La bella y la bestia •[Jimin]

Cap 2

-Huy lo siento, se me escapo de las manos.-el sarcasmo en mi voz era muy notorio, pero seguía sin sentirme arrepentida.
Su mirada no se descongeló, y tampoco la desvió, sus ojos oscuros seguían aún posados en los míos.
No transmitía más que odio pero no me importaba.
-Serás ...-Se escuchaba que empezaba a hablar entre dientes pero fue interrumpido por el ruidoso timbre que también me hizo saltar del susto.
Esta ves todos los que se encontraban en el salón no salieron con rapidez, se limitaron a susurrar cosas que no alcanzaba a escuchar y a marcharse con lentitud.
Él aún seguía con su mirada posada en mí y me incomodaba un poco, parecía un depredador que estaba esperando el momento oportuno para abalanzarse sobre su presa.
Con mucho sigilo fui apartándome de la presencia de mi depredador para recoger mis cosas.
Cuando tuve todo entre mis manos salí rápido del lugar, no sin antes darle una pequeña despedida a la profesora.
Cuando habría la puerta un pequeño escalofrío bajo por mi espalda, volteó, con un poco de inseguridad, mi cabeza llevándome un gran susto, la pelota con la que habíamos jugado ante había chocado unos centímetros lejos de mi cara con la pared que tenía atrás.
-Ups, a mi también se me escapó.-dijo el pelirosa con una sonrisa torcida.
No me retuve más y salí casi corriendo del lugar, el miedo inundaba mi sangre en esos momentos y el frío había no ayudaba a calmar mis miedos, solamente hacía que quisiera abrazar mi cuerpo en busca de calor y protección.
Camine hasta la cafetería a esperar a que llegara Juny.
-Mina, Minho se sentará hoy con nosotras.-dijo mi amiga haciendo que me asustara, se sentó frente a mi y pude ver como su sonrisa cambiaba.-¿Que te paso, parece que has visto a un fantasma?-dijo tomando mi mano algo preocupada.
-Nada, no te preocupes.-finjo una sonrisa, no quería que se preocupara por mi. Fue cuando poco después me percaté de la presencia de Minho, así que decidí saludarlo.-Hola.-le dije brindándole una pequeña sonrisa mientras agitaba mi mano.
Él me sonrió en respuesta, un pequeño maratón se encontraba justo abajo de su ojos derecho, en su pómulo, precia un muchacho muy noble, no estaba bien que abusaran de él, me encargaría de ayudarle lo máximo posible y de seguro también lo haría Juny.
-Mira eso.-dijo señalando el golpe que tenía el muchacho.-El tonto de Park lo retuvo en los pasillos a segunda hora.-La furia que Juny reflejaba en sus ojos me alarmó, ella casi nunca se enfadaba tanto.
El muchacho le pedía que se calmase y de mis labios salió una pequeña sonrisa.

Por suerte, el resto del día paso sin complicaciones, no volvía a cruzarme con Park, eso era lo que me tenía preocupada pero me calmé cuando toco el timbre de la última hora, todos recogieron sus pertenencias, incluyéndome, y salieron rápido de la institución.
Volví a mi casa con la mochila en mi espalda y mi abrigo puesto, al entrar a mi casa un olor exquisito entró por mis fosas nasales haciendo que se abriera mi apetito.

(...)

La tarde paso sin problemas, mi padre llegó un poco más temprano ese día y cenamos los tres juntos.
Decidí que lo mejor sería no contar lo ocurrido en la clase de educación física, por lo que me quede callada en ese aspecto.

Luego de unos largos minutos dándome un baño, me senté en mi cama y me puse a hacer las tareas, era muy responsable con respecto a los estudios, quería poder obtener buenas notas y así poder ir a una buena universidad.
Con el paso del tiempo terminé y recogí todo, haciendo que la cama quedara libre de objetos para yo poder irme a dormir. Después de un día tan agotado mis ojos se cerraron cuando mi cuerpo estuvo acurrucado entre las sábanas.

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La rutina mañanera se volvía a repetir, baño, desayuno, padre en el trabajo, conversar con mi madre, salir de casa con prisas y ... llegar a la escuela en busca de calor.

Juny me estaba esperando frente al aula y a la vez entrábamos conversando acerca de lo ocurrido con Minho, ella quería que él muchacho se sintiera bien en la escuela, no quería que lo acosaran.

Como siempre le tuve que prestar mi tarea a mi amiga ya que no la había hecho.

-Oye ¿por qué te importa tanto Minho?-le pregunte, a mi también me molestaba que lo maltrataban pero lo que le pasaba a mi amiga era muy extraño.
-La verdad es que desde que llegó, siento cosas, Mina.-comenta dejando de escribir las respuestas de los ejercicios.
-Juny, lo acabas de conocer, no sabes si tiene o no novia.-le dije sabiendo las intenciones de mi amiga, no quería ser la mala de la historia, solo me preocupaba por ella, no quería que al final saliera lastimada.
-Lo se, pero parece un buen chico, y es muy tímido, dudo que tenga novia.-me dijo volviendo su vista a los apunte.
No dije nada más, sabía que se enfadaría si seguía con el tema, ademas el muchacho estaba entrando por la puerta en ese momento.
El chico andaba con la cabeza agachada y atrás de ellos entraron Park y sus amigos.
Para mi no era casualidad que primero hubiera entrado Minho y luego ellos, tenía el presentimiento de que le habían hecho algo.
-Minho, hola.-dijo Juny dejando los apuntes a un lado, el muchacho dio un pequeño salto ocasionado por el susto, eso solo faltaba para aclarar mis sospechas, hasta Juny se dio cuenta.
Lleve mi mirada a Park y trate de mirarlo con el mayor odio de mundo, aunque no creo que eso le fuera a intimidar ya que cuando se encontraron nuestras miradas, me brindó la misma sonrisa torcida de ayer.
Luego solo paso de mí y me ignoro.

-Será tonto.-pensé con enojo.

La clase terminó y cuando iba a salir Park pasó por mi lado haciendo que nuestros hombros chocaran, eso hizo que la sangre hirviera en mis venas, los libros que estaba guardando en mi mochila todos callaron al piso, pude escuchar a Juny hablar enojada pero solo le dije que lo ignorara.
Ambas salimos para cambiar nuestros libros, llegue a mi casillero y guardé los de la asignatura pasada para tomar ahora los que tocaban.

Cuando me dispuse a cerrar la taquilla una mano se posó en mi hombro volteándome sin cuidado y luego con las dos empujarme contra los casilleros, esta ves siendo más delicado.
Abrí mis ojos después de pasar por eso para llevarme una gran sorpresa y un pequeño escalofrío.

-¿Que quiere de mí este ahora?-le digo a mi subconsciente.

-Necesito tú ayuda.-me dijo sin rodeos haciendo que mis ojos se abrieran a causa del asombro.

Hola a todos 👋🏻

Espero que les haya gustado mucho este capítulo nuevo.

Si les gustó díganme en los comentarios o dejen una estrella 🌟
Eso me motiva mucho para continuar escribiendo, espero también que le vaya gustando la historia

Sin nada más que decir, Gracias 🙏

Adiós 😘❤️❤️❤️❤️❤️