YG Treasure Box

Proud

(POV OMNISCIENTE)

Mashiho es el primero en levantarse y la vista que tiene es... Graciosa.

El mayor tiene su pierna puesta encima de Mashiho y la boca abierta, babeando y murmurando cosas sin sentido.

Mashiho salió de la habitación y fue al baño, se lavo la cara y luego fue a la cocina. Con aspiraciones de preparar algo para Jun-kyu antes de que despierte. 

Que conste que esto es una excusa, porque en realidad es Mashiho el hambriento.

La cocina no es su fuerte, lo dijo anteriormente. Pero realmente tenía ham--Ehm, Debía cocinarle algo al mayor, si, eso.

Tomó lo necesario para hacer unas crêpes y empezó a mezclar todo.

Una vez lista la mezcla empezó a verterla en la sartén caliente. La vertía con sumo cuidado, no quería quemarse estando en casa del mayor y así alarmarle.

Listas, una, luego dos y finalmente tres crépes para Jun-kyu. Luego preparó las suyas y dejo la última cocinando mientras le llevaba el desayuno al mayor.

Lo llevó y para su alegría, este aun dormía. Lo despertó suavemente y Jun-kyu se retorcía en la cama y arrugaba la nariz.

Depositó un beso en la frente del Mayor y este de inmediato se despertó y abrió sus ojos.

Jun-kyu agradeció a Mashiho el haberse despertado tan temprano a cocinar. Antes de que este comiera algo de su desayuno, le hizo señas a Mashiho de que se sentará a la orilla de la cama. Pero este no hizo caso.

Lo tomó del brazo y lo sentó encima de su regazo, haciendo que el Menor se colorara.

Acercó su mandíbula a la de el y depositó un suave y pequeño beso en sus labios. Un beso muy tierno y corto bastó para que Mashiho sintiera una chispa en su corazón.

Jun-kyu: "Mashi~ Es la primera vez que tengo estos sentimientos por un chico. Así que te pido perdón de antemano si cometo algún error, no se como hacer las cosas con un chico"

Mashiho asintió repetidas veces, por poco su cabeza sale de su cuello.

Jun-kyu: "Mashiho... ¿De verdad te gusto?"

Mashiho se petrificó ante aquel acto, y es que, primero lo besa sin su consentimiento y ahora le preguntaba si el gustaba de el mayor.

Jun-kyu esperaba una respuesta del menor. Pero este solo se dedicó a tomar los cabellos del mayor entre sus pequeños dedos y jugar con ellos.

Silencio. Había un silencio, pero muy lejos de ser uno incómodo, era un silencio necesario, uno en el que se decían todo solo con sus miradas y el hablar estaba de más.

Mashiho creía que era un sueño, pero al sentir los labios del mayor rozando los suyos una vez más. Descartó toda creencia.

Porque Mashiho no tenía pruebas de que fuese un sueño, pero tampoco tenía dudas.

Mashiho se levantó del regazo del mayor y hizo una reverencia antes de irse de la habitación.

Al salir de la habitación y llegar a la cocina...

Desastre. Eso fue lo que encontró.

La crépe estaba totalmente carbonizada, había demasiado humo en la cocina.