Capitulo 2

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Pasaron los días y la joven evitaba pasar por la plaza, no quería encontrarse con el chico, a pesar de su poca interacción está no dejaba de pensarlo. El día de su descanso decidió quedarse en casa y hacer limpieza general, tras horas de limpiar salió junto con su auto a comprar la despensa, cuando iba a unas cuadras de su casa tuvo que frenar de golpe ya que un pequeño había cruzado la acera de imprevisto, cuando levantó la mirada para ver si el niño se encontraba bien esta se sobresalto y se sonrojo de golpe, ahi estaba... este al reconocerla se acercó rápidamente

-¡Angela! - la chica se puso bastante nerviosa eh intento arrancar el auto, mientras el chico se acercaba a la ventanilla, una vez ahí la chica quedó atrapada, esta lo miraba de reojo mientras tragaba algo de saliva - Angela... Ya no nos habíamos visto...

-Ah... si... Es que eh estado muy ocupada... -Esta miraba al frente sin saber que más decir

-Angela... ¿podríamos hablar un rato?

-Ahora no... Aún no termino mis cosas, debo terminar de limpiar mi casa, acomodar la despen- Esta fue interrumpida con el tono alegre del joven

-¡Déjame ayudarte! ¡Prometo que lo haré bien! -este se acercó aún más a la chica haciendo que está se pusiera más nerviosa y empezará a tartamudear

-A-Ah... -está volteo a mirarle y al tenerlo tan cerca se ruborizo hasta las orejas, el pequeño le miraba con una sonrisa de oreja a oreja mientras sus ojos brillaban por la emoción, está sólo soltó un pesado suspiro y asintió con la cabeza - De acuerdo... Pero sólo será por un rato, no quiero problemas

El pequeño asintió con la cabeza y rápidamente rodeó el auto subiéndose a este junto a ella, se colocó el cinturón de seguridad y la chica arrancó. A los minutos llegaron a la residencia de la chica, esta ya se encontraba lamentándose por su acto, sabía que estaba mal lo que estaba haciendo, pero una parte de ella quería tenerlo cerca. Bajo del auto y se dirigió a la cajuela para empezar a bajar las bolsas, el pequeño al ver lo que hacía la mayor este de inmediato bajo del automóvil y ayudó a la chica con las bolsas, estaba aferrado a llevarlas todas con tal de que ella no cargará nada.

-¿Que haces? Dame las bolsas -Esta intento quitarle unas bolsas al niño para ayudarle pero este simplemente no paraba de moverse

-Yo sólo puedo, dejame ayudarte -Este caminaba con esfuerzo hasta la puerta de entrada con todas las bolsas, esta se adelantó rápidamente para abrir la puerta de entrada y que el niño pudiera dejar las bolsas en la mesa, una vez ambos dentro de la casa, el pequeño miro a su alrededor y sonrió conteniendo la emoción, dio un pequeño paseo por la sala y la cocina contemplando todo mientras la chica guardaba las cosas en su respectivo lugar en la despensa. -¿Angela?...

-¿Que sucede? -Esta guardaba unas latas en un estante mientras volteaba de vez en cuando para observar al menor

-¿Vives sola en esta casa? - cuando terminó su recorrido fue hasta la cocina para ayudarle a acomodar lo que le faltaba

-Si ¿Por que?

-Curiosidad... ¡Tu casa es muy grande y bonita! -una vez terminaron de acomodar todo el pequeño corrió hasta el sofá de la sala y se tiró sobre este de un salto - Bonita y confortable

-¿Eso crees? Bueno... si lo es... - Esta se acercó hasta donde estaba el pequeño y se sentó en el otro sillón que estaba a un lado de donde estaba el pequeño

-Angela, ¿Podemos ver una película? ¿Sii?

Esta asintió con la cabeza mientras le pasaba el control de la televisión al niño, se acomodó en el sillón mientras aún le miraba de reojo

-Puedes poner lo que gustes

Este sonrió y encendió el televisor para inmediatamente meterse a Netflix y buscar una película de su agrado.

Las horas pasaron y la chica se quedó dormida en el pequeño sofá mientras el pequeño seguía viendo la televisión. La chica despertó de golpe al acordarse que el pequeño estaba en su casa, esta se incorporó rápidamente observando que la luz del día ya no iluminaba el interior de su casa, la única luz admirable que se podría ver era del televisor.

-¿Cuento tiempo me dormi?

-Ummm... No se con exactitud, pero si fue un buen rato

-¿¡Por que no me despertaste!?

-Pensé que estabas muy cansada... Y te veías muy cómoda durmiendo...

-¿Sabes que ya es tarde no? De seguro tus padre deben estar preocupados, y además si se enteran que estas aquí voy a tener bastantes problemas

El chico se levantó del sillón y se acercó a ella

-No tienen por que enterarse... ellos nunca están al pendiente mio... bien no podría llegar a dormir a la casa y no habría problema alguno...

La chica se quedó sin saber que decir, sólo se dispuso a mirarlo en silencio mientras se tranquilizaba

-Por favor Angela... dejame dormir el día de hoy en tu casa... Sólo quiero pasar más tiempo contigo...

-...No lo se... -la chica desvió la mirada algo pensativa mientras el chico se acercaba más a estar hasta el punto de estar frente a frente, esta giró su cabeza para mirarle a los ojos y sus mejillas se ruborizaron -De acuerdo... Pero sólo será por hoy, dormirás en mi habitación y yo dormiré aquí en el sofá

-P-pero quiero dormir contigo -el chico intento tomar a la joven de la mano pero esta la quitó inmediatamente

-Yo tengo trabajo que hacer, debo reorganizar varios documentos y no necesito distracciones. Ya es tarde, ve a dormir, mañana a primera hora te llevaré a tu casa

El pequeño bajo la cabeza y asintio, se dio la vuelta y camino en dirección a las habitaciones subiendo por las escaleras, una vez dentro de la habitación de la chica este suspiro algo desanimado, al levantar la mirada para contemplar la habitación de su amada este se sonrojo un poco y de forma inmediata se puso a contemplar todo detalladamente. Por su parte la chica se encontraba acomodando la sala antes de sacar su maletín y ponerse a trabajar. Saco su computadora y una gran sección de hojas. Se puso a transcribir todos los papeles, uno por uno hasta que terminó a altas horas de la madrugada, guardo todo algo exhausta y decidió a ver como estaba el pequeño, camino hasta la habitación y abrió lentamente la puerta para no despertarle, este estaba hecho bolita y abrazando una almohada, se veía tan adorable mientras dormía, esta suspiro y al querer cerrar la puerta una pequeña voz la detuvo.

-¿Ya terminaste con tu trabajo?... -decía el pequeño mientras se incorporaba sobre la cama a la vez que se tallaba un ojo.

-Ah... si, acabo de terminar, sólo quería confirmar de que estuvieras bien... ammm... vuelve a dormir, que yo haré lo mismo

-Angela... Por favor, duerme conmigo...

-No, yo dormiré en la sala -el pequeño se levantó de la cama y fue hasta donde la chica se encontraba

-Por favor...

-He dicho que no... -Esta cerró la puerta de la habitación dejando al chico del otro lado de la puerta, suspiro y echo para atrás su cabello mientras iba de regreso a la sala, acomodó los cojines para acostarse y mirar el techo de la habitación algo pensativa, a los minutos sus párpados cayeron cubriendo sus ojos y se perdió en los hilos del sueño.

My little boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora