━ EXCUSE ME, WHAT?

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UNA SEMANA DESPUÉS DE LA PELEA POR MENSAJES, CAMILA CABELLO LE PIDIÓ A ANGIE Y A SHAWN que acudieran con ella porque había cambiado de opinión y pensaba decirles lo que quería en persona y no por un chat

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UNA SEMANA DESPUÉS DE LA PELEA POR MENSAJES, CAMILA CABELLO LE PIDIÓ A ANGIE Y A SHAWN que acudieran con ella porque había cambiado de opinión y pensaba decirles lo que quería en persona y no por un chat. Ambos chicos llegaron con Camila al mismo tiempo, se toparon en la puerta de entrada mientras Shawn esperaba a que abrieran la puerta.

Angelica maldijo en silencio cuando vio a Shawn. No le caía mal, estaba segura de que no le caía mal. Simplemente pasaba algo que evitaba que pudieran ser amigos.

La chica llegó a su lado sin decir nada, las fosas nasales del canadiense se inundaron por el aroma de la chica y si no hubiera sido por eso él ni siquiera se hubiera dado cuenta de la llegada de la mejor amiga de Camila, Shawn se removió en su lugar un poco y Angie entrecerró los ojos.

— ¿Ya tocaste el timbre?

—Ya.

— ¿Ya se tardaron?

—Ya.

Típico.

Angie siempre se quejaba de eso con Camila, se tardaba horas en abrir la puerta, tanto ella como su familia. La chica le pidió a Camila que dejara una copia de las llaves en algún lugar afuera pero se le olvidó y nunca lo hizo.

— ¿Tienes alguna idea de qué nos quiere decir?

Shawn se encogió de hombros: —La verdad no, ¿quizá ahora quiere que hagamos una colaboración todos juntos?

Los chicos se miraron a los ojos durante unos segundos antes de tronar la lengua, negar con la cabeza y decir al mismo tiempo No lo creo. Aquel acto de extraña sincronización los hizo fruncir el ceño y señalarse con el dedo índice al mismo tiempo de nuevo.

—Qué extraño —dijeron—. Oh, Dios, deja de hacer eso.

Cuando ella gritó Shawn él gritó Angelica y después de eso bufaron al mismo tiempo.

—Nunca más —habló Angie y justo en ese momento la puerta se abrió dejando ver a una sonriente Camila Cabello que los recibió con un fuerte abrazo a ambos.

Los invitó a pasar y cuando lo hicieron Angie pudo divisar a la hermana menor de su amiga, Sofia, sentada en el sillón.

—Hey, Sofía.

— ¡Angie! —dijo ella, yendo a saludarla y después hizo lo mismo con Shawn— Creo que me iré. No estoy preparada mentalmente para ver a Angie explotar. Adiós.

Y se fue.

La aludida señaló con el pulgar a la niña y le lanzó una extraña mirada a Camila: — ¿Qué fue eso?

Camila titubeó unos segundos antes de encogerse de hombros y ofrecerles algo de tomar. Algo andaba mal. Tanto Shawn como Angelica notaban el extraño comportamiento y repentino nerviosismo y torpeza de la latina. 

ACCIDENT ━ shawn mendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora