Capitulo 5: El Ningen se viste de... ¿Humano?

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Capitulo 5

El Ningen se viste de... ¿Humano?

¿Qué sucedió? No logro enlazar las imágenes en mis memorias, pero, si recuerdo algo con claridad... ese olor y ese color tan bello, bermellón con hedor a sangre.

Aun esos sonidos me persiguen; las balas de cañón disparadas contra nosotros, mantenerme firme en el campo de batalla. En un punto sentí el agotamiento caer sobre mis hombros, sabía que no resistiría demasiado si no me llevaba al límite, pero, la muchacha a mi lado no podía verme en ese estado.

-Duerme... humana- Susurre al colocar dos dedos en su frente... sus parpados se sellaron y ella cayo inconsciente a la superficie del campo –Me canse de jugar- Pronuncie al fijar mi vista en el que parecía el ‘líder’ del grupo. Le embestí separándolo de los demás, los disparos aumentaron en contra mía.

-¿¡Que carajos!?- Lo oí gesticular, las gotas de sudor recorrían su frente... podía notar el terror en su mirada al acercarlo a mí. Lo mantenía suspendido del suelo – ¡Alto al fuego!- Ordeno y cesaron las detonaciones -¿Qué eres? Bestia- Me hablo y escupió mi rostro, en carne propia saboreaba su odio, su desprecio... sentía nauseas de solo verme.

-Lo último que veras- Le respondí, ladee mi cabeza a un lado sin apartar mi mirada de sus ojos. Un ‘agente’ se paseaba lentamente por su brazo derecho –A ver... ¿Qué pasara si le quito esto?- Le pregunte cuando ejercí presión entre el hombro y su brazo, sus ojos revelaron que ya sabía lo que pasaría. Apretó sus arcadas en el primer tirón, se pudo oír el hueso salir de su lugar... un grito ahogado y el desgarramiento en seco, con un grito de dolor intenso. Los tendones aun permanecían uniendo la extremidad a su cuerpo. Sus ojos reflejaban odio, pero, eso ya no me incomodaba... me daba mas ánimos de seguir con esta matanza descomunal.

-Así que eso son ustedes las bestias de Nova... hice bien en... en ordenar la...- No, él admitía ese crimen, contra mi gente y me deje cegar en la ira.

-¿Fue usted él que ordeno la destrucción?- Indague a la vez que atravesaba su abdomen con mis ‘agentes’... ¿me disparaban?, claro, estaba descuartizando a su teniente en frente de ellos. El interior de su cuerpo era cálido, húmedo, tan delicioso que mis dedos se tomaron el atrevimiento de limpiar una gota de su sangre que salpico su mejilla... era un sabor como ninguno. Le observe con detalle, antes de lanzar mi estocada final. Un brazo arrancado por mí, su cuerpo atravesado... una hemorragia masiva, moriría en brevedad. No, él no se iría sin dejarme el gusto de verlo sufrir. En ese momento pude apreciar el sonido más hermoso... al decapitarlo. Un crujido... agonizando con dulzura... sus ojos se teñían de blanco... saliva y sangre emergió de su sucia boca... los tejidos desgarrándose... los huesos fracturándose... el bermellón tiñéndome... ese aroma que me comenzaba a agradar... los siguientes sucesos transcurrieron tan de prisa que no recuerdo los detalles con exactitud.

Recuerdo que al culminar el enfrentamiento mis pies erraban por el camino sangriento que había dejado... aun portaba la chaqueta de aquella joven, ella no estaba conmigo... le deje ahí, sería mejor si se quedaba con los de su especie. Oí un ruido, me gire y mis ojos se encontraron con aquellos orbes desteñidos que me observaban.

-¿Ningen?- No creí que vería uno alguna vez... estaban extintos, pero, puede que eso se lo haya creído un mundo entero. Apariencia humana... ojos de demonio; jamás pensé que siempre estuve cerca de uno de ellos y no lo supe hasta aquel día.

-Novaliano- Pronuncio hacia mí, reconocí su voz de inmediato... era él, como siempre había sido. Apunto un arma de grueso calibre contra mí –Lo siento... Luke- Su mirada recobro la ternura de siempre y... apretó el gatillo. Un proyectil de aire y electricidad me embistió con fuerza... caí y mis parpados se comenzaron a cerrar lentamente... perdí la conciencia tan pronto se oscureció mi visión.

Narración en Tercera Persona

La aparición de un Ningen en un planeta solo significaba una cosa... esa raza estaba por ser extinta. Ningen, con apariencia humana han logrado pasar desapercibidos entre los habitantes de la tierra, pero, son extremadamente peligrosos... cambian de apariencia a beneficio y solo traen destrucción al planeta que deciden ‘visitar’.

El Ningen se llevo al muchacho cargándole en sus brazos como a un bebe, le observo mientras recuperaba su apariencia ‘humana’... sus ojos recobraron el café oscuro que lo mantenía incognito entre los humanos.

-No sabes cuánto me arrepiento de lo que sucedió ese día... en el cual naciste- Le decía mientras caminaba por aquel desierto, bajo el sol de la mañana... el alba anunciaba el nuevo día... las aves carroñeras devoraban lo que quedo en aquel lugar mientras el Ningen carga al niño de Nova –Daria lo que fuera por dejarte ver Nova... una vez al menos... tu vida es más valiosa que la mía, Luke- Continuaba hablándole, pero, este estaba inconsciente en sus brazos –Has crecido ya... eres el orgullo de tu nación y, el mío. Soy un cobarde, no he podido si quiera decirte después de tantos años que yo... no soy humano. Te he mentido, a ti... mi niño- Sus palabras, ahogando lagrimas con el forzado de la pronunciación de las letras –Yo, te protegí... luego de casi matarte con aquel disparo... la noche de tu nacimiento- Soplo con delicadeza la frente de Luke apartando los mechones negruzcos de su rostro.

Paso a paso... con su máscara de humanidad... capaz de destruir aquel planeta en donde sus pies se paseaban con solo un chasquido de sus dedos. Un Ningen solo vive con un propósito... erradicar cuanto planeta se le cruza, pero, este se desvío de su ideal tras aquella fatídica noche.

¿Cómo aquel ser logro llevárselo así sin más?, simple, un Ningen es una caja de pandora, nunca sabrás que tantos trucos oculta hasta que le veas arrancarte el último aliento de tus pulmones. Como una sombra se desapareció de la vista de nadie... ni rastro ni pista de su desaparición... nada.

Llevo al joven por el mismo sendero del bosque, tras kilómetros de caminata sin descanso alguno... empujo la puerta de la vivienda y entrando suspiro, llevo al muchacho hasta la alcoba que le pertenecía y recostó su cuerpo en el blando colchón. Su ‘humanidad’ se había recuperado completamente... nadie, ni siquiera Luke podría notarlo. Él se disponía a continuar con su mentira, pero, el novaliano recuperaba su conciencia de a poco... sus parpados con lentitud se abrieron, su vista aun nublada se poso en el sujeto que estaba a punto de retirarse.

-¿T-tío?- Gesticulo con la voz ronca esa palabra, tres letras que significaban su único tesoro, a quien consideraba su familia. Él se giro y posiciono sus orbes café en los reptilicos ojos de su sobrino.

-Descansa... Luke- Aquella vaga sonrisa se dibujo en sus labios... Luke le miro con detenimiento, pero, sus parpados se sellaron de nuevo.

-Tu... igual- Huyo un susurro de su ser al cerrarse sus ojos. Eduardo escondía un secreto... ¿Le descubrirían algún dia?

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Notas Finales: Chan chan chaaaaaaan ¿Cual es el secreto de Eduardo? ¿Humano o Ningen? ¿Que tanto esconde este hombre? ¿Como puede estar presente para frenar a Luke en el momento correcto? ¿Que secretos se esconden de los ojos de Luke? 

Pos fijense que se enteran en el siguiente capitulo... *le avientan bausra a la autora*

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Saludillos Gentesilla de Wattpad; Sean Felices *Saludo con las manos*

Nova: The 164Donde viven las historias. Descúbrelo ahora