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Sunwoo miraba a su hermana tirarse por el tobogán del parque alegremente. Todo lo contrario a cómo se sentía él. Llevaba unos malos días, o más bien meses. Pero iba tirando poco a poco, lograba ignorar los comentarios homófobos que hacía su padre en casa y se había hecho más cercano con algunos de los chicos.

"Dos semanas, catorce días para acabar este infierno." pensaba Sunwoo, ese era el único motivo por el que seguía despertándose cada mañana para ir al instituto.

Quería que llegara el ansiado verano, para no ver a Haknyeon en esos tres meses. El pequeño ya había asimilado lo que vio en casa de Juyeon y no quería saber nada más del joven que había conquistado su corazón meses atrás.

-Sunwoo, tengo hambre.-se quejó su hermana tras volver hacia él correteando.

-¿Quieres ir a tomar algo?

-Sííí.-le contestó su hermana pequeña dando saltitos de emoción.

Sunwoo cogió de la mano a su hermana y fueron juntos a la cafetería más cercana. Él solía frecuentarla para hacer los deberes, pero había dejado de ir allí por Haknyeon. Lo vio varios días dentro, y había vuelto a casa por el mismo camino, ya que, pensaba que evitar al mayor era lo mejor.

Entró porque iba con su hermana y era la cafetería más cercana.

La pequeña pidió una napolitana de chocolate y un zumo de naranja y Sunwoo un ice americano. Se sentaron en una mesa pequeña. Era la única que estaba vacía, ya que, la cafetería era bastante popular entre los jóvenes.

Él se sentó en una silla y cuando su hermana sacó un poco la suya para sentarse, vio que había algo en ella.

-Oppa, ¿qué es esto?-le preguntó curiosa la pequeña levantando el objeto.

-Es una carpeta, dámela, alguien ha debido de dejársela.-la pequeña se la pasó a su hermano, y este la dejó en un lado de la mesa por si su dueño volvía.

El camarero les trajo su comida y comenzaron a merendar. Su hermana le contó cosas sobre el colegio y el nuevo grupo de chicas que había conocido.

-Se llaman LOONA, realmente son todas muy guapas.-dijo muy emocionada.

-¿Son las del poster de tu cuarto?

-Sí son esas. Van a hacer un concierto y quiero ir, pero mamá no me deja.-dijo cruzándose de brazos.

-A mí me pasaba lo mismo a tú edad, no te preocupes. Algún día tendrás la edad suficiente para ir a los conciertos y eso ya no te parecerá lo más importante del mundo.-le dijo Sunwoo filosóficamente.

-Sunwoo, tengo pipi.

-¿Necesitas que te acompañe?-le preguntó el mayor dispuesto a levantarse.

-No, ya no soy una cría.

La cría, "no tan cría" se dirigió a los baños. A penas tenía nueve años pero era muy espabilada.

Mientras Sunwoo esperaba a que su hermana volviera, continuó con su bebida y se permitió el lujo de abrir la carpeta morada con discreción.

Contenía un montón de papeles numerados, pero estaban desordenados.

Comenzó a leer una de ellos.


Carta 20:

Hoy he visto a Sunwoo jugando ha baloncesto en educación física a través de la ventana de clase. Él no me ha visto. Llevaba el chándal de la escuela, que le queda como anillo al dedo, él es una de las pocas personas a las que les queda bien. En los pies llevaba zapatillas de deporte nuevas, antes solía portar unas adidas blancas y las nuevas eran nikes y negras. Me hubiera gustado habérselo dicho, pero como no me deja hablarle...


No podía creer lo que estaba leyendo, ¿eso lo había escrito Haknyeon? Leyó otra más con curiosidad.


Carta 23:

Te amo Kim Sunwoo,

Te amo como las fresas aman la nata

Te amo como los cereales aman la leche

Te amo como la Tierra ama al Sol

Por ti comenzaría la dieta mañana

Por ti echaría los cereales después de la leche

Por ti comería verdura día y noche.


Volvió su hermana del baño y se quedó muy confusa al ver a Sunwoo llorando.

Letters || Sunhak [The Boyz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora