ℳ𝓊𝓈𝒾𝒸𝒶, 𝓁𝒶ℊ𝓇𝒾𝓂𝒶𝓈 𝓎 𝓅𝓇ℴ𝒷𝓁ℯ𝓂𝒶𝓈

𝓕𝓸𝓾𝓻

   Solo faltaba que llegara Dylan con Beatrice para poder comenzar la juntada. Natalie bajando del auto, el cual le pertenecía a Alex, miró para el café que se encontraba enfrente.
-Chicos, mientras esperamos voy a comprar algo para comer al local de Marissa, avísenme cuando los chicos lleguen-dijo Natt.
        Todos asintieron, y de paso le venía bien ya que no pudieron comer demasiado en el almuerzo debido a los episodios ocurridos.
      Natt cruzó la calle de lo más pancha posible, total... en esa calle el único auto que había era el de Alex, los vecinos no tenían autos ya que todo lo que necesita en se encontraba en ese pequeño barrio del pueblo.
Mientras Miriam observó su teléfono el cual vibró interrumpiendo así su música, al sacarlo de su bolsillo trasero pudo observar que se trataba de un mensaje. Un mensaje de una persona con la cual hace tiempo no se hablaban
«Hola Miriam, tiempo sin escribirnos,no?
Bueno en este mensaje sabrás que no te trataré con todo el afecto del muno, me ha contado un chiquillo que estás investigando acerca del tema de tu difunto profesor. A decir verdad fue una muerte muy fea.
Tu sabes que el equipo siempre te puede ayudar en lo que necesites, sobre todo si el tema te involucra.
Att: 27~»
"Esos idiotas" pensó Miriam sonriendo apenas termino de leer el mensaje. Ello siempre iban a apoyarla como cuando sucedió en la muerte de sus padre y hermano; momento en el cual se fue por un periodo del pueblo para aclarar sus ideas. "Tal parece que siguen pensando que me deben una por aquella vez , aunque pensándolo mejor nos serviría de mucha ayuda su cooperación"
-Eh, chicos-llamo Miriam
-Que sucede ahora?-preguntó Aiden apoyándose en el portón de metal del taller.
-Tengo unos amigos que gustosos van a ayudarnos con el tema.-dijo sonriendo de lado.
En la cafetería, en tanto ocurría eso, Natalie estaba encargando unos sándwiches para ella y sus amigos, observaba todo a su alrededor.
Veía como una señora de tercera edad tomaba el té mientras el que parecía su esposo leía el diario y cambiaba de página, al mismo tiempo que le daba una calada a su cigarro. Como una mujer de no más de unos 45 años se ponía en puntas de pie para alcanzar un libro que se veía antiguo y maltratado por sus lectores anteriores. Siguió observando hasta que su vista frenó en la espalda de una persona. En ese momento le entregaron los sándwiches, dio las gracias y se retiró en dirección hacia la última persona que había visto. De algún lugar se le hacia conocida la campera.
-Matt?-pregunto, y pudo ver como la persona que suponía que era Matt Cooper se tensaba.
-Natalie, que sorpresa verte por aquí-dijo el chico mientras se giraba en el eje de la silla vieja en la que estaba sentada.
-Eso debería decirlo yo, tu nunca apareces por este barrio-dijo la adolescente levantando una ceja, expectante a la respuesta del pelirrojo.
-Vaya serás rubia pero no estupida.-dijo el chico levantando ambas manos de la mesa que estaba en frente a un gran ventanal-Me has descubierto. Y que? Acaso no puedo interesarme en los asuntos que convierten a mi ex querido profesor ahora muerto?-
-Vale, a los chicos les va a parecer bastante interesante que te haya encontrado aquí, precisamente el la esquina donde se puede observar perfectamente hacia donde se hallan ellos-dijo sonriendo Natt.-Te conviene venir con nosotros si no quieres que utilicemos nuestra influencia de barrio para sacarte de acá a patadas.-
   Matt bufo molesto. Le había arruinado por completo su plan de ver donde vivía Miriam para después colarse en su casa y sacan una nueva portada del diario del pueblo diciendo todas aquellas cosas que ocultaba esa chica que tanto odiaba.
-Y...¿Qué te hace pensar que voy a ir contigo?-susurro molesto.
-Lo se, porque además de que quieres publicar algo de la chica que tanto odias,por cuyas razones no se pero me gustaría averiguar, tienes ganas de resolver el caso tanto como nosotros-dijo simple la chica.
Matt se sorprendió por lo que había dicho Natt.¿Cómo había descubierto que el odiaba a Miriam?¿Tan obvio era?
-Y si,eres muy obvio con respecto a lo que sientes por M-le respondió a su pregunta mental.
-¿Como...?-
-Por tu cara supuse que te estabas haciendo esa pregunta-
-Ah...-
-Así que...¿Vienes o no?-preguntó como última opción la rubia.
-Ok-respondió el pelirrojo.
Ambos luego de esa conversación agarraron todas sus pertenencias y caminaron hacia donde se encontraban lo chicos.
Cuando llegan Natt de da cuenta que había llegado Dylan. Ya que, lo vio charlar con Alex y Aiden y además vio su bicicleta toda vieja pero útil al lado del garage de Aiden.
-Ya está y miren a quien me encontré.-dijo Natt anunciado su llegada. Todos giraron para ver de quien se trataba y valla que estaban sorprendidos, unos más que otros y enojados.
-¿Qué hace este acá?-preguntó serio Aiden
-Me lo encontré en la cafetería de Marissa-respondió

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Chic@s por favor si les gusta mi historia dejen una estrella y comenten que les está pareciendo y que les gustaría que pase. Si votan voy a seguir con la historia ya que eso significa que les está gustando si no dejo y no escribo más.