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Salí de mi casa a las 7:20 como todas las mañanas. Me puse los auriculares y seleccione "Blue Knees" mientras me disponía a ir al instituto. Estaba nublado pero no hacia mucho frio. Cuando abrieron las puertas, subí por las escaleras. Lo ví. Llevaba una camisa gris y su mochila negra de bordes rojos. Nuestras miradas se cruzaron y él la apartó. Yo no, y le seguí mirando. Ibamos a clases distintas, por lo tanto no lo veía mucho y quería disfrutarlo.

Después de matematicas fui al patio. Le salude y empezamos a hablar. Le pregunté por su nombre pero no me respondió. Me dijo que no tenia amigos pero que no le molestaba.

Los días siguientes no hablamos. Mis amigas me preguntaron porque hable con él pero, sinceramente, no lo sé.

Llevamos siendo amigos una semana. Y aunque no hayamos hablado desde entonces creo que deberia decirle lo que siento.

-Hola, que tal?- Dije mirando sus manos. Eran bonitas para una ciega enamorada como yo.

-Bien.- Siguió mirando al frente, lo cual fue raro.

-Eso no suena a verdad.

-Bueno, mas o menos bien. No puedo quejarme.

-Ah, bueno. Me alegro.-Dije enseñando mis palmas. Él siguió mirando al horizonte así que seguí hablando- Y que haces esta tarde... Me ... me gustaria tener una.. una cita contigo.- El me mira y sonríe.

-Con una perdedora como tu? Venga ya! Si te hable por pena! Solo mirate. Siempre vistes ridiculo. Acaso eres daltónica o ciega? En serio, haztelo mirar.

-Oh...Vale.

En ese momento mi corazón estaba roto. Y ni siquiera habia pasado! Era solo mi paranoia, porque aún no le he hablado. Me imagine las posibles reacciones que tendría si le hablo y creo que qué me diga eso a sido el peor final.

Supongo que no soy buena en eso de ser normal o algo asi. Gracias por leer, realmente esta historia tenía otro final, de ciencia ficción, pero mis inseguridades decidieron cambiarlo por algo más real. 

Historias cortas y depresivas jeje oknoWhere stories live. Discover now