Amarte toda.

Capitulo 2.

*Flashback*

Estoy acostada en mi cama revisando mi facebook, bajando por el inicio viendo que meme puedo compartir cuando me encuentro con una foto de Max con sus característicos ojos color miel o verdes, nunca sabes de que color son realmente, hace meses que no lo veo, le doy a la foto para escribirle un comentario cuando voy bajando entre los comentarios que tiene me encuentro con uno que dice "Aprendiendo a saltar techos" y leo el nombre "Rodrigo Abreu" puedo ver su foto miniatura...

—Uh badubadu, niño lindo a la vista —digo mientras me meto en su perfil.

No puedo ver mucho ya que tiene el facebook bloqueado por fotos lados.

Le escribo un comentario a la foto "Guapetón, espero por ti", tengo semanas diciéndole a Max para ir a visitarlo.

***

—Pasa la pelota imbécil, no ves que ahí tienes a tu compañero esperando— le grito a la televisión.

A mi lado está Maximiliano revisando su teléfono, sí, a mí me gusta más el fútbol que a él.

—Gisselle, tienes saldo? Para llamar a Rodrigo, a ver qué hacemos esta noche.

—Dame el número.

Al tercer tono atiende el teléfono.

—Quién habla? —escucho que dicen del otro lado del auricular.

—Hola, habla Gisselle

—Qué Gisselle?

—Cómo que, qué Gisselle? No sabes quién soy? — digo fingiendo tono de decepción.

—Solo conozco tres, bueno dos en realidad.

—Cuales tres?

—Una de la universidad, una con la que no hablo hace tiempo y otra que es amiga de Max, pero a ella no la conozco.

—Que decepción cómo me vas a decir que no te acuerdas de mí? —digo con una sonrisa burlona en mi rostro.

—En serio, que pena contigo pero no sé quién eres... — escucho como su tono de voz cambia a apenado.

En el fondo escucho la risa de Max.

—Tú eres la amiga de Maximiliano, ahí lo escuché riéndose.

Yo en respuesta me río —Mucho gusto— le digo con una sonrisa en los labios.

—El gusto es mío —dice él.

Y desde ese momento supe él sería mi perdición.

*Fin del flashback*

—Por favor Max cuando vayan a ver a Rodrigo, quiero ir. — digo mientras hago mi mejor carita de niña pequeña a la que sé que no se puede resistir.

—Esta bien, yo te llamo mañana en la tarde para pasarte buscando.

YEIII 

Nos encontramos todos en el carro de Eleazar estacionados en una redoma donde venden bananas porque los niños se antojaron a medida que íbamos pasando.