CAPÍTULO 10: Sentimiento Eterno

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No lograba apartar sus manos del cuerpo pecoso, Izuku se estremecía y empujaba contra los dedos en su interior, necesitaba más, más de Shōto.

Yacían completamente desnudos sobre el lecho del mayor, sus ropas pérdidas en alguna parte de la inmensidad de la habitación, sus lenguas tratando de abarcar cada rincón de la boca ajena, sus erecciones se frotaban entre sus cuerpos, dolorosas y punzantes.

Todoroki estimulaba la entrada del menor ansioso de poder introducirse nuevamente en él, escuchaba con atención los gemidos del peliverde, una sensual canción que lo excitaba aún más.

Ya listo, se acomodó y posicionó la punta de su miembro sintiendo como el agujero se contraía al tacto, húmedo y caliente, esparcía su líquido pre seminal en la entrada para lubricar más de ser posible.

Deku sentía como su propio miembro goteaba sobre él, sus paredes comenzaron a expandirse de forma dolorosa ante el gran intruso, arqueo su espalda extasiado mientras sus manos apretaban fuertemente la sábana, necesitaba sostenerse de algo.

Alzó sus brazos y los enredó alrededor del cuello de Shōto, sus dedos se enterraron en los cabellos bicolores y sus ojos se cerraban fuertemente mientras recibía cada centímetro de la longitud del mayor.

- Izuku – lo llamó – No cierres tus ojos – fue más una orden que una petición

- ¿Q-Qué? – ninguno de sus sentidos funcionaba correctamente y le era difícil captar las órdenes – S-Shōto...

Pequeñas lágrimas producto de la excitación bajaban por su mejilla, bajo el enorme cuerpo del bicolor recibía las embestidas cada vez más profundas.

- ¡Shōto! – gemía su nombre

Brusco arremetía con todas sus fuerzas, posesivo y dominante, cada parte de ese chico le pertenecía, lo doblaba prácticamente a la mitad buscando introducirse por completo, un gemido lastimoso y suplicante escapó de Izuku cuando alcanzó su punto dulce.

Gruñía cerca de su oído, aprovecharía de morder y lamer la extensión entre su oreja y cuello – Dejará algunas marcas... – pensó, pero no le molestaba, era lo mejor que podía ver.

Sus pieles chocando era un sonido sucio que pronto los llevo al orgasmo, primero Izuku que se derramó manchando el abdomen de ambos y con unas cuántas embestidas más Shōto procedió con el propio liberándolo dentro del peliverde.

Con cuidado salió de su interior y los cubrió con una manta, Deku parpadeaba de forma irregular, estaba agotado.

El mayor se sentía pleno – Todo es tan intenso contigo – pensó mientras no apartaba sus ojos heterocromáticos del muchacho y apegaba ha Deku a su cuerpo en un abrazo.

Esa noche no volvieron hablar, Shōto acariciaba el cabello verdoso viendo como su pareja dormía cómodo entre sus brazos – ¿Por qué no hable antes? – se cuestionaba, tal vez debió confesarse antes, había perdido demasiado tiempo pensando estupideces, pero se encargaría de compensarlo por el resto de su vida.

El delicioso aroma a comida invadió su nariz, su estómago exigía que la siguiera. Extendió su brazo encontrándose sólo en la cama – ¿Dónde se metió? – se levantó, colocó una camiseta, pantalón y buscó a Izuku por todos lados, dando con él en la cocina.

- Buenos días – recargo su cabeza en el hombro del menor, seguía algo dormido

- Buenos días Shōto-kun – saludo sintiendo unos brazos rodear su cintura – ¿Tienes hambre?

- Si – murmuró mientras observaba la camiseta que vestía el peliverde – ¿Es mía?

- ¿Ah? – se avergonzó – Pe-Perdón... La mía se ensucio y tomé una prestada, te la devolveré cuando la limpie

Sentimientos Del Ayer - Todoroki x Deku #BNHAwards20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora