Volví a aparecer en la taberna de Valentine, esta vez no para beberme una copa ; para reírme de los borrachos.
Si, iba a ir con una amiga llamada Becca O'Donell a liarla un poco.
Nos dan igual los sheriff y esas idioteces, en Valentine no son muy buenos con las armas y a parte que más da ¡es una taberna!-. ¡Hedda Wilson! - gritó mi querida amiga, venía vestida con una blusa blanca con algo de escote y unos pantalones que ceñian sus piernas.
-. ¿Qué hay de ti, señorita O'Donell? - dije yo riendo, la molesta que la llamen señorita.
-. Pues estos días no he matado a nadie, por suerte - exclamó soltando una risa - ¿y tú, algún pez pescado? -. Solté unas carcajadas.
-. Si no fuera por los borrachos que se me quedan mirando sabes de sobra que no habría nada - comenté yo, empezando a andar junto con la pelinegra de ojos castaños.
-. Ambas sabemos que es mentira, ¡eres la mujer más bella de Valentine desde que naciste! - comentó ella y yo bufé.
-. Y desde que empecé a dar tiros todo el mundo comenzó a tenerme miedo, también. - exclame yo. - a parte, tu también has encantado a los hombres. -.
-. Bah, pero no tanto como tú. Yo no entro a la taberna y todos se me quedan mirando - dijo abriendo la puerta y todos se volvieron a quedar mirando. Yo rodé los ojos, cansada.
-. ¡Apartar la puta mirada de mí, si no queréis un tiro! - dije yo y Becca soltó unas carcajadas.
-. ¡Es que es imposible! - dijo el rubio de ayer, yo reí un poco y decidí contestar.
-. No opino lo mismo... - dije apoyándome en la barra y pidiendo un wishky, Becca pidió una cerveza y empezamos a beber.
El rubio se acercó hacía mí con el moreno del otro día, Becca me miraba coqueta mientras yo daba un sorbo.-. ¿Cómo se llaman, señoritas? - dijo el moreno, y Becca se puso provocativa.
Me eché una mano a la cabeza.-. Becca O'Donell, y está forajida de aquí Hedda Wilson. - dijo y yo reí.
-. Dutch, Dutch Van Der Linde, y ''este forajido de aquí'' - dijo haciendo comillas mientras repetía la frase de Becca - Arthur Morgan.
Becca empezó a hablar con los hombres, se contaban cosas mientras yo me sentaba en una silla y observaba.
¿Para qué voy a hablar con unos desconocidos que solo quieren lo que quieren? ¿Acaso Becca se está dejando llevar?
-. ¿Te ha comido la lengua el gato o qué? - dijo Becca y yo negué - pues lo parece, diviértete un poco Hedda. Una vez que sales a no dar tiros y no hablas, a parte ; estos hombres son muy apuestos. - yo reí.
-. ¿Y qué? Prefiero dar tiros a una botella que estar en una taberna encerrada - dije yo y los hombres rieron.
-. ¿Y a qué esperamos? Conozco un buen lugar - dijo ese tal Dutch.
-. ¿Para disparar, acaso vamos a disparar unos O'driscoll? - bufé.
-. ¿Los conoces? Vaya - comentó Arthur - no vamos a ir a matarles, lamentablemente, solo a dar unos tiros a esas botellas - dijo Arthur y yo me levante.
-. Os sigo entonces - me levante y los hombres salieron detrás de mí.
Iba caminando mientras me encontré a Evan Harrison ; un niño de poco pelo que vestía con ropa ancha habitualmente y muy bueno.
Sus padres son unos desgraciados, se dedican a insultarle ¡a un niño!
Si no hubiera sido por el niño ya les hubiera dado un tiro.-. ¿Qué tal Evan, y tus padres? - dije yo llamando la atención del niño.
-. No lo sé, trabajando quizás - dijo el niño viniendo corriendo hacia mí y abrazandome.
-. ¿Necesitas que te lleve a algún lado? - Le ofrecí yo acariciando su espalda.
-. No, mis padres me dijeron que esperara aquí - dijo y yo asenti.
-. Pues no seas travieso, intenta meterte en la tienda - le sonreí yo mientras el volvía a su lugar.
-. ¿Conoces a sus padres, idiota? - me dijo Becca, dándome un suave empujón.
-. Si, y no me dan tanto miedo - dije subiendo a mi caballo.
-. ¿Cuánto tiempo llevan viviendo aquí, señoritas? - dijo Arthur y Becca rio.
-. Unos 26 años - dijo riendo - desde el nacimiento hasta la muerte. -.
-. ¿Entonces sabéis mucho sobre este lugar, no es así? - yo levanté una ceja, estaba claro que quería sacarnos información.
-. Sí, sí. Más que nadie - contestó segura de sí misma, esta mujer es tonta.
-. Bueno depende de que temas, solo sabemos lo de la maldición y demás rumores - dije yo cortando un poco el tema.
-. Uh, ¿si? - dudó Becca.
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amor a primera vista [Arthur Morgan y tú]
Fanfiction-. ¿Quién es esa chica que va entrando por ahí, charles? - dijo Arthur mirando fijamente a la única chica que le llamaba la atención.