ℳ𝓊𝓈𝒾𝒸𝒶, 𝓁𝒶ℊ𝓇𝒾𝓂𝒶𝓈 𝓎 𝓅𝓇ℴ𝒷𝓁ℯ𝓂𝒶𝓈

𝓣𝔀𝓸

    -Que rayos está pasando acá?-preguntó extrañada Eva.
     Veamos, entrar a la oficina del director y ver a una de tus mejores amigas con el puño alzado y agarrando al director de la corbata no debe ser una buena imagen a ver(excepto que odies al pobre director).
-Oh! Chicos que alegria verlos!-dijo el director, pese a la situación en la que se encontraba el se estaba muy tranquilo.
-Pueden explicarnos que diablos pasa?-preguntó Dylan.
-Pregúntele a su querida amiga, señor Sander-le respondió a su alumno.
-Miriam, explícate-le exigió Bea.
-Ya voy, ya voy-dijo Mirian rodando los ojos.-Pues, como les conté, no entre a clase debido a que me entretuve viendo algo y antes de que pudiera terminar de decir que era ese algo Alex dijo algo que me hizo conectar los cabos sueltos que merodeaban por mi cabeza después de lo que vi; y antes que me pregunten que es lo que vi, resulta que el televisor de la secretaría estaba prendido y yo como no tenía nada mejor que hacer mire, justo estaba en nuestro canal de noticias y decían a habían encontrado un auto en la vanquina de la carretera que viene directo para nuestro colegio, al parecer el conductor sufrió un accidente ya que habían unos pinches que desinflaron los neumáticos del auto 50m antes de la zona donde estaba el auto, la vanquina, pero también dijeron que el conductor tenía tres balazos, uno en la cabeza, otro en el medio del pecho y el último en la panza; obviamente me quedé con la duda de quien era el desafortunado.              
        Hasta que dijiste que el señor Williams no se había presentado a clases.-termino de relatar Miriam
-Wow... tienes razón, justamente viene por esa razón-dijo un voz desde atrás de los seis chicos. Todos se dieron vuelta para poder mirar quien era, y la persona que hablo era un pelirrojo, alto pero no tanto como Aiden, de unos ojos verdosos.
-Matt Cooper, que sorpresa verte por acá...-dijo Miriam con sarcasmo.
-Oh, vamos Parker! Sabes que siempre busco un nuevo chisme para publicarlo en el diario del colegio-dijo Matt dirigiéndole una mirada socarrona a Miriam.
-Chismoso!-dijo la última nombrada.
-Bueno, paren chicos, no tienen 5 años-dijo el director-Y Miriam, respondiendo a tu pregunta no puedo darte detalles sobre eso-
-Solo necesito saber si es o no!-dijo desesperada.
Mientras en la cabeza de Natalie, estaba analizando lo escuchado.
-Señor director... ¿acaso la pregunta que le hizo Miriam es si el señor Williams es a la persona que balearon?-dijo casi susurrando Natt.
-Si señorita Hernández, pero como ya dije se me ha prohibido dar detalles del caso-le respondió el director.
Dylan le dirigió una mirada a Bea, una de interrogación, preguntándole sin decir nada si sabía algo del tema, a lo cual ella la captó de inmediato y negó, hizo una seña con las manos para que Dylan se acercara.
-Seguramente Mirian va querer investigar el tema dile a los demás que nos vamos a juntar en la casa de M-dijo Bea susurrándole a Dy en el oído. Este asintió y fue discretamente hacia Alex, Aiden, Natt y Eva para decírselo. Con lo que no contaba Dylan es que Matt Cooper pudiera escuchar de lo que estaban hablando.
Miriam, enojada, se retiró de la oficina y los chicos la siguieron, para así poder ir a una hora acordada a la casa de Miriam.
Matt los siguió desde una distancia prudente, para así poder colarse a la casa de Miriam, y así poder escuchar todo lo que decían sin ser visto.
-Ok, en la casa de M apenas termine la última hora, vamos a ir por transportes separados así no levantamos sospechas-dijo una voz grave pero Matt la pudo distinguir como la voz de Alex Park, un chico con con el cual muy pocas veces cruzaba palabra alguna, hermano de Eva Park una chica demasiado infantil para su gusto. Luego de eso, escuchó como todos afirmaban, decidió salir de allí lo más rápido posible así no lo descubrían.

