❥Ｃｏｎｔｒｏｌａｄｏｒ.

❧Ｎｕｍｅｒｏ Ⅰ.

¿Vas a ir a llorar con tu mamá gato?

Esa pensamiento rondaba una y otra vez por la mente de aquella humana con cabellera abundante color rojizo, quien estaba caminando de manera torpe por los pasillos de la Academia, en busca de la salida, se notaba entre enojada e impotente.

Era justificable, su día había comenzado con el pie izquierdo y por ende, solo quería terminarlo, en la seguridad de su hogar.

ㅡTodos solo son unos entrometidos. Deberían atender sus asuntos y yo los míos. ¿Por qué debería importarles lo que me sucede o no?ㅡMascullaba con enojo mientras que su mirada se desplazaba a su alrededor, notando a algunos estudiantes que le veían de manera divertida, como si hoy ella fuera el centro de burla.

Lo más seguro era porque ya casi todos sabían sobre el ataque que había ejercido Addi contra ella, al cual lo catalogaban como una persona débil o al menos eso le hicieron pensar las palabras de Olivia.

ㅡ¡Así es, huye antes de que Addison venga a darte otra paliza!ㅡGrito la voz de aquella joven con cabellos blancos, causante del pensamiento agobiante de la humana. Sólo había aparecido de la nada, para volver a hacer que las risas de los presentes salieran de sus bocas, rompiendo con el ambiente de susurros burlescos y miradas de superioridad. ㅡ¡Huye y ve a refugiarte con mamá gato, ya que al parecer su cría aún no sabe sacar las garras! ㅡGrito una vez más. Las risas solo aumentaron, al menos en la mayoría de los estudiantes que disfrutaban ver ese tipo de escenas bullying.

Su reacción fue la misma, salió corriendo de aquella situación social no amigable y humillante.

Corrió lo más rápido que pudo, tapándose los oídos y cerrando sus ojos cristalizados, al borde del llanto.

Para cerrar con broche de oro, se tropezó con su propio cabello, aunque pudo levantarse con rapidez.

ㅡEntrometidos ¡Entrometidos! ¡P*tos entrometidos!ㅡGrito al salir y estar unos cuantos metros lejos de aquel lugar. ㅡEso es lo que son, unos malditos entrometidosㅡSu voz bajo de tono debido a lo quebradiza que se estaba volviendo, sintió un nudo en la garganta pero eso no fue obstáculo para dejar de correr, sino que al contrario, continuó hasta poder llegar a su lugar mas anhelado al cual entro de manera brusca olvidándose de lo esencial: cerrar bien la puerta.

En aquella Academia, las risas de unos cuantos aun sonaban por los pasillos, pasillos donde el de cabellos cortos azabache se encontraba caminando con la libreta de la chica con la que había chocado, obviamente la sostenía entre sus manos analizando el exterior hasta que tanta risa y comentarios captaron su curiosidad. ㅡ¿Se puede saber porque tanto escándalo?ㅡCuestiono acercándose a una de las tantas personas que aún reían.

ㅡ¡Oh lo hubieses visto hermano!ㅡContesto un chico mientras que colocaba sus manos sobre los hombros de él, sosteniéndose en cierto modo tratando de calmarse y recuperar algo de aire. ㅡLa niña rarita que se cree gato, acaba de ser humilladaㅡSus risas volvieron, provocando que el de cabellera azabache haga una mueca de confusión. ㅡSegún, Addison le dio una tremenda paliza y la niñita ¡a-ahora esta huyendo!ㅡExplico con brevedad, a lo cual la mueca cambio a una pensativa. ¿Acaso eso era verdad? ¿O solo era exageración?