¿Por qué el amor monopoliza todos los argumentos en las historias de Wattpad?
Me abrí hace unos meses una cuenta en esta página con la intención de descubrir y comentar las obras que fuera leyendo. Pensaba, ingenuamente, que iba a encontrar historias interesantes y bien desarrolladas. Sin embargo, después de unos días de infructuosa búsqueda, me di cuenta de que no había leído nada, absolutamente nada, que valiera mínimamente la pena.
Entonces, desconcertado, comencé a plantearme las razones por las que no conseguía engancharme a ninguna de las historias que comenzaba a leer.
Primero pensé que era por su escasa calidad narrativa, por los ingentes errores ortográficos y sintácticos que me habían taladrado la vista, pero recordé que esas historias solía dejarlas antes de terminar la primera frase. Por esa manía mía de no querer pillarme una conjuntivitis innecesaria.
Después pensé que quizá se debía a la nula profundidad psicológica de los personajes, y en cierto modo, me di la razón. ¡Claro! era porque todos los personajes estaban cortados por el mismo patrón. Un patrón, además, tremendamente estúpido e insustancial. ¡Eso lo explicaba todo! Por eso no había podido pasar del primer capítulo en la gran mayoría de las obras que había empezado.
Sin embargo, en ese momento recordé que sí que había leído un par de historias en las que los personajes centrales se salían de los clichés autoimpuestos por la mayoría de los “escritores” de esta página. Había leído incluso sobre personajes que no eran adolescentes. Rompedor, lo sé.
¿Pero por qué entonces tampoco había podido continuar leyendo esas historias? En ese momento ya estaba preparado para desistir y cerrar la cuenta, cuando un fugaz pensamiento se cruzó por mi cabeza. <<Tengo pene>> —Pensé. Y todo comenzó a tener sentido.
<<¡Eureka! ¡Era eso!> —Exclamé, mientras me levantaba de la silla. Soy un tío, y el 98% de las obras publicadas en ésta paginas son escritas por mujeres y para mujeres (Bueno, vale, por y para chicas adolescentes).
No me malinterpretéis. No quiero decir con esto que exista una literatura para hombres y otra para mujeres. ¡Ni mucho menos! A lo que me refiero es que existe un tipo de literatura (si es que puede denominarse así) que está única y exclusivamente pensada para saciar la sed romántica (y erótica) de determinadas personas, en su inmensa mayoría mujeres.
Advertí entonces que todas las historias que había comenzado a leer, sin ninguna excepción, eran historias románticas. Eran románticas aunque no estuvieran en dicha categoría. Joder, si es que eran románticas hasta las que estaban etiquetadas en géneros como “Horror” o “Misterio”.
Todas ellas tenían una historia de amor central como único motor de la trama. E incluso algunas ni si quiera se molestaban en introducir otros elementos a aparte ese amor.
Que si Jenny está enamorada de John pero ella es una nerd y él megapopular.
Que si Jenny está enamorada de John pero ella es una nerd y él un mujeriego.
Que si Jenny está enamorada de John pero son hermanos.
Que si Jenny es violada por John y se enamora de él (esta es especialmente asquerosa)
Que si Jenny está enamorada de John pero él es un espía soviético con la misión de matarla.
Que si Jenny está enamorada de John pero ella es una chica superdura y no lo reconoce, hasta que él se lo curra un poco y a ella se le caen las bragas.
Podría seguir hasta el infinito con variantes sobre Jenny y John, pero por cada una de ellas que se me ocurre una de mis neuronas muere entre terribles sufrimientos. Así que prefiero parar.