          Miriam al terminar la última hora agarro su longbord y salió lo más rápido que pudo del aula. Matt el cual compartía la última hora con ella vio como ella, unos 10 minutos antes de que sonara el timbre ya había guardado todo sus útiles. Y ya se había puesto su característico buzo gris que le quedaba muy grande, según ella, perfecto;el cual se había enterado que le pertenecía a su padre. Ella fue una de las primeras en salir y vio que el pasillo estaba vacío sin nadie, seguramente todos recién deben estar guardando sus cosas. Vio para su lado izquierdo y vio como Natalie salía de su salón en cual se hallaba a un salón del suyo. Bajo su loangboard y empezó a andar en el en dirección a la salida y yendo hacia allá, paso por alado de Natalie. Matt vio como al pasar andando en skate por alado de Natalie, una chica la cual le atraía su forma de ser pero al mismo tiempo le parecía irritante, le entregó a escondidas un papel que si su vista no fallaba estaba doblada en seis o había seis papeles no muy grandes, no sabía muy bien.Miriam cuando se encuentra a unos 5 metros de la puerta ve como todavía sigue cerrada hasta que silba una melodía que le enseñó el conserje del colegio y y estás al ser mecánicas se abrieron inmediatamente dio un giro para levantar una mano en forma de adiós y cuñarle un ojo a una cámara que se encontraba a 180 grados de ella; bajo por la rampa y una vez que estaba a punto de seguir por el camino para su viejo apartamento vio como Aiden, el cual al parecer había tenido la última hora libre y por lo tanto lo habían dejado salir antes y decidió esperar a ver cuando alguno de los chicos salía primero del colegio, se subía a su Harley Davidson FXD Dyna para así salir seguramente hacia la casa de M.
Matt apenas vio como ambos chicos se iban espero para pesar como seguirlos hasta que vio una bicicleta la cual no tenía candado entonces decidió tomarla "prestada" y seguir a ambos chicos. Cuando llego no se imaginaba que la casa de Miriam se encontraba en uno de los edificios más antiguos y en peor estado de todo Rockhill, como no quería que los otros chicos que faltaban llegar lo vieran decidió esperar en un café que se notaba que no mucha gente iba. Al entrar se encontró con cuatro bibliotecas con libros en ellas distribuidos en seis filas con cuatro columnas que no deberían medir más de un metro de ancho cada una. Además de sonar la típica campana la cual indicaba que alguien entraba al local, pudo sentir un fuerte olor a cigarrillo en el aire lo cual le disgustaba bastante; se acercó  a la barra para poder un latte con una medialuna con jamón y queso. Luego fue y se sentó en una mesa que se encontraba enfrente de un gran ventanal que daba justo a al viejo edificio por lo tanto podría ver en qué piso tocarían timbre y luego podría entrar al edificio chantajeando al portero para poder entrar.

              Miriam se encontraba con sus auriculares puestos en la entrada de su edificio mirando a su alrededor, como siempre la calle solo se encontraban sus viejos vecinos los cuales generalmente se quejaban nada más cuando ponía música muy alta con su parlante o cuando se ponía a trabajar con su banda, luego en si son muy agradables ya que la tratan como si fuera una nieta y le cuentan las historias que vivieron cuando tenían la edad de Miriam. A pesar de tener la música muy alta podía seguir escuchando al ruido que se generaba en el mecánico, el cual estaba al lado del edificio. Lugar donde se encontraba Aiden arreglando algún que otro motor de su colección o arreglando su moto y agregándole mejoras. Técnicamente Aiden, según Miriam, vive en ese taller; ya que el dueño, el señor Myers, le contó a Miriam que Aiden es el único el cual sigue usando su viejo taller y ella puede escuchar los ruidos provenientes del taller aun en la noche o en la madrugada.
           Miriam seguía pensando en lo ocurrido ese día en el colegio hasta que ve como un auto se va acercando hacia su cuadra. Cuando en auto llego a la esquina reconoció a Alex como el conductor y vio a Natalie en el asiento del acompañado y a Eva asomándose entre ambos asientos. Miro para adentro del taller y noto que Aiden no se había dado cuenta de que los chicos se acercaban, así que golpeó la chapa cuatro veces siguiendo el ritmo de la canción Beliver- Imagine Dragons. Solo hasta escuchar los golpes Aiden no dejo de trabajar.