❛ admire you ❜ | km

❛ third chapter ❜

03.

En cuanto Jimin llegó al aula se asomó por la puerta y todos lo miraron con los ojos abiertos, él por supuesto que era una cara nueva entonces no pasaría desapercibido, al menos no tanto. Eso causó que en él se alojara un leve sonrojo en las mejillas abultadas del chico.

Minutos después de que todos vuelvan a lo que hacían, que era hablar entre ellos de como habían estado sus vacaciones y más, Jimin entró con paso firme hasta los asientos de hasta atrás, alejado de todo. Alzó su mochila e inmediatamente sacó un libro que estaba leyendo últimamente. Era curioso saber que él odiaba tanto las películas de terror, pero los libros si los leía gustosamente.

Poco le interesó que al instante que él se había concentrado en leer siquiera una página del libro, la maestra entrara por la gran puerta con una sonrisa plasmada en el rostro. Él estaba muy entretenido con aquella lectura que no noto a aquella persona que se posó a su lado, no hasta que esta misma le tocó el hombro y el rubio pegó un saltito.

— Perdón, no quise asustarte. —Sonrió avergonzado— Pero... uhm, —se agarró el lóbulo de la oreja.— te estaba hablando y tú no respondías, entonces tuve que, tal vez, regresarte a la tierra. — río levemente.

— Oh... —Se ruborizó.— No te preocupes, está todo bien. ¿Que deseas?

Jimin no se daba cuenta que todos en el aula habían volteado a verlo, porque claro, el chico a su lado estaba de pie esperando a que le dijera si el asiento que tenía al lado estaba realmente ocupado o no. Cuando notó ese detalle se puso rojo como un tomate y solo se volteó con la mirada al frente y gesticuló:

— Ah pero claro que puedes sentarte, yo... lo siento. —apartó su mochila y cerró los ojos contando hasta cinco.

Era un método que su mamá me había enseñado para que se sintiera tranquilo y el color carmesí de sus mejillas bajara.

Y Jimin no volvió a decir palabra alguna luego de ese incidente, a lo que el chico a su lado pensó: "tierno".

— Y dime, ¿sabes que clase es? —señaló la pizarra.

— N-no lo sé, pero por lo visto, creo que ella es la tutora del aula.

— ¿También eres nuevo aquí? —asintió sin mirarlo.— ¿Cómo es que te llamas?

— Park Jimin, ¿y tú? — Y esta vez, el rubio si volteó a mirar a aquel chico de tez pálida.

Se fijó mucho en los rasgos de su pequeño rostro, ojos felinos como los de un gatito, nariz pequeña perfilada, labios delgados, pero lindos. Lo que más le asombraba era su tez de su piel, muy aparte de que la tenía muy limpia y sus mejillas tenían un leve sonrojo.

— Soy Min Yoongi, un gusto conocerte. Creo que ya no estaré tan solo como creí que sería. — hizo una mueca.

— S-si... Supongo que yo tampoco.

— ¿Y por qué te cambiaste de escuela? —se giró completamente hacia y miró al rubio apoyando su cabeza en una mano.

— Eres muy curioso, ¿no? —Jimin río cerrando el libro.

— Bueno, nunca he tenido el interés de preguntar tantas cosas hasta hoy, cuando estoy muy aburrido no se me ocurren más cosas que hacer y dormir encima de un escritorio no es cómodo, ¿verdad?

— Tienes razón, —rió bajito.— pero respondiendo a tu pregunta será un poco gracioso. A mi mamá se le ocurrió que sería buena idea cambiar aires, ya que la otra escuela me queda super lejos de casa. Aunque si te pones a pensar, ¿por qué justo cuando es el último año de colegio de tu único hijo? He estado ahí durante 4 años y justo en este grado, tienes esa "maravillosa idea". —dijo haciendo comillas con los dedos para hacerle énfasis a la palabra.