Âme Noire - V. III (Isekai) (Completa)

Capítulo 23

(PdV Xuntil)

Una criatura desconocida, se había abierto paso entre las temerosas que se encontraban ante nosotros, su altura superaba los cuatro metros, cosa que era enorme ante un grupo reducido como el nuestro, un cuerpo emplumado de color azul, un hocico similar a los dragones y un cuerpo alargado, el cual ocupaba casi todo el pasaje de este laberinto.
"Este tambien esta fuera de su sitio, eso lo hace fácil para nosotros".
Noire sonreía con un rostro carnívoro, su mirada parecía haber encontrado una buena presa.
"*** * **** **** ** ******".
La Dragonita había dicho algo y Noire asintió a ello.
"Xuntil, espero puedas mantener tus ojos en su sitio".
¿Qué quiso decir con ello?.
La piel de Moftop cayo, dejando al descubierto un cuerpo blanco, algunas escamas carmesí bajo los ojos y los pómulos, escamas recubriendo el cuello y haciendo una V llegando hasta el pecho, uno lleno de grasa, demasiado molesto para la batalla.
Su antebrazo también poseía escamas al igual que sus manos recubiertas de estas junto a garras en lugar de dedos, sus piernas estaban recubiertas de escamas y sus pies eran similares a los de los Lizanma. Unas pequeñas alas recubiertas de escamas y un rostro delicado, con labios carnosos, dos cuernos ramificados sobre sus orejas, en dirección a su nuca. Su cabello negro estaba atado hacia atrás por un moño blanco.
Ojos de color rojo sangre con su esclerótica negra.
Su cuerpo se aceleró, golpeando con un gancho a la gran bestia, la  cual no podría evitarlo si asi lo quisiese.
Fue derribado con un solo golpe, aun si este era reforzado, no podría decir que la batalla había acabado allí.
La criatura se puso en pie, arrastrando su mandíbula rota.
Sin esperar su avance, la Dragonita desapareció, al volver a encontrarla, la criatura había colapsado en el sitio.
Otro golpe proveniente de sus garras, había hundido su pecho.
"Que poder abrumador".
Murmuré
"********* * *********".
Tras esas palabras de Noire, la Dragonita se sentó y abrigándose con la piel del Moftop, se acurrucó en un rincón.
Por supuesto que no entendí que fue lo que el le dijo, aun asi, fue muy efectivo, ya que ella aprovecho para descansar.
"¿Qué fue ese poder?".
"Sobre estímulo, una habilidad de clase, con esta sobrepasa sus limites y puede causar un gran daño, no así vale el precio a pagar".
Podía oír sus ronquidos mientras hablábamos.
"Cúbrela, voy a encargarme de las alimañas".
Luego de decir eso, Noire consumió un par de núcleos y se lanzó a gran velocidad para exterminar a las pequeñas criaturas.
Cada una de ellas seria una amenaza para la tribu Xarth, lo que no parecía siquiera cruzar por su mente.
Una criatura se lanzo en dirección a la Dragonita.
"¡¡Nephthi!!".
Noire ignoró todas las criaturas que le estaban asaltando y con una gran descarga de su cuerpo, se los sacudió, mientras una daga cargada es lanzada con la criatura que se había aproximado a ella.
La criatura sin tiempo de evitarlo, es golpeada, sin siquiera llegar a rasguñar a la Dragonita.
Pude ver el poder destructivo de Noire de primera mano, polvo venenoso, a los sobrevivientes les lanzó fuego explosivo.
Pensaba que era una simple magia de fuego, pero resulto en una gran explosión que envolvió a todas las criaturas.
"******* ***********".
Noire se acercó a ella susurrando eso, mientras ella se ponía en pie.
Quería decir o hacer algo, pero no había forma, ellos estaban demasiado lejos de mi poder.
Continuamos por nuestra ruta, mientras Noire devoraba los núcleos uno tras otro.
"¿Por que juntas los núcleos blanquecinos?".
Desde donde yo lo veo, esos son inútiles si quiere volverse fuerte.
"Para salvar a Litiere con ellos".
"Explícalo".
"La calamidad comenzó a corroer su cuerpo, para extraerla, necesito utilizar núcleos con capacidad abierta, es decir los núcleos blancos".
Tiene sentido de alguna manera, los núcleos blancos son de las criaturas que no tienen mucho poder, de aquellas como los Concuer.
Considerando eso, si puede transferir una parte a los núcleos blancos, podría purificar la calamidad.
"¿No te alcanzan los núcleos que tienes?".
"Deberían, sin embargo regresar ahora, permitiría a la calamidad corromper lo suficiente este nido para crear una estampida, la que arrasaría con los Onirias".
¿Él había pensado tantos pasos por delante? Es una existencia abrumadora.
"¿Crees poder acabar con el agente de la calamidad?".
Asintió al escucharme.
"Podemos hacerlo, de estar solo dudaría en enfrentarlo, ahora que tengo una compañera, es posible".
La Dragonita estaba siguiendo a Noire de cerca.
Él acarició su cabeza, lo cual volvió a sorprenderme.
"¿Cuánto recuperaste de tus recuerdos?".
"Lo suficiente para saber que debo regresar".
Si abandona lo que resta de nuestra tribu, no hay forma de que podamos sobrevivir.
"Entonces te seguiremos".
No debo dejar margen de riesgo.
"Los pensaba llevar conmigo, conozco un sitio en el cual podrían establecerse".
¿En qué estará pensando?, siempre es difícil de leer.
"Si eso salva a nuestra tribu, entonces con gusto tomaré esa oferta".
"¿No vas a dudar de mi?".
"Que recuperes tus recuerdos, no cambia quien eres en el fondo".
No podría traicionarnos, siempre nos protegió por sobre si mismo, debo creer que eso no a cambiado.
Tenía una expresión complicada, quería decir algo, pero a su vez no se atrevía.
"Di lo que tengas que decir".
"No podre quedarme junto a ustedes cuando los lleve hasta allí".
"No podemos depender siempre de ti".
"¿Aun asi confiaras su destino a alguien que los abandonará?".
"Se lo confiaré a alguien que luchó a nuestro lado".
Su expresión era lúgubre, tal parece que recordó a la chica que murió cuando lo salvamos.
"No puedo protegerlos, ¿Estás bien con ello?".
"Lo estamos desde el momento de alejarnos del territorio Warth".
Por primera vez me sonrió, pude sentir que una gran carga abandonó sus hombros.
Pronto alcanzaríamos el nivel diez, era momento de luchar para ganar el lugar a su lado, no quiero ser una carga para él, por mi propio capricho tomé este destino, no permitiré mancharlo con deshonor.
Al caer al nivel diez, comprendí la batalla de Noire, la separación de nuestros caminos ocurrió mucho antes de lo previsto, llevando mi vida al límite.