Capítulo 7.

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NOTA: 

Lo primero pediros perdón por haber tardado tanto, pero entre que no tenía ni wifi ni megas subir capítulo es imposible. Lo segundo es que no sé si os distéis cuenta de que subí el capítulo 6 porque no pude avisar ya que he estado sin twitter. De modo que si no lo habéis leído, ¡a leerlo antes de empezar este!

Un muá.

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¿Qué le has dicho?

-Nada, no te preocupes. Marc no sabrá nada de esto.

-Pero, ¿qué ha pasado? Parecía muy dispuesto a contárselo...

-No hay nada que no puedan arreglar 50€ querida

-¿¡Qué!? ¿¡Le has pagado para que no se lo diga!?

-Y qué querías que hiciese, ¿dejar que le cuente a mi hermano que he ido a cenar con su ex novia?

-Yo.. creo que debería irme. 

-Kate, tan sólo dime una cosa, ¿te arrepientes del día de hoy?

-Adrià, olvídame. 

Ya lo sé, soy demasiado impulsiva y la mayoría de veces no sé como debo reaccionar, pero en aquel momento tan sólo quería desaparecer y olvidarme de que había salido a cenar con el hermano de mi ex novio. ¿En qué estaba pensando?

La semana pasó como siempre, lenta y aburrida. No era capaz de concentrarme en las clases ni en nada porque lo único que se me pasaba por la cabeza era lo mal que había hecho al tratar así a Adrià. Aunque poco tardó mi sentimiento de culpabilidad en irse, exactamente el mismo que tiempo que tardó él en empezar a salir con otra. 

La rabia se apoderó de mí e hice algo de lo que ahora me arrepiento: Volver a hablar a Marc. Sin darle muchas vueltas decidí llamarle para saber qué tal estaba, y entre silencios y suspiros, al final decidimos quedar para vernos y tomar algo ese mismo viernes.

Llegué a casa, me duché y acudí a mi armario. No tenía muy claro qué ponerme, estaba nerviosa, no sabía por qué, pero lo estaba. No iba con intenciones de volver con él ni nada parecido, simplemente quería ser su amiga y comportarnos como dos adultos. Al final me decanté por unos vaqueros, una camiseta básica acompañada de una americana y mis botines favoritos. Informal, pero arreglada. Miré el reloj y vi que para no variar, llegaba tarde. Cogí mi bolso y salí pitando. 

-Tan puntual como siempre.

-Las buenas costumbres no deben perderse, ya lo sabes -Marc comenzó a reírse- ¿Has llegado hace mucho?

-No tranquila, ya sabía que llegarías tarde -Eso me hizo reír a mí- Así que he venido tarde yo también

Entramos al bar en el que habíamos quedado y pedimos dos cañas y algo de comer. Comenzamos a hablar sobre qué tal nos iba, el trabajo, las clases, la familia... Le conté que había vuelto a estudiar cuando se me terminó el contrato y pareció quedarse de piedra.

-Marc, ¿estás bien?

-Sí, sí... Es sólo que... Bueno, nada, es una tontería

-Ya sabes que puedes decirme lo que piensas

-Sí, sí, lo sé, pero de verdad, no tiene importancia

Lo dejé pasar y seguimos con la charla. Entre risas y copas fuimos acercándonos cada vez más y más. De repente noté su aliento cerca de mi boca y giré la cabeza. No había querido quedar con él para esto, no para besarnos. Sonreí y le pedí ir a dar una vuelta. Los dos estábamos  un poco borrachos y no quería arrepentirme al día siguiente de nada de lo ocurrido. Él lo comprendió y lo aceptó. 

Estábamos hablando cuando vimos aparecer a Adrià y a Soph, su nueva novia, por la acera contraria a nosotros. Marc se dio cuenta y me miró como si me estuviese pidiendo permiso para cruzar. Supongo que se acordaba de que antiguamente no nos soportábamos. Mejor dicho, seguimos sin soportarnos, quedó conmigo y a los pocos días ya estaba con otra... No sabía muy bien la razón pero me había dolido.  Para mi sorpresa fueron ellos dos los que cruzaron y nos saludaron. ¿Qué estaba haciendo Adrià? ¡Le odiaba y no quería que se me acercase! La tensión se acumuló en seguida y Marc les dijo que nos marchábamos, que no queríamos molestar. Oh vaya, como si ellos no molestasen. 

Seguimos paseando y terminó acompándome a casa.

-Kate, me lo he pasado muy bien hoy, gracias.

-A ti, por no odiarme.

-Eso es imposible.

Me dio dos besos y se dio la vuelta. Empecé a buscar las llaves y cuando estaba a punto de entrar, escuché mi nombre.

-¡Kate, espera!

-¿Qué pasa Marc?

-Bueno... ¿te acuerdas que antes no te quise contar algo? Es una tontería pero, cuando has dicho que habías vuelto a estudiar, pues...  -Se quedó callado y yo no entendía nada, ¿qué quería decirme?

-¿Pues...?

-Tan sólo he pensado que ahora conocerías a chicos nuevos, y... ya sabes.

No sabía como reaccionar, ¿qué tenía que decirle? No me había parado a pensar en eso durante esos meses sin él, siempre me echaba para atrás porque le recordaba, pero era verdad... Ahora podía conocer a gente nueva.

-Marc, tú también conocerás a chicas nuevas, te enamorarás y volverás a ser feliz. La vida sigue, deja que las heridas se curen y empieza de nuevo.

Sonreí y entré en casa. No quería mantener esa conversación, no con él. Era extraño. Subí al cuarto, me desmaquillé, me puse el pijama y miré mi móvil. Tenía un mensaje de Adriá.

                                "¿Has vuelto con mi hermano? Gracias por avisar".

¿Qué quería y qué más le daba? Me estaba volviendo loca. Decidí no contestarle e irme a dormir, el día había sido agotador. 

Unbreakable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora