Capítulo 4.

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Después de la ceremonia de premiación donde SeungCheol recibió el trofeo del primer lugar y la elite fue premiada, el entrenador del equipo llevo a sus niños a comer. Ya que los jugadores habían sido trasladados en un autobús que rentó específicamente para el partido, no hubo problemas. Hoseok y Yoongi fueron incluidos en el plan, ya que Jeonghan se los pidió. El matrimonio siguió de cercas el autobús desde su automóvil, con los pequeños SeokMin y Jungkook en los asientos traseros. A SeungCheol le pareció bueno entregarle el trofeo a SeokMin, ya que fue su cesta la que les regaló la victoria, por lo que el pequeño venía muy entretenido junto a su primo admirando el objeto con mucha atención. Yoongi pensó que SeokMin había encontrado el verdadero amor, lo que le hizo sonreír de la ironía.

—¿Supieron que el vecino de enfrente ya tiene pareja? —cuenta Jeonghan mientras se lleva una patata frita a la boca.

Ambas parejas matrimoniales viven en la misma privada, sus casas quedaban una al lado de la otra. El matrimonio Jung tiene más tiempo viviendo en aquel recinto, en sí fueron ellos quienes le recomendaron vivir ahí a Jeonghan cuando recién se comprometió con SeungCheol, convirtiéndose automáticamente en vecinos. Ninguno es precisamente la pareja sociable de la privada porque sus trabajos les consumen la mayoría del tiempo, pero en veces tienen curiosidad por lo que sucede a sus alrededores.

—¿Jimin-ah? —inquiere Yoongi con notable interés. A Hoseok lo tomo por sorpresa.

—¿Conoces al vecino? —lo cuestiona.

—Jimin-ah tiene un servicio de niñero. Lo conocí cuando vino a promocionarse y a SeokMin le agradó muchísimo, pero no lo contraté ni nada —se apresura a añadir, pues Hoseok lo veía con mucha seriedad. —¿Hace cuanto que tiene pareja?

—No estoy muy seguro —dice Jeonghan, pensando—. Ayer vi a un chico alto de piel morena regando las rosas de su jardín, me saludó y después vi al vecino llamarlo. En fin, creo que es tonto hablar de esto, no quiero ser un entrometido.

—Jimin-ah es muy joven. Creo que no pasa de los 22 años.

—¡¿Veintidós años y ya tiene una propiedad?! —Jeonghan casi salta de su asiento. Yoongi se encogió de hombros, restándole importancia.

—¡Yoongi! ¡Compañero! ¡Necesito ayuda!

Los tres hombres sentados en una mesa alejada del bullicio que se traía SeungCheol con los más jóvenes, alcanzaron a ver como el adulto era aplastado por sus estudiantes en el área de juegos. Los niños reían a carcajadas mientras SeungCheol hacía sonidos de monstruo y les amenazaba con comérselos.

—Ahora vuelvo —Yoongi se levanta de su asiento y se añade al juego, siendo atacado inmediatamente por su sobrino Jungkook y después por otros dos niños.

Hoseok y Jeonghan miraron a sus respectivas parejas e hijos con mucho amor.

—Y dime, Hoseok, ¿qué harán para sus cumpleaños?

—Nada en especial. SeokMin dijo que quería una pequeña fiesta con sus compañeros de equipo.

—¿Y tú?

—¿Yo qué?

Jeonghan se sintió desubicado.

—¿Cómo que tú qué? También es tu cumpleaños.

—Aaah —Hoseok se ríe, cubriendo su boca con la mano—. Desde que SeokMin nació no festejamos mi cumpleaños. Nos gusta darle toda nuestra atención en su día.

—¡¿Qué?! —El chico de cabello largo estaba más que estupefacto—¿Cómo es eso posible? ¡También es tu día, Hoseok!

—Sí, lo sé, pero no pasa nada...

—¡No, no, no! ¡Claro que pasa! Es más... ¡SEUNGCHEOL, VEN AQUÍ!

Su esposo levantó la cabeza, divisándolo a la distancia.

—¡Estoy algo ocupado, amor!

—¡Dije que vinieras!

Sin más que añadir, SeungCheol deja a Yoongi con el resto de los niños y se dirige a la mesa que comparte Jeonghan con su primo. Toma asiento a su lado y pasa el brazo por encima de sus hombros.

—¿Qué sucede?

—Pues que tu primo no festeja su cumpleaños —Jeonghan cruza los brazos y pone su pierna derecha arriba de la izquierda.

—¿Qué? —La misma cara de desconcierto que puso Jeonghan segundos antes ahora la tenía SeungCheol— ¿Es cierto, Hoseok?

El mayor asiente un tanto apenado. No le molestaba festejar su cumpleaños ni cuando era pequeño, por lo que no era extraño que prefiriera entregarle todo el día a SeokMin. Pero ahora que es reprendido por pasar de largo una de las fechas más importantes de su vida, comienza a sentirse un poco mal. Tal vez sí está en lo incorrecto.

—Pero mínimo Yoongi te hace una pequeña celebración, ¿no? Algo así como una noche de... —Hoseok niega de inmediato con la cabeza gacha y sus manos estrujándose entre sí sobre sus piernas. El matrimonio Choi no lo podía creer.

—Ambos estamos muy ocupados festejándole a SeokMin —alza los hombros, desganado—. Tiene bastante desde que Yoongi y yo...

—Ok. Esta decidido —Hoseok levanta la cabeza y mira al matrimonio. Jeonghan le asintió a su esposo, permitiéndole continuar—: La fiesta de Seokson se acabara en la tarde, ¿no es así? Tráelo a nuestra casa, lo cuidaremos mientras Yoongi te felicita como lo mereces —SeungCheol levanta las cejas varias veces, mordiéndose el labio. Hoseok sintió sus mejillas calientes.

—¡N-No es necesario!

—¡Claro que sí! —repuso Jeonghan— Vas a tener una fiesta de cumpleaños digna, vamos a festejarte junto a Seokson y después Yoongi y tú tendrán toda la noche para ustedes solos. Aceptas y te callas.

Hoseok no estaba seguro, es decir, tal vez a Yoongi no le interese siquiera saber que tendrán un momento a solas. Es probable que se niegue a dejar a SeokMin en casa ajena, aún cuando se trata de sus propios parientes, siempre ha sido muy protector con su bebé. En verdad no le importaba festejar su cumpleaños, pero parece ser que eso no haría cambiar a SeungCheol y Jeonghan de idea. Sería el día de cumpleaños más largo de su vida.

Este capítulo era parte del capítulo 3, pero como me parecía muy largo lo corte y lo convertí en dos.

Papá es aterrador [YoonSeok/Sope] 《BTS ft. Seventeen》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora