Capítulo 2: Jungkook no sabe disimular

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Jungkook inició el día cantando. Revisaba el material con el que estudiarían. Aunque con solo pensar en la carita de Tae entraba en ensoñación nuevamente. Era irreal lo lindo que era ese hombre. Siquiera era humano?

Veía impaciente el reloj, esperando que diese la hora para ir a casa de los Kim. 

Jungkook mismo no entendía qué era lo que lo mantenía tan prendado de ese hyung. Él tenía buenas calificaciones y en su universidad no le faltaban las chicas tratando de llamar su atención constantemente. Estaba consciente de que era atractivo para ellas. Pero él quería a Taehyung.

Y qué si el castaño no era gay? El menor ya se había cansado de preguntarse lo mismo todas la noches. Tenía decidido que sin importar que pasase, en algún momento, le diría a Kim lo que sentía. Era cuestión de tiempo-y de valor.

Cuando dio la hora exacta. Tomó su maletín y se dirigió a casa de su amor platónico. Ni bien estuvo a punto de tocar la puerta, esta se abrió de par en par dejando el rostro de Taehyung a centímetros de el de Jungkook, sonrojando de inmediato al segundo.

-Qué...

-Llegaste súper puntual- mencionó Taehyung con desinterés- Iba a comprar dulces para comer mientras estudiamos. Capto más si mantengo mi boca ocupada

-Ah... Yo- Jungkook no sabía que responder. Sobre todo sintiéndose avergonzado por el doble sentido que encontró en la oración- Te puedo acompañar?

-Deja el maletín y apúrate

El pelinegro entró a la casa con la misma rapidez con la que salió para seguirle el paso al mayor. El camino era silencioso, un poco incómodo debido a la rigidez con la que caminaba Taehyung.

Tae estaba nervioso también. Jin le había dicho- luego de la extensiva explicación- que no juzgara sin conocer y fuera amable también con su tutor. Sin embargo todavía estaba trabajando en los métodos de tratar adecuadamente a una persona que consideraba un posible acosador.

-Y... Siempre vistes de negro?- rompió el hielo Taehyung

Jungkook observó su ropa sintiéndose tonto. Nunca había notado el detalle de su guardarropa.

-Parece que si- contestó sonriendo

-Por qué nunca sales de casa? Eres antisocial? Guardas a tus víctimas allí? Usas el color negro para reflejar tu oscuro ser? Eres un asesino? Oh por Dios. Me da clases un violador que además es asesino

-Este es el segundo día en que hablo contigo y ya me di cuenta que seguirte el ritmo es casi imposible- bromeó- Solo contestaré la dos y es un sí. Me agrada la soledad. Nadie me crítica más que yo y si lo hacen me tiene sin cuidado

-Yo te critico mucho- admitió Tae

Le dio exacto en el clavo. A Jungkook no le interesaban las opiniones, con la excepción de Taehyung. Siempre se preocupaba de qué pensaría el castaño de él. Por ello se arreglaba cada dos minutos, esperando que este notara algo; pero siempre lo ignoraba.

-Eso dolió- rió tapando la verdad de sus palabras

Tae le siguió el juego y sonrió también.

Al regresar a casa, acomodaron las compras en la mesita redonda y el menor tomó asiento. El castaño le pidió unos segundos mientras traía un cuaderno para tomar apuntes. Claro que también para hacer una llamada.

Jungkook se acercó a la refrigeradora para guardar las bebidas, entonces sus ojos chocaron con la pequeña nota pegada en la puerta de esta. Inevitablemente la leyó quedándose tieso de repente.

Your Unexpected Appearance TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora