La difícil vida de una prostituta. [Cancelada temporalmente y en edicion]

Capítulo 2

Capítulo 2. 

Antes de acostarse Sarah tapó bien a sus hermanos con dos sabanas, que no disimulaba demasiado el frío pero sus hermanitos ya estaban acostumbrados, sinceramente Sarah pensó que en realidad no tendrían que estar acostumbrados a pasar frío. Luego se acomodó ella en su cama pero no se tapó con sabansa porque ya no quedaban le había dado a sus hermanitos para que no sientan demasiado aquella temperatura, ella se puso una campera que al menos disimulaba que estaba temblando y se acostó pero no durmió, casi nunca lo hacía, era muy extraño que lo hiciera. 

Enredo su almohada entre sus brazos y pensó en lo miserable que era su vida, un par de sollozos se escaparon de sus labios acompañados por lágrimas. Sarah siempre lloraba cuando volvía del trabajo, eso era una rutina. Su vida era una asquerosa rutina. Despertaba, desayunaba con sus hermanos, los llevaba a la escuela pública, se quedaba limpiando su casa, buscaba a sus hermanos, se arreglaba para su trabajo, llegaba a la esquina y luego volvía a la noche para llorar desconsoladamente. Así era siempre. Cada maldito día era lo mismo. Y sólo dos veces al mes no tenía que trabajar, y en vez de arreglarse para ir a trabajar, llevaba a sus hermanitos al parque que se encontraba a cinco cuadras de su casa y del barrio en el que ella vivía.

Horas pasaron mientras ella todavía seguía despierta, esperando que ya sea la hora en que tenga que preparar el desayuno, que consistía en una chocolatada con galletitas de agua, nada más pero era suficiente para ella y sus hermanitos. Y agradecían por tener al menos para desayunar, a veces ni siquiera desayunaban por razones de que el dinero no alcanzaba para comprar comida, esos días son los peores para Sarah ya que sus hermanitos lloran por el hambre que poseen y ella sufre por no poder hacer nada por ellos. Es tan doloroso verlos llorar porque tienen hambre.

Faltaban unos cuantos minutos para que despierten sus hermanitos por lo tanto decidió levantarse y comenzar a preparar el simple desayuno. Salió de su habitación caminando unos cuantos pasos hasta llegar a la cocina-comedor, buscó tres vasos en el pequeño mueble y cuando los encontró, los sacó y los apoyó en la mesa de madera, buscó la leche y la virtió en los tres vasos, luego puso chocolate y revolvió, tendrían que tomar chocolatada fría ya que Sarah no tenía dinero para pagar el gas todavía, luego buscó el pequeño paquete de galletitas de agua y dejó el desayuno ya listo para sus hermanitos y para ella. Regresó a su habitación y sacudió levemente a Theo y Ailen para que se despertaran. Ellos al despertarse, se tayaron los ojos y la miraron somnolientos.

-Es hora de desayunar, pequeños.- Susurro Sarah mientras le acariciaba la mejilla a Theo, él era tan inocente que a Sarah le partía el alma que viviera en aquellas condiciones pero no podía hacer nada, era la vida que le había tocado a los tres.

Los tres hermanos fueron a la cocina-comedor y comenzaron a desayunar, hablaban de cosas triviales, los hermanitos de Sarah siempre disfrutaban esos dos días libres que tenía su hermana porque casi nunca tenían tiempo de hablarse entre ellos y cuando lo hacían era algo tan especial, los tres sentían que se conectaban con el otro. 

Al terminar de desayunar Ailen y Theo juntaron los vasos sucios y se los dieron a Sarah para que ella los limpiar mientras ellos ordenaban su cama.

Sarah lavó los platos sucios y fue a su habitación para ella también ordenar su cama.

-Vayan a cambiarse, nos iremos en unos minutos.- Dice Sarah mientras se sentaba en su cama, tenía un gran dolor de cabeza insoportable. Claramente, fue causado gracias a la noche anterior.

-Está bien.- Contestaron sus hermanitos al unisono. Ailen fue la primera en cambiarse, se puso un short de jean negro y una camiseta de manga larga rayada de color blanco y azul, mientras en sus pies se coloco unas sandalias blancas. Y luego Theo se puso un pantalón de jean color gris y una camiseta azul acompañada con unas zapatillas del mismo color. 

Sarah pareció reaccionar en el momento en que los vió que sus hermanitos neceistaban urgentemente más prendas de ropa.

Luego de que ellos se vistieran, llegó el tuno de Sarah quien se puso un short de jean y una remera manga larga que le llegaba arriba del ombligo. Y unas zapatillas negras, y su cabello lo dejo suelto.

Luego buscó su bolso negro, aquel se lo había regalado su amiga Lay, y puso algunas cosas que podrían necesitar sus hermanitos, puso algo de dinero, curitas por si se llegaban a golpear, etc. En todo el tiempo que estuvo criándolos ya estaba preparada para cualquier cosa que pudiera pasarles a ellos en una plaza.

-¿Están listos?.- Preguntó Sarah tomando la llave de su casa.

Sus hermanos asintieron y los tres salieron de la pequeña casa. Caminaron por aquellos barrios tan peligrosos, pero luego de caminar dos cuadras llegaron a los barrios más lujosos de la ciudad, Ailen y Theo siempre soñaron por algún día poder estar dentro de alguna de aquellas casas tan grandes y modernas.

Siguieron caminando ignorando las miradas desaprobatorias de las personas millonarias hasta que llegaron al parque en donde sus hermanitos siempre jugaban. Ellos saltaron de la emoción y fueron a hablar con algunos niños que se encontraban jugando ahí, era tan fácil para sus hermanos conseguir amigos sin sufrir, pero tan difícil para Sarah ya que as personas de su edad eran tan discriminadoras que no se permitían estar cerca de personas como Sarah.

Ella suspiró y caminó hasta sentarse en una de las bancas, esperando a que sus hermanitos llegaran cansados para luego poder irse de aquel lugar. Pero al mirar atrás de ella, sus ojos brillaron, el lugar al que siempre iba dos veces al mes estaba abierto, aunque no haya terminado la secundaria, eso no significaba que no le gustara los libros, cada mes leía uno nuevo. Por lo tanto, caminó hasta aquel lugar, no les avisó a sus hermanos ya que desde allá al frente los podía ver perfectamente. Al llegar entró y le sonrió a la mujer de mediana edad que trabaja en aquel lugar, se llevaban muy bien y aquella mujer era la única persona que no discriminaba a Sarah por ser pobre, descartando a sus vecinos.

 -Buenos días, Sarah.- Dijo sonriéndole cálidamente, aquella mujer de nombre Charlot era lo más cercano a una madre para Sarah.

-Buenos días, Charlot.- Ella tuteaba a Charlot ya que ella misma se lo pidió con la excusa de que sino la hacía parecer anciana, Sarah habría reído por ese comentario anteriormente.

-Llegaron nuevos libros que estoy segura que te interesaran.-Dice acomodándose aquellos anteojos redondos que siempre utilizó. Sarah le sonrió agradecida.

-Gracias, iré a verlos.

Charlot asintió y Sarah caminó tranquilamente por aquella biblioteca tan silenciosa y acogedora, mientras se sentía en el mismísimo paraíso mirando cada libro que a su lado se encontraba. Caminaba sonriendo, era en esos momentos en los que Sarah se sentía realmente feliz.

Entonces cuando llegó a la sección de adolescentes, comenzó a observar realmente cada libro que se encontraba ahí. Entonces se encontró con el libro que siempre quiso leer pero Charlot antes no lo tenía salvo ahora, estiró su brazo para tomar el tan preciado libro entre sus manos pero entonces vió otra mano acercándose a aquel libro sacándolo de su alcance, se dió media vuelta molesta porque le han arrebatado el libro que siempre quiso leer.

-Disculpa pero yo lo ví primero.- Dice tratando de ser lo más educada posible. 

-Lo lamento pero yo lo tomé primero .- Dice aquel chico de cabello alborotado, ojos marrones pero parecían tan infinitos y misteriosos, y unos labios ni tan gruesos ni tan finos, "La medida perfecta" Pensó Sarah.

Sarah sacudió levemente su cabeza tratando de concentrarse en aquella conversación.

-Estuve esperando semanas por ese libro. ¿Podrías dármelo?

-Lo siento, muñeca. La respuesta es no.- Dijo sonriendo cínicamente guiñando un ojo mientras se iba a sentar en uno de los pocos sillones que había en aquel lugar. 

Sarah bufó frustrada, "Este chico si que es insoportable y presumido" Fue lo último que pensó para luego salir enojada de la biblioteca.

_________________________________ 

Espero que les haya gustado este capítulo. 

¡Por favor, voten y comenten!<33

-Warrior_123.