21 de mayo del 2016
🌻
Los chicos habían decidido salir a comer, ya que estos no han tenido una cita desde hace ya varias semanas. Habían pasado once días desde que Jimin y Yoongi habían hecho el amor, aún lo recordaban como un buen día, un lindo y maravilloso día.
Ahí estaban ellos, riendo y compartiendo sonrisas mientras comían un poco y conversaban. Tenían una platica entretenida de como serían cuando tengan hijos y demás.
—Si es niña se llamará Park Jiyong, y si es niño se llamará Park daegwang —dijo el pelimenta emocionado por su idea, pues le parecía nombres muy lindos—. ¿Qué dices?
—Son muy bonitos, Yoongi. Al igual que tú —respondió con una sonrisa, Jimin. Sonrisa que causaba que Min tuviera mariposas en su estómago, sonrisa que causó que él se enamorara perdidamente de Jimin.
—¡¿Te gustaron?! —volvió a interrogar el pálido con alegría, el hecho de saber que si tenían hijos y les pondrían esos nombres hacia que su corazón saltara de emoción.
—Claro que me gustaron. Es más, esta noche... —Jimin no continuó la frase, haciendo que el pálido tuviera un poco de curiosidad.
—¿Esta noche qué? Dime Jimin, ¿esta noche qué? —pregunto ahora con mucha curiosidad Yoongi, intentado no sacudir a su novio para que le diga de una vez.
—Bueno... Esta noche yo podría darte dos lindos niños. ¿Eh? —Park subía y bajaba de un forma pícara sus cejas, Yoongi al escuchar a lo que iba el pelinaranja se sonrojo un poco— y los llamaría como dijiste ¿qué te parece la idea, amor?
—M-me encanta esa idea, la mejor para acabar la noche —sonrió un tierno Yoongi. Se imaginaba como sería ese momento: dos copas de vino, lencería de color azul, ya que el color favorito del menor era el azul, besos y chupetones. Sería la noche ideal, su vida sería perfecta si le pudiera decir a su novio un "Jimin, estoy embarazado".
Los chicos continuaron hablando y riendo, mientras bebían un poco de fresco, Yoongi de repente comenzó a sentir esa necesidad por ser fecundado, sentir las primeras pataditas de su bebé, decirle a su novio que serían padres. Él no lo sabía, nadie lo sabía, pero eso no llegaría ser posible.
Mientras hablaban de cosas sin sentido, o sobre ocurrencias que les habían pasado en su adolescencia, terminaron su comida, o mejor dicho; se habían dado cuenta de que ya habían acabado su comida.
Estaban llenos, eso sí, pero el día aún no acababa, así que Jimin optó que en vez de volver a casa, ir esta vez a un lugar bonito, dónde podrían tener un momento a solas, solo ellos dos. La mejor idea de Park hasta el momento.
Dejaron todo en la mesa, y pagaron. Yoongi pensaba que después de eso irían a casa otra vez, por lo que se había aburrido un poco. Subieron al auto, y el nombrado volvió a sentir eso... Esa emoción de que algo no iría como se lo esperaba, de que algo iría mal. No quiso decirle nada a su pareja, puesto que ya sabía lo que este le respondería, así que prefirió no comentarle nada acerca de su sensación.
Jimin encendió el carro y comenzó a majenar. Solo silencio era lo que reinaba ahí, ¿qué pasaba? Se preguntaba Park, este veía a su chico muy inquieto y nervioso ¿acaso tenía que dercirle algo? Se preguntaba el menor.
—Oye... Yoongi, ¿hay algo que quieras decirme? —preguntó por fin el pelinaranja, esperando que la respuesta del contrario no fuera nada malo.
—S-solo... Ten cuidado a-al manejar —Yoongi solo dijo eso y... Tartamudeo, Yoongi se sentía nervioso pero... ¿Por qué? Lo que pasaba era realmente un misterio para Jimin.
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Premonición ── Pjm + Myg 🌻
FanfictionYoongi tenía una extraña sensación, un incómodo sentimiento de que algo no iría bien, decide contárselo a su novio Jimin. Pero este no le hace caso. Hasta que un día pasa lo que Yoongi sentía, todo pasó tan rápido, que no podría decir con exactitud...