James sirius Potter y tu ONE SHOT

Parte 1

Era una tarde fría de invierno. La nieve caía lentamente del cielo y el sauce boxeador sacudía los copos de nieve que se encontraban en sus ramas sin hojas.

Una pelirroja de ojos azules caminaba pensando en el chico que más amaba en el mundo. James Sirius Potter. El idiota que la hacia enojar cada vez que hablaban pero que a la vez le hacia sentir esas mariposas en el estomago que tanto odiaba cuando era chica.

Se sentó en el frío banco de madera y ajusto su bufanda color rojo y dorado a su cuello. Definitivamente era un día de frío, la temperatura había descendido considerablemente los últimos días, a pesar de que la estación de hielo comenzó hace tan solo una semana.

Kate West suspiro pesadamente y recordó.

Recordó el momento en el que el le proponía lo que, según ella y mas de la mitad de las chicas de hogwarts, era un sueño hecho realidad, pero a la vez era tan confuso e insoportable.

De repente, como si su mente lo hubiera llamado, el pelinegro apareció por los jardines internos del castillo y, al verla tan pensativa, se acerco sigilosamente a ella.

¿Qué haces, cielo?- Pregunto en un susurro cerca del oído de la pelirroja.

Kate dio un respingo y se paro alarmada.

El Pelinegro se hecho a reír y la chica lo miro indignada, pero luego se cruzo de brazos, levanto una ceja y sonrío arrogante.

¿Cielo?- pregunto.

James paro de reír para contestar a la pregunta.

Si, cielo. Es mi nuevo apodo para ti, aparte de pelirroja, por supuesto- le dijo simplemente.

Me gusta- murmuro Kate sentándose en el banco nuevamente.

James se puso serio y se sentó lentamente a lado de ella. La miro por un par de minutos que le parecieron eternos y finalmente hablo con voz segura.

¿Has pensado en lo que te propuse?

Si- se limito a responder ella.

La verdad es que tenía mucho miedo de responder más ampliamente. Tenía miedo de decirle que si aceptaba y al final salir con una lagrima en el ojo y el corazón roto en mil pedazos en su mano.

Estas exagerando le dijo una pequeña vocecilla en su voz.

No. Se dijo a si misma, había visto como el mismo chico del que estaba enamorada había conquistado a su mejor amiga y luego de un par de días en las que el mundo parecía color de rosa para la chica, le rompió el corazón de la manera mas cruel posible. Porque James Potter no solo la había engañado sino que no movió ni un solo cabello para negarlo o disculparse, solo se limito a decirle que "no estaba funcionando" o "Que ya no sentía lo mismo". Puras tonterías porque de verdad el nunca sintió algo por la amiga de la pelirroja.

Kate suspiro pesadamente.

Se giro para mirar de frente al oji-avellana.

El le sostenía la mirada dulcemente.

James se dio cuenta de que se había enamorado de la misma chica que pensó odiar al principio en el expreso de hogwarts en tercer año.

La misma oji-azul que lo miraba enojada y le gritaba cada vez que el le decía algo o le hacia alguna broma. La chica con la que tenia una especie de relación amor-odio, porque de momento sentía que era la única que lo comprendía y lo miraba como era realmente y no como el chico sexy, rompecorazones, bromista y líder de los merodeadores que el resto del castillo pensaba que era. Pero de otros momentos su orgullo era mas grande y terminaba molestando a la chica quien le gritaba y discutía con el hasta llegar al punto en el que ninguno se hablaba. Por supuesto que eso no duraba mas de unas horas, o como máximo un día.