Lies. »ChangLix«

IX

Félix.

Me encontraba en casa haciendo mi tarea de filosofía, Changbin había salido como de costumbre así que estaba solo, el timbre resonó por toda la casa, con pereza me levanté para abrir la puerta principal, los golpes en la puerta no se hicieron esperar y escuché como Changbin me llamaba con dificultad, sabía que estaba ebrio, sabía que me golpearía, sabía que estaba en peligro, sin embargo no me atrevía a dejarlo.

Abrí la puerta y sentí su puño en mi mentón, solté un gemido de dolor mientras él ingresaba a la casa y se quitaba su chaqueta.

¿CUÁNTAS VECES TENGO QUE DECIRTE QUE ATIENDAS AL MOMENTO? NO VOY A ESTAR ESPERÁNDOTE TODA LA VIDA FELIX.- gritó con furia mientras me volvía a golpear.

Vivíamos en una casa, una casa que al principio era un hogar y ahora se siente como un infierno.

Él seguía golpeándome, yo no ponía resistencia, ¿de qué serviría? Ya no quería vivir hacía tiempo, amaba como me lastimaba.

Golpe tras golpe, uno más fuerte que el otro, o lo que podía; comenzaba a recordar.

Lo conocí en la media superior, un grado mayor al mío, era algo tímido y él me ayudó a desenvolverme, pasamos tanto tiempo juntos que nos enamoramos, era mi primer amor, mi primer beso, mi primer todo, por eso había aceptado vivir con él, mi familia se opuso al principio pero él hizo lo posible para ganarse la confianza de mi familia; ya no les hablaba pues me lo prohibía.

Al principio comenzó con una escena agradable, algo que quería vivir siempre, pero conforme avanzaba se hacía más y más oscuro, me adentraba a un túnel sin salida.

Ya no sentía mi cuerpo, quería moverme pero lo sentía pesado, cerré mis ojos cansado; nunca creí que ya no los volvería a abrir después de aquel día.