Bajo el mismo techo ||Luke Hemmings ||

Capitulo 1

"Tendre que llegar de alguna manera"-pensé

Camine durante una hora tras estar toda empapada de lodo. Mi vestido Channel se había ido al olvido. A una cuadra se escuchaba la música, pero no era una música que digamos irritante sino que era música clásica. Si, hoy era la ceremonia de Luke, en nuestra familia al llegar a los dieciséis se festejaba algo así como un barnisva, sólo que no eramos judíos. Aún que no quería entrar tendría que hacerlo igual ya que sino mi madre se enojaría demasiado, a decir verdad no era algo que me importara pero el domingo tengo la gran presentación y juro que si me llega a sacar eso muero. No literalmente, pero sería una sensación parecida.

Pisé el primer escalón de la puerta cuando todos pararon a mirarme, hasta la música se detuvo. Al parecer nunca vieron a nadie con lodo en su ropa. Respire hondo y segui hasta donde estaba Luke.

-Hey me las vas a pagar estúpido - mormure.

-Ay que bueno saber que estas bien, mejor ve a cambiarte- dijo sosteniendo mis hombros, era la única parte que no estaba sucia.

Lo mire maliciosamente, sabiendo que esto no iba a quedar así. Subí a la habitación de Judith, es la madre de Luke es como mi tía. Eran amigas con mi madre desde que tienen memoria, se criaron juntas al igual que Luke y yo desgraciadamente.

Mi vestido había costado mucho para que vengan y me lo embarren. Hace unos días había dejado un conjunto que era un top y una pollera de tiro alto. Era lo único que tenía para ponerme, al salir regrese al baño y restregue mis tacones que por suerte eran negros, al parecer el lodo ya no estaba.

Todos brindaban, mientras yo pensaba que van a brindar por el, no se lo merecía. A decir verdad desde que tenemos memoria nos llevamos mal, es todo al revés a nuestras madres.

Cuando terminaron con las aburridas palabras, siguieron bailando y haciendo otras cosas que no me interesaban, en cuanto me llama mi madre.

-¿Donde estabas?- mormuro.

-Si te cuento no me vas a creer..-encogí mis hombros, decir verdad núnca me creía, así que era gastar saliva al decirle todo lo que paso.

Al fin la fiesta había terminado, todos se habían ido. El silencio rondaba por toda la casa, era lindo después de tanto ruido y a demás que eran las 3 de la mañana. Los invitados eran incansables.

-¿Disfrutaste la fiesta?- junto los vasos.

-Si tía Judith, estubo muy entretenida- sonreí, mentía.

-¡Que bueno! ¿le puedes decir a tu primo que tengo que hablar con los dos?-asentí

Lo busque arriba, no estaba, fui al patio trasero y tampoco. No quedaba mucho lugar donde buscar solo quedaba el balcón, no creía que estuviera ahí pero que mas daba.

Intente abrir la puerta corredisa pero estaba trabada, abrí la cortina y no había nadie. Baje nuevamente y le dije que no estaba en ningún lado.

Cuando termino de decir la ultima palabra aparece con su novia.

-Luke tu prima te esta buscando hace media hora. ¿Donde estabas?-replico Judith

-Soy la amiga..-tocí, algo que odiaba era que Judith dijiera que yo era su prima, cuando solo para mi era un conocido.

-Estaba con Aleisha, en el parque-

-No es irte y no ayudar sabes, las cosas no son así- levanto la voz.

Y bueno, ahora es cuando empieza la discusión de cada día. Siempre me río cuando lo retan, pero esta ves estaba Aleisha. no se veía muy comoda.

-Disculpa que interrumpa Judith, pero ¿necesitas algo de la planta de abajo?- le hice seña acerca de como estaba esta chica.

-Oh, si necesito los baldes, ¿Aleisha podrías acompañarla?- asintió

Fuimos en busca de los supuestos "baldes", estaba realmente oscuro. Encendí la linterna de mi celular, dejando ver parte del camino.

No duro más que cinco minutos que se apago, le pregunte si tenía celular con linterna mientras buscaba los baldes, bajamos más abajo era como una especie de sótano, en fin los escalones rechinaban lo cual me daba miedo. Al pisar el cuarto escalón mi tacón se engancho en un agujero de la escalera y caí como seis escalones.

Lo único que recuerdo fue el dolor de mi brazo al aguantar la caída.

-¿Estas bien? Creo que esta abriendo sus ojos-escuche varias voces.

Una luz blanca segaba mi vista por completo, están realmente aturdida.

Luego de decirles que estaba bien mi madre me trajo un trapo húmedo para mi cabeza que tenía una gran hinchazón.

Estuve toda la mañana en cama o parte de ella aún que yo no quería Judith me decía que me hacia bien.. Por lo tanto la obedecí, ella sabía más que yo.

La hinchazón había bajado y mis amigas habían venido a visitarme.

-¡A poco no sabes Nicolás esta con Jo!- su cara de asombro era realmente imponente, lastima que yo ya lo sabía.

-Si, Jo me lo dijo - sonreí

-¿Enserio? ¿ Porque a mi no? -

-Ya sabes que te odia y todo eso- interrumpió Ashley

-Chicas les agradezco por venir pero no estoy de ánimo para chismes y lo que sea ¿Si? - me despedí de ellas acompañandolas hasta la puerta.

Termine de despedirlas, fui hasta la cocina por un vaso de jugo cuando escucho..

"¡Maldita sea!"-era Luke.

Me acerque a escuchar aún que no debía, pero me podía.

-Sabes Aleisha no, hasta acá fue -corto

Enseguida volví a mi lugar tomando la bebida disimuladamente. Lo intentaba.

-Hey inútil ¿sabes donde esta la jarra de jugo? - abrió el refrigerador

-No y tengo nombre estúpido - negué

-Si, es inútil -río

-¿Entonces quieres el jugo? - tome mi vaso que aún no había tocado y se lo tire ensima

Siempre, siempre peleábamos y nos castigaban. El castigo no era algo de limpiar o sin computadora o celular sino era pasar un día completo juntos, ya que sabían que nos odiábamos. Era un infierno todo el día con hemming.

-Mira los que haz hecho estúpida - señalo su remera.

-No me hubieras insultado- me marche.

Mi celular comenzo a vibrar y era un mensaje de mi madre que fueramos a el comedor, que queria hablar con los dos. Esperaba que fuera una buena noticia, o talvez nos mudariamos, pero al ver su rostro pude notar que no.