Premonición ── Pjm + Myg 🌻

Ｐａｒｔｅ úｎｉｃａ ── ｕｎｏ🌻

10 de Mayo del 2016.

Había pasado tan solo un mes desde que en Yoongi había surgido una emoción algo sigular, se lo había comentado a su novio, Jimin, después de unas cuantas semanas de lo sucedido, sin embargo este no le creía, y era lo que le enfurecía a Min.

¿Cómo no creerle? Si se lo aseguraba por su santa madre, ¿Cómo no creerle? Si se lo decía más de mil veces. Solo quería que Jimin le creyera, porque él sabía que era verdad, era algo que presentía y eso hacía alarmarse.

—¡Jimin, debes creerme! —manifestó un enojado Yoongi, mientras caminaba de lado a lado. Intentaba calmar de alguna u otra forma su inconformidad y esta era una de las más pacíficas que se le había ocurrido—, te estoy diciendo que es verdad.

—Vamos Yoonnie, son solo sueños ¿qué más podrían ser? —expresó con desinterés Park, quién miraba como su novio se movía, ¿sólo sueños? ¡¿solo malditos sueños?! Era lo que por la mente de Min pasaba.

Yoongi bufaba con cada palabra dicha por su amado, parecía una esposa esperando a su marido después de unas largas horas de "trabajo" necesitando una explicación por su parte. Yoongi decidió dejar ese enojo a un lado y se sentó en las piernas del menor.

—¿No me vas a creer ChimChim? —soltó con lastima el pálido, e hizo un puchero al escuchar un “no” de respuesta por parte del otro— ¿y si en verdad pasa?

—No va a pasar nada, Yoongi —en un intento por calmar a Min, Jimin dió un corto beso en la frente del mayor —. Todo estará bien, mi amor.

—¿Me lo prometes? —expresó con inseguridad el blanquecino, acercando su rostro al de Jimin quedando tan cerca del otro que la punta de sus narices se rozaban mutuamente.

—Te lo prometo —y así fue como Jimin dió por terminada la conversación, para comenzar un tierno y dulce beso que no querían terminar.

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Los toqueteos y las caricias no se hicieron esperar, los jadeos y unos cuantos gemidos ahogados resonaban por la tremenda habitación que gobernaban Park y Min.

Sus cuerpos se encontraban totalmente desnudos, Jimin arriba de Yoongi, y este a la merced del menor. El pelirubio besaba cada parte del cuello de Yoongi, dejando alguna que otra mordida de por medio que al pasar de los minutos se volvían morados con un tono rojizo fuerte que resaltaban en la blanca piel de Yoongi.

Los dos estaban excitados, sus pieles se rozaban sin pena y de sus bocas salían sonidos obscenos. Jimin besaba con suavidad el abdomen de Yoongi, lo lamía y a veces daba una que otra mordida, a Jimin le gustaba sacar de quicio a su novio, y en este momento lo estaba logrando.

El pálido deseaba tener a su dulce novio dentro de él, que lo hiciera suyo como la primera vez, y que se repitiera una y otra, y otra vez durante el día y al ver que esta acción se tardaba mucho realmente le frustraba, además, quería que Jimin bajara la erección que tenía ahora mismo, por lo que empujaba con sus manos la cabeza del menor para que este hiciera lo que Min necesitaba.

—Tranquilo, Yoonnie —dijo con tranquilidad Jimin, sonriendo al escuchar el quejido de inconformidad de Yoongi.

Con una mano Park tomó el miembro de Yoongi, la movía con cierta rapidez que hacía gemir al mayor de satisfacción, Jimin bombeaba el falo mientras miraba con detención las expresiones de su novio. Quiso complacerlo un poco más, y metió el glande a su boca sintiendo el pre-semen gotear y saborearlo, sin dudas le encantaba.