcus, El mejor amigo de Harry a encuentra recargado en en la cajuela mirandonos y harry lo mira
-hola -le dice.
-hola Le - me dice, enseguida me pongo incómoda, por el tengo problemas con harry.
-Harry me mira - Hola Marcus - le digo en tono bajo, el sonríe de lado y sólo siento la mirada de harry quemándome.
Me volteo y cojo mi mochila del asiento del copiloto, harry bufa y se que esta enojado, carajo.
-bájate la maldita falda, Lea. -masculla.
Me incorporo rápido y bajo la falda lo más que puedo, imposible ya que es hasta la mitad del muslo.
-deja de mirarla idiota - ay no - vamos Lea, llegarás tarde a clase.
Veo sus ojos y enseguida mi harry cariñoso se ha ido. Y sé lo que viene.