Letters || Sunhak [The Boyz]

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3 meses después de la fiesta en casa de Juyeon.

Carta 55:

Han pasado ya tres meses de lo que le hice a Sunwoo. Me arrepiento y me arrepentiré el resto de mi vida de haber besado aquella noche a Sangyeon. Ahora Sunwoo, no me habla y me evita por los pasillos y cuando miro a Sangyeon no puedo pensar en otra cosa que no sea el beso.

Ayer cuando caminaba hacia el aula de música, vi a Sunnie caminando por el pasillo. Iba solo, se ha distanciado de Kevin bastante porque este otro viene mucho con nosotros últimamente. El uniforme escolar le resaltaba sus muslos musculosos y su tono de piel bronceada. Llevaba el flequillo un poco despeinado, pero se veía igual de guapo como siempre. Hicimos contacto visual, pero apartó la vista rápidamente al suelo.

Me maldigo todos y cada uno de los días de lo que hice, porque nunca tendré su amor. Daría lo que fuese porque me mirara y me sonriera cómo lo hizo en la fiesta cuando tiró la Coca Cola. Me muero solo de pensar que nunca podré besar esos labios.

Haknyeon guardó la carta en la carpeta morada junto al resto. Llevaba su carpeta a todos lados dentro de su mochila, había llegado a escribir en sitios muy extraños, como el baño de la casa de Hyunjoon. "Cualquier momento y lugar es bueno para plasmar tus sentimientos por escrito."-le había dicho su psicólogo.

Su vida se había vuelto bastante aburrida, estaban a pocas semanas de las vacaciones de verano pero apenas sentía emoción. Esa tranquilidad, le había ayudado mucho con su depresión. Aunque Haknyeon sabía con certeza e incluso había escrito varias de sus cartas que difícilmente podría superar todo lo que le pasaba si no dejaba de pensar en Sunwoo.

No se concentraba para estudiar sus últimos exámenes, así que, decidió ir a una cafetería como había hecho varias veces. Al principio tenía miedo de encontrarse allí a Sunwoo y no saber cómo reaccionar, pero después de ir varias veces y no verlo por allí, supuso que el pequeño había dejado de pasarse por aquel sitio.

Llegó y pidió un Cola Cao frío y un croissant. De paso merendaría allí.

Se sentó en una mesa y fue sacando sus libros mientras esperaba a que le trajeran su comida. El estuche estaba al fondo y con tantos libros tuvo que sacar todo lo que contenía su mochila, incluida la carpeta morada.

Comenzó a escribir otra carta, antes de ponerse a estudiar. Le trajeron su comida y merendó mientras.

Carta 56

Me siento en la mierda y no sé qué hacer para sentirme mejor, o simplemente dejar de pensar en suicidarme. Todo me recuerda a él y no aguanto un día más si ver su sonrisa.

¿Qué será de mí si esto continúa igual todo el verano? Tengo que ser fuerte por mi familia, pero realmente siento que no puedo más. Me voy resquebrajando por dentro, poco a poco, y ni el pegamento más potente puede pegarme, al no ser que se llame Kim Sunwoo.

He escrito muchas veces lo que le diría si me dejara hablarle, aunque, siento vergüenza de lo que le hice. Me ha bloqueado en el móvil y en persona cuando he intentado hablarle, nunca me deja continuar las frases, siempre me corta y me dice que le deje en paz.

Haknyeon guardó la carta en la carpeta y la colocó en la silla que tenía al lado, para luego meterla en la mochila.

Sonó su móvil. Y lo cogió para ver quién lo llamaba. Era Hwallie, el pequeño se había distanciado un poco con sus amigos.

-Hola Hwallie, ¿qué tal?-preguntó Haknyeon emocionado por hablar con su amigo después de un tiempo.

-Mal, Hakkie tengo un problema. –dijo Hyunjoon con un tono de voz muy apagado.

-¿Qué pasa?

-La he cagado.

-¿Qué has hecho Hyunjoon?

-Ven a mi casa, por favor. Sé que apenas hablamos ya, pero te necesito. Eric no me va a entender si le cuento lo que me ha pasado y sé que además se reirá de mí.-dijo el menor pronunciando las palabras rápidamente desesperado.

-Está bien, no te preocupes. Voy para allá.-le contestó dulcemente Haknyeon.

-No tardes mucho hyung.

-Voy.

Haknyeon guardó rápidamente todo en su mochila. Se la colgó de un hombro y salió corriendo del local. Ya había pagado antes, así que no se tenía que preocupar por ello.

Se fue tan deprisa que olvidó su carpeta morada en la silla.

Hola ¿qué tal? Siento si hay alguna falta. Mucha gente ha dejado de leer esta historia, pero me gustaría continuarla, porque, a parte de no quedarle muchos capítulos, quiero darle un final cerrado y no dejarla a mitad. Así que, os agradezco de corazón a todos los que la seguís leyendo, comentáis e incluso votáis. Muchas gracias.

💙💙💙

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