Casa para todos

Un mal pronóstico

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  Luego de recibir a Planta Piraña los luchadores volvieron a sus panoramas habituales. Apenas era mediodía y algunos smashers como Link, Samus y Pit no sabían que hacer. Los tres estaban sentados en el sofá sin articular palabra, hasta que el héroe decidió romper el silencio.

-Estoy aburrido...

-Llevamos media hora sin decir nada, ¿En serio eso es lo mejor que se te ocurrió?

-¡Gané!

-¿Pit?- Preguntó Samus extrañada por la respuesta de su amigo.

-¿Uh?- Ladeó su cabeza, sin comprender.- ¿No competíamos por ver quién aguantaba más tiempo sin hablar?

Ambos rubios rieron levemente, se miraron fijamente y una sonrisa malintencionada se dibujó en sus rostros. Pit al notar esto no pudo evitar estremecerse un poco, ¿Qué harían esos dos ahora?

-¿Quieres recibir tu premio?- Inquirió Link.

-Ehhh...

-¡Aquí está!

El hylian y la cazarrecompensas se abalanzaron sobre el pobre castaño, atacando con su peor debilidad.

-¡Noo jajajja! ¡Agh! ¡Cosquillas noo! jajajajaj.- Jadeaba Pit entre carcajadas.

Los rubios disfrutaban mucho jugar con Pit, especialmente Link, ya que él se entendía mejor con el ángel que Samus. El castaño era como ese hermano pequeño que nunca tuvieron, y ambos le guardaban cierto cariño especial al menor.

El héroe se detuvo un momento y admiró como se divertía el par. Las expresiones de Pit le causaban cierta ternura al rubio, por lo cual instintivamente le desordenó el cabello sin estar al tanto de sus acciones.

Samus al notar el comportamiento del hylian se detuvo, y las frenéticas risas del ángel también, las cuales fueron sustituidas por un ligero sonrojo que no tardó en aparecer también en el rostro de Link.

El embarazoso momento entró en pausa cuando un fuerte golpe de puerta sacó de onda al trío.

-¡Yo voy!- Exclamó Pit, acercándose a la fortificada puerta de adobe.- ¿Quién es?-Miró por el picaporte, pero no encontró más que un césped bien cuidado, decorado con la suave brisa del viento y sutiles gotas de agua, indicio de que había sido regado recientemente.

-Tu peor pesadilla.

El castaño paró en seco antes de girar la perilla, era imposible no reconocer esa voz.

-¿A-Ámbar?

-¿Me llamaban?

El trío se sobresaltó, examinaron a detalle el gran living pero no dieron con el paradero de la recién mencionada.

-¿D-Dónde estás?

-Mira de nuevo angelito.

Una nube gris se posicionó sobre Pit, este debido a la confusión ni siquiera la notó, por suerte el hylian estaba más atento.

-¡Cuidado Pit!

Link se precipitó sobre el castaño, logrando evitar las peligrosas descargas eléctricas de la chica relámpago.

-¿Estás bien?

-S-sí Link, gracias...- tartamudeó con un ligero rojo carmesí en sus mejillas.

-¡Oh Pit! No sabía que bateabas para ese lado.

El rubio no pudo evitar sonrojarse ante las palabras de Ambar, Pit por su parte no comprendía de que hablaba la diva.

-Emm.. No entiendo Ambar.