Capítulo Piloto

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Ubicación desconocida.

Les habían prevenido. Les dijeron que llevaran gran cantidad de tropas en pie de guerra, que del otro lado estaban en una. Pero... ¡Esto desafiaba toda lógica!

No éramos los primeros en llegar, pero nuestros alterados oficiales nos gritaron (si no rogaron) que corriéramos a cualquier lado, a cualquiera de esas zanjas en la tierra a ambos lados de la puerta. Lastimosamente, no pudimos. Echamos a correr apenas cruzamos, pero lo que nos esperaba superaba todas nuestras expectativas.

Un montón de tierra árida, que seguramente había visto mejores días. Una extensión de tierra sin valor, llena de cráteres, que tenía grandes agujeros alargados a ambos lados, con hombres con extraños bastones que despedían fuego, y tiraban hilos invisibles que aniquilaban a nuestras legiones. No contentos con eso, algunos de ellos tenían unos bastones más grandes que despedían fogonazos a un ritmo mucho mayor que el resto, borrando escuadrones completos en cuestión de segundos. Aún más aplastante, se escucharon sonidos en el cielo seguidos de explosiones en la tierra. Cuando el fin del mundo parecía estar manifestándose ante nosotros, pájaros de extraña forma aparecieron en el horizonte, soltando cosas que explotaban a nuestro alrededor. Fue un espectáculo de magia exorbitante, si no aplastante. La mitad de mi legión fue aniquilada cuando recorrimos 100 metros, y la mayoría del resto se resignó a morir, echados en posición fetal en el suelo, pisoteados por sus compañeros que corrían. ¿Así eran las guerras en este mundo? Que experiencia más aterradora...

De alguna forma logre sentir algo. Los enemigos a ambos lados no solo estaban atacándonos a nosotros, sino que más bien estaban también atacándose entre ellos. Es más, sentí que la verdadera pelea era entre estas naciones desconocidas para nosotros, y solo éramos los desdichados abandonados por Emroy a su suerte en medio de esta lucha de titanes. Solo quedamos 6. Alcanzamos una de estas zanjas de tierra, y nos lanzamos adentro como si nuestra vida dependiera de ello porque... bueno, en verdad dependía de ello.

A ambos lados de nosotros había soldados. Sus uniformes eran extraños: no llevaban armadura, solo un uniforme gris con un casco con una punta arriba. Nos miraron con sorpresa, antes de que con un grito de guerra, nos lanzásemos a atacar. Reaccionaron al instante, como si estuvieran acostumbrados. ¿Es que acaso en esta guerra también se pelea cuerpo a cuerpo, a pesar de esas masacres? Que idiotez...

Al instante sentí un objeto punzante entrar en mi cuello. Girando levemente la cabeza alcance a observar a un soldado con un uniforme parecido al del resto, pero con unos detalles distintos.

-Debe de ser un noble... al menos morí por alguien importante-Pude pensar antes de que todo se fuera a negro.

Cerca de Verdún, Francia, Frente Occidental. Finales de Agosto, 1915.

Sacó su espada del cuello del romano, y la agito con un movimiento brusco buscando sacar la mayor cantidad de sangre posible. A unos metros, sus soldados eliminaban a bayonetazos a los otros que lograron entrar a la trinchera, borrando la amenaza que surgió por un momento. Regreso su mirada al frente, para analizar la situación: un tiroteo de rutina con los franceses, y una puerta extraña aparece de la nada y empieza a vomitar soldados romanos que atacan a cualquiera que ven. Desconocían las armas de fuego, eso lo daba por sentado al ver sus inútiles esfuerzos de defenderse con escudos. Algunos fueron más inteligentes y se precipitaron a las trincheras buscando salvarse, pero la mayoría no lo logro. Los pocos afortunados que lo lograban eran aniquilados al poco tiempo por las bayonetas y otras armas de los soldados allí presentes, acostumbrados a una vida de penurias, disparos y combates cuerpo a cuerpo. Vio llegar a otro legionario, así que le pego un tiro con su Luger P08 antes de darse la vuelta y volver al bunker de mando.

GATE: 1915Donde viven las historias. Descúbrelo ahora