Colegio = Horror

63 4 1
                                    

Yo,en mi infancia, cuando comenzó todo esto de la anorexia no me esperaba nada de lo que me ocurrió.

Cuando estaba empezando a ser muy delgadita mis amigos me preguntaban por qué estaba así y se preocupaban la mayor parte de ellos. Mis amigas siempre insistiendo que comiera de sus bocadillos, los niños robandole la comida a otros para darmela a mi pero yo siempre la rechazaba. Ellos no me podían obligar, aunque si se lo decían a la monitora tal vez para engañarla comía un trocito delante de ella y después lo escupía,  y todos los días lo mismo.

Había otra clase de "amigos". Son esos que se ríen de ti aunque seas flaca, gorda, alta, baja, guapa, fea, con granos o sin, siempre habían los graciosos de turno. Son aquellos que todo el mundo odia pero son los más guapos y más perfectos del colegio aunque tienen un defecto: una personalidad de mierda.

No los soportaba, cada vez que me veían se empezaban a reír a carcajadas mientras yo por dentro mandaba a todos a la mierda (Sí, sé que era pequeña para pensar en esas palabrotas pero mis padres discutían por mi cada día y empecé a copiarlos).

Otra clase de niños son esos que insultaban a todo el mundo delante de ellos y por su espalda. Pero ellos eligieron insultarme a la cara para sentirme mal y irme corriendo a llorar al baño. Sí, la mayor parte del tiempo me insultaban pero nunca, nunca me hicieron llorar, en aquella época no me atrevía a mandarlos a callar por miedo de que me hicieran daño ( por culpa de la anorexia me volví muy débil).

Una vez recuerdo cuando dos chicos que se aburrian vinieron a llamarme "flaca de mierda" y en ese instante no estaba bien porque de nuevo mis padres estaban peleados. En el momento en cuanto el primero abrió la boca empecé a decirle mil y una cosas malas sobre ellos y que no soportaba. Desde entonces esos niños problemáticos no se volvieron a hacercar a mi o por lo menos no me insultaban como antes.

Y por último, esas clases de niñas "populares" que nunca me dejaban ni un segundo en paz ( os digo que siempre he tenido un pronto muy brusco). Esas niñas las odiaba, siempre vestían de rosa y lila y con una faldita de princesa, en cambio yo siempre llevaba mi camiseta de manga larga con pantalones pitillo, simplemente eso. Eran todas unas pijas que solo sabían hablar de ellas,de ropa y de mi. A la hora del patio siempre se traían su manzanita bien pelada y su botella de agua de los Lunny Tunes. Cuando se acercaban a mi me daban ganas de sortarles una hostia a cada una y dejarlas inconsciente en el suelo,pero lamentablemente no podía. Ellas estaban todo el puto día diciendome que comiera algo pero que no comiera cosas que engordan. Antes de la anorexia me decían que adelgazara (yo ni caso) y cuando estaba delgada me decían que engordara. Las odiaba. ¿He dicho ya que tengo un pronto muy brusco? Bueno,pues un día que estaba paseando por un parque de al lado de mi casa, aparece Mandy, la más popular del colegio, no me llevaba nada bien con ella pero me controlaba. Ese día me la encontré con su estúpido vestido de princesa Disney.  Se acercó a mi y como se aburría y no tenía nada mejor que hacer se puso a insultarme. Yo,rápidamente, al ver que esa niñata decía cosas inciertas sobre mi, cojo su cabello rubio como oro y se lo empiezo a estirar , le empecé a pegar patadas. Menos mal que estuvo ahí su madre para frenarme porque sino ya estaría muerta.

Y bueno, los profesores, que puedo decir de ellos, todos unos hijos de puta, cabrones, que cuando estaba mala (pillo muy rápido enfermedades) me mandaban el doble de deberes y casi todas las semanas lo estaba. Ellos no se preocupaban por mi, al revés, les daba igual que estuviera o muy flaca o muy gorda pero bien que me obligaban a comer cosas que no quería. Pero en el fondo, fondo de mi corazón a la profesora que más quería era a Inma, una profesora que me defendía de todos los alumnos que me hicieran bullyng, aunque me olbigaba a comer, simplemente quería que no se separara de mi.

"Saldremos juntos de esto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora