No Digas Adiós

CAPITULO 2

Mi muerte es algo que nadie quería, pero que todos sabrían que llegaría pronto.

Una de las mayores afectadas fue Gia, mi hermana menor.

Gia nació con tumores que afectaron su vista hasta dejarla completamente invidente.

¿Cómo explicarle a una pequeña de cinco años que su hermana ya no esta? Mi enfermedad nunca fue mencionada a ella.
No durará mucho tiempo la noticia oculta.

......

Han pasado cinco meses desde que yo me fui.
Brady esta destrozado e incluso la escuela le permitió faltar un mes entero por lo sucedido.

En el colegio éramos una pareja muy querida y apreciada por muchos, asi mismo ellos estuvieron para Brady en los momentos difíciles.

El tiempo de la tierra no es el mismo que el de aqui, pareciera que acabo de llegar.
Todo el lugar es blanco, pero puedo ver lo que sucede en la tierra.

-Aún tenía mucho que dar- Dije bajo mi respiración, pero al parecer fui escuchada.

-Aún no terminaste- Una voz desconocida me informa.

De pronto todo se vuelve blanco, completamente brillante y caí en un profundo sueño.

Desperté luego de un rato.

Estoy justo en el patio de mi casa, junto a los columpios donde solía jugar con Gia.

-¿Pasa algo, Grace?- La dulce voz de mi hermanita me hace asustarme de golpe. - ¿Grace?-

No pude retener mis sentimientos, mis ojos se llenaron de lágrimas impidiendome hablar. ¡Me puedes escuchar! Es lo único que pasaba por mi cabeza ¿Esto será un sueño?.

Mi hermana detuvo su paseo en columpio y se quedó quieta por instantes, su rostro pasó a hacer un gesto de confusión.

-¿Grace?-

-¡ESTOY AQUI!- Me levanté de golpe para abrazarla.

Pero no fue asi...

Mis brazos atravezaron por completo el cuerpo de mi hermana pequeña.

Retrocedí unos pasos mientras las lágrimas no se detenían. ¿Qué es esto?

-¡Gia!- Mi madre se acerca a ella.

-¡Mamá! ¡Mamá! ¿¡Puedes escucharme!? ¡Aqui estoy!- Decía con susto y desesperación.

-Mami- Interrumpió Gia. -¿Qué le pasa a Grace?-

El silencio invadió el momento mientras todos nos quedamos quietos. Nadie creería a Gia lo que dice.
No hay forma en que mis padres me puedan ver no escuchar, pero, Gia si puede escuchar mi voz.

-¿Mamá?- Gia volvió a hablar confundida.

No puedo explicar el rostro de mi madre, la tristeza era la protagonista y la forma en que ella pedía desde el fondo de su alma las palabras para explicar.

-Ven conmigo- Mamá dijo con voz quebrantada y seria, llevandose a Gia del patio.

Caí sobre mis rodillas. Estoy muerta, no es un sueño.

Pero ¿Qué hago aqui? ¿Por qué Gia si puede escucharme?.

Vi hacia la ventana de arriba, la ventana que dirigía a mi habitación. Mamá estaba ahi, y con el alma destrozada cerró las cortinas retirandose de ahi.

Entré a la casa. No hacía ruido,mi vestimenta había cambiado, pues traía puesto un vestido blanco junto a unos zapatos del mismo color.

Pasee por aquel lugar, no es el mismo de antes. Mis fotos ya no estan, como si hubiera desaparecido completamente de sus vidas.

Entré a mi habitación.
Todo el lugar esta lleno de globos y mensajes de nuestro amigos y compañeros, pero justo sobre mi cama hay un enorme ramo de tulipanes, mis flores favoritas.

-Todos en el colegio dicen que Brady esta loco desde que no estas junto a el- Mi hermana entra a la habitación cerrando la puerta.

-Eso dirán igual de ti si sigues hablando conmigo- Dije con mi voz baja, pero quebrantada.

-Sé que moriste hace meses- Dijo Gia con mucha tranquilidad sentandose a la orilla de la cama.

Me quedé congelada sin palabras para decir.

-¿Cómo es que puedes hablar conmigo si en verdad estoy muerta?- Dije con voz temblorosa. -¿En serio puedes escucharme?-

-Eh aprendido a ver con el alma- Gia sonrió tranquilmente. -Tranquila, no estoy asustada, estoy aqui para ayudarte a cumplir tu promesa-

Un profundo sueño entró en mi cayendo dormida de golpe, sin saber lo que estaba pasando.