La música del girasol (Doflamingo x Reader)

Capítulo 1: Música

NARRA AUTORA

-El mundo se halla en plena era pirata, donde cientos de personas han zarpado desde sus hogares para encontrar el mayor tesoro de todos: El One Piece. Sin embargo, los años han pasado y nadie ha podido llegar hasta él, los marines se encargan de detener y matar piratas, pero no son el único peligro del mar. En el Nuevo Mundo se encuentran los Yonkou, emperadores del mar que son temidos y muy respetados por su enorme poder... En una escala más baja, están los Shichibukai, también conocidos como los "perros del gobierno mundial", quienes son piratas extremadamente fuertes que siguen órdenes de la marina a cambio de cierta inmunidad en sus acciones. En este mundo, solo logran sobrevivir los más fuertes... Y la justicia la impone el ganador. -

___: ...Tengo sed...

-Sobre una pequeña barcaza se encuentra una chica peli-___ (c/c) de ojos ___ (c/o) que observa el cielo, tendida en la cubierta de su embarcación. Lleva dos días sin haber comido y el agua se ha acabado temprano esa mañana; el pequeño bote tiene una tela doblada sobre los asientos, donde es utilizada como techo improvisado en caso de lluvia o noches heladas. -

___: ¿...Cuándo llegaremos a la primera isla del Nuevo Mundo, Akku...?

NARRA ___

-Tengo claro que nadie responderá mi pregunta, no porque mi tripulación esté enojada conmigo... Sino porque ya no tengo compañeros. El viaje del Nuevo Mundo ha sido demasiado peligroso y largo, he pasado por todo tipo de peligros... Todo para huir del destino que se me impuso al momento de nacer. Observo el cielo, celeste y sin nubes en la cercanía... Es agobiante no poder encontrarme con algo nuevo... Aunque no puedo negar que amo navegar... O lo amaba, hasta que ocurrió el desastre...-

___: ¿Qué tal si cantamos un poco, Keman?

-Nuevamente el silencio es mi única respuesta. Cierro los ojos y finjo oír las voces de mis amigos, diciendo que están de acuerdo en esa idea que tanto amábamos... Saco de debajo de la tela una guitarra bastante vieja que recibí como regalo por parte de uno de mis hermanos cuando aún era parte de la familia. Suspiro con pesadez y empiezo a afinarla, pensando en mis compañeros haciendo lo mismo antes de cada sesión de música. Una vez lista, deslizo mis dedos por las cuerdas, provocando un sonido suave.-

___: Aquí vamos...

-Empiezo a cantar suavemente, mi voz es algo tosca por culpa de la sed, pero es la única forma de entretenerme que tengo por ahora, sé que llegaré pronto a una isla bastante conocida por sus bailes apasionantes y sorprendentes. La brújula que logré rescatar ha marcado el camino sin fallar ni una sola vez... Los minutos pasan, la melodía adquiere un tono melancólico mientras recuerdo a mis amigos nuevamente... Si no estuviera deshidratada, las lágrimas habrían caído de mis ojos mientras canto. Finalmente, toda esa ilusión de acompañamiento termina y de nuevo me rodea el silencio. Guardo con cuidado el instrumento, está anocheciendo... -

___: Por favor, que no haya otra tormenta hoy...

-No sé cómo demonios he sobrevivido durante estos últimos días... Navegar en este océano es peligroso, hacerlo solo lo es aún más... Y ser una persona con habilidades de Akuma-no mi, habiendo cumplido los dos primeros requisitos... Es un verdadero suicidio. A veces pienso que sería realmente agradable saltar de este bote y dejar que el mar se lleve mi cuerpo, pero tengo que vivir por mis amigos... Se los prometí. -

___: Sólo el océano vió...
cómo empezó este mundo...
Y sólo el océano sabe...
cómo este mundo acabará.

Por eso él nos llamó...
Hacia el camino a tomar...
Por eso él nos conduce...
Hacia un mundo más justo.

-Mientras canto, dejo que mi espalda se apoye nuevamente en la húmeda madera de mi bote... Aún recuerdo cuando Nay nos la enseñó... Cada vez que uno de nosotros se sentía triste o preocupado, la cantábamos para darnos ánimo... Una canción donde el protagonista es el océano... Aquella masa de agua que tanto nos odia a los portadores de habilidades... Pero que puede ser maravilloso, pues fue gracias a él que pude conocer a mis amigos... Aunque también nos condujo hasta la perdición.-