Capítulo 9: Tenryuubito

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NARRA AUTORA

-El mar mecía suavemente el bote en donde se encontraban Doflamingo y ___. La chica tenía sus ojos fuertemente cerrados con las lágrimas cayendo por sus mejillas, su cuerpo temblaba por gran miedo que sentía al haberle mostrado al hombre que tanto le gustaba aquella marca, de su garganta podían oírse pequeños hipos provocados por un vano intento de ocultar su llanto. El hombre rubio llevaba lo que parecía ser una eternidad observando aquel símbolo que de antaño había sido parte de su existencia... Algo cotidiano que daba a entender el enorme poder que tenía cuando aún vivía en Mary Geoise. ¿Habría hecho eso a ___ si no hubiera perdido el título por culpa de ese hombre que alguna vez llamó "padre"? ¿Se habría atrevido a mancillar su delicada piel con un hierro caliente como las brasas del infierno? Los sollozos de la peli-___ (c/c) lo sacaron de sus pensamientos y caminó lentamente hacia ella; la oji-___ (c/o) se estremecía cada vez con más violencia por el terror... ¿Doflamingo la odiaba? ¿Quería matarla? ¿La entregaría al gobierno? ¿La usaría como esclava?.-

___: (No quiero... No quiero... No quiero... No quiero volver... No quiero volver a Mary Geoise... Nunca más...)

-Cerró sus ojos con fuerza y todo su cuerpo se paralizó de golpe al sentir que algo tocaba su espalda... El frío que había sentido por culpa de la humedad y la cercanía de la noche lentamente desaparecía; algo la estaba abrigando, pero no se atrevía a abrir sus ojos, tenía miedo de encontrarse con la mirada despectiva o asqueada del hombre rubio.-

Doflamingo: ___, mírame por favor.

-Con un gran esfuerzo, ___ retuvo las lágrimas y se dio la vuelta, abriendo lentamente sus ojos ___ (c/o). El hombre rubio estaba arrodillado a centímetros de ella sin su característico abrigo, observándola con una profunda tristeza y la creciente rabia que sentía hacia los Tenryuubito; si hubiera sido cualquier otra persona en esa situación, le habría dado igual o incluso se habría aprovechado del esclavo... Pero no podría hacerlo jamás con la mujer que había conquistado su frío corazón.-

Doflamingo: Yo... No te daré ninguna orden ni te entregaré a nadie. Es tu decisión si decides marcharte o quedarte... Pero quiero saber... Por qué tienes la marca de los Tenryuubito en tu espalda. Por qué fuiste hecha esclava... Y cómo escapaste.

-Con las lágrimas cayendo de sus ojos ___ (c/o), ___ tomó en su puño la piedra de Onix y cerró fuertemente sus párpados. Aquella historia solo la sabían los miembros de su familia, su antiguo amo y sus fallecidos Nakamas. Su espalda cubierta comenzaba a acostumbrarse al tacto del abrigo de plumas que Doflamingo le puso.-

___: Todo... comenzó cuando tenía siete años... Le pedí permiso a mi madre para acompañar a algunos de mis hermanos a una misión que les había encomendado... Durante el viaje, desembarcamos en una isla y decidí explorar por mi cuenta sin que nadie lo notara... Mientras caminaba por las calles de esa ciudad, sentí que alguien me tomó de los brazos y taparon mi boca... No recuerdo más de ese día, además de estar llorando y llamando a mis hermanos para que me salvaran... Desperté en un barco con cadenas en mis pies... No era la única persona atrapada en las celdas... Habían mujeres y hombres también.

-Doflamingo se había sentado en el piso del bote, oyendo con total atención la historia que ___ le relataba. Era sorprendente que, a pesar que han pasado tantos años, ella recordaba bastante bien lo que había vivido cuando apenas había cumplido siete. ¿Por qué sus hermanos no se percataron que había sido raptada?-

___: Apenas nos daban comida... Finalmente llegamos a una isla que nunca antes había visto. Estaba llena de burbujas y árboles increíblemente altos que parecían tocar el cielo y parecía que habían pequeños islotes unidos por raíces...

La música del girasol (Doflamingo x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora