El sol que entra por la ventana me da directamente en los ojos. Los abro despacio frunciendo el ceño y cuando ya se me ha adaptado la vista miro a mi alrededor. No se donde estoy, no conozco esta habitación pero al ver al chico que esta a mi lado recuerdo lo que pasó anoche. Los dos estamos desnudos de cintura para arriba y con ropa interior de cintura para abajo. Él sigue durmiendo, por lo que me levanto muy despacio intentando no hacer mucho ruido para no despertarle. Miro el reloj y abro mucho los ojos dándome cuenta que si no salgo pronto perderé el avión. Me empiezo a vestir muy rápido sin tener en cuenta el ruido que estoy haciendo.
**: ¿ Ya te vas?
Me giro subiéndome los pantalones.
Amy: Si, si no perderé el avión. Me lo pasé bien anoche eeeh...
**: Matt, me llamo Matt -Dice mientras una sonrisa se abre paso por su cara-
Le miro directamente a los ojos, los tiene de un color miel, su pelo es castaño tirando para rubio, tiene una sonrisa picara y su torso es marcado.
Me da pena dejarle aquí, creo que nos hubiéramos llevado bien, por un tiempo, pero estoy apunto de cumplir mi sueño así que no hay tiempo para sentimentalismos. Me acabo de vestir y cojo el bolso. Cuando me vuelvo a girar Matt esta justo detrás mío, pasa una mano por mi cintura y me atrae a él. Nos miramos a los ojos y nos besamos. Le muerdo el labio y tiro. Me separo poniendo una mano en su pecho.
Amy: Me tengo que ir o perderé el vuelo.
Matt: Tienes mi número, solo me hará falta una llamada tuya para ir a visitarte.
Me limito a sonreír, no le llamaré nunca pero aún así le beso antes de salir de su apartamento.
Miro por la ventana del avión para distraerme un poco. Veo algo parecido a un reflejo mío. Observo mi pelo castaño que me llega justo por debajo de los hombros y cae totalmente lacio, mis ojos verdes están entrecerrados intentando mirar mi reflejo de la ventana, mis labios son algo gruesos pero no demasiado y destacan por el pintalabios rojo que me he puesto antes de subir al avión. Reflexiono sobre como ha sido mi vida y como será a partir de ahora. Desde siempre he vivido en Londres, en un bario privado. Mi familia siempre ha sido muy acomodada por decirlo alguna manera. Mi padre es un cirujano de éxito y mi madre es dueña de una de las revistas más importantes de Reino Unido. Siempre han esperado mucho de mi y yo nunca he llegado a cumplir sus expectativas. Para empezar nunca habrían imaginado que quería estudiar artes escénicas en vez de una gran carrera. Por fin a los 21 logré convencerles de que me mudaba a Los Angeles y que no había nada que ellos pudieran hacer. Ellos al ver que no había nada que hacer me pusieron varias condiciones, la primera era que si en unos meses no encontraba nada ellos dejarían de mantenerme y tendría que volver y la segunda es que tendría que pasar el tiempo hasta encontrar algo con la hija de un amigo de la familia. No me quedó otro remedio que aceptar, en realidad no me importaba demasiado ya que estaba segura de que iba a triunfar.
Poco a poco se me fueron cerrando los ojos hasta quedar dormida. Cuando me desperté ya habíamos llegado y casi todo el mundo había bajado del avión.
Cuando ya tenía las maletas salí y vi a una chica con un cartel que ponía "Amy Dawson" . Me acerque a ella y sin decir nada me abrazó.
**: Pensaba que no ibas a salir nunca... Oh perdón soy Liv Tyler.
Amy: Yo soy Amy.
Salimos del aeropuerto con un taxi y llegamos a su apartamento. Obviamente era bastante grande y moderno. Me enseño la que sería mi habitación. Guardé la ropa de las maletas en el armario y fui colocando las cosas. Fui al comedor donde estaba ella sentado leyendo una revista, me senté a su lado. Empezamos hablar de todo un poco para conocernos ya que íbamos a vivir un tiempo juntas. Para mi suerte nos parecíamos bastante, a las dos nos gustaba divertirnos sin importarnos lo que los demás pensasen.
Liv: Eh esta noche mi padre da un concierto, vamos si quieres.
Amy: Espera ¿Quién es tu padre?
Liv: Steven Tyler, es el vocalista de Aerosmith.
Amy: Espera ¿Qué?
Liv: ¿Qué?
Amy: Eres consciente de que estoy enamorada de esa banda y de tu padre.
Liv: Tía me parece que eso va a complicar un poco nuestra relación -dijo fingiendo cara de asco-
