Morir por ti

Capitulo 1: Beacon Hills.

Tengo más de 200 años que no venía a este pueblo, realmente no lo creía necesario, pero han estado pasando cosas extrañas, hay hombres lobos nuevos como Scott McCall. Necesito encontrarlo pronto antes que algo malo se avecine, Beacon Hills está en peligro, son cosas peores que una manada de alfas, un Kanima o un espíritu oscuro conocido como el Nogitsune...

Tras estar separada de klaus por casi 3 siglos, ha perdido el control y ha creado un ejército de híbridos, claro son simple copias baratas de un verdadero híbrido. Pero esta dispuesto acabar con cualquier persona que pueda alejarme de el. Ha perdido la cordura después de que lo dejara por su obsesión, durante más de 500 años Klaus había estado tratando de romper una maldición puesta sobre él. Él creó el mito del sol y la luna maldición con el fin de encontrar la piedra de luna y la Petrova Doppelgänger. Él es el hijo de un hombre lobo sin nombre , y Esther, se sabe poco sobre su lado de hombre lobo de la familia debido a la embestida de Mikael su padrastro. Lo único que tenemos en común es que ambos somos híbridos.

-Vamos linda debes levantarte para ir a la escuela-dijo Richard entrando a mi habitación desordenada ya que un no terminaba de desempacar.

-Richard, no estoy segura de ir a esa tonta escuela-dije tapando mi cara con un almohada.

-Vamos! es la única manera de llegar a Scott-tomo mis cobijas para quitármelas y con un rápido reflejo me levanté y lo lance al suelo.

-Recuerda que tengo unos buenos reflejos-dije ayudándole a ponerse de pie.

-Dios mío, soy un anciano!-dijo tronando su cuello

-Ese comentario me dolió, tengo casi el doble de edad que tu-dije entrando a mi baño- bajó en un momento Rich.

-Claro linda, no tardes mucho-se escucho como cerraban la puerta.Deje correr el agua en la ducha, y cuando estaba templada entré en ella.

Richard y yo tenemos un historia demasiado extraña... Cuando me aleje de Klaus lo encontré en un pequeño bar de mal Agüero, me encontraba perdida en el alcohol era difícil alejarme del la persona a la que amaba. Richard era el bartender de aquel bar, conversamos y bebimos por toda la noche y al llegar el amanecer fuimos a su pequeño y lujoso departamento que se encontraba en el centro de Leesburg (Virginia). Ambos pensamos que tendríamos el desayuno perfecto.

1720
Llegamos a su departamento todo estaba apagado, solo entraba la blanca luz de la luna, tras esos grandes ventanales.
-Enseguida enciendo la luz-Me tomo de la mano y me condujo al interior de la habitación-Linda... creo que... no hay luz.
-Que suerte-esto me daría ventaja para atacarlo y acabar con mi hambre lo antes posible.
-Que...?-no le di tiempo de terminar y lo tome del cuello y lo lance, solo se escucho un estallido de un cristal y un quejido de su parte, pero nunca percibí el delicioso olor a sangre. Quizá no lo lastime lo suficiente. Sentí como unas manos se posaban en mi cintura.
-Que lástima, creo que ninguno de los dos podrá comer hoy- dijo y me dio un beso fugaz en la mejilla.
-Que desgracia, eras la única víctima que tenía para hoy, y muero de hambre-dije girando sobe mis talones y quedar frente a el.
-Creo que puedo ayudarte-mordió su muñeca y un líquido rojo brotó de su herida, inmediatamente lleve su muñeca a mi boca, tome la suficiente sangre hasta estar satisfecha-Esto
me mantendrá llena por unas horas, hasta que encuentres una nueva presa.
-Lo sé, no lo hago comúnmente, pero es este caso era necesario-el sol comenzaba a salir-será mejor que me vaya ahora.
-Pero el sol te quemará.
-Se nota que aún eres un novato-me dirigí a la puerta- te conseguiré un amuleto, para que puedas caminar bajo el sol sin ningún problema.
-Nos vemos pronto- dijo acompañándome a la puerta- ¿Cómo te encuentro?
-Soy Michel Mcklendo, por el momento es todo lo que te puedo decir- salí de su departamento.
Desde ese momento Richard y yo éramos inseparables, yo le enseñaba todo lo que sabía. Los primeros años mantuvimos una relación amorosa, pero con el paso del tiempo nos dimos cuenta que lo nuestro era una conexión diferente, algo más familiar, llegando a considerarlo mi hermanó.

Baje a desayunar, en cuanto termine de arreglarme, llevaba unos pantalones Capri color hueso, que se ajustaban por la cadera, una blusa blanca ceñida a mi cuerpo, unos zapato de piso blancos con pico plateado y una bolsa de piel negra de lado.
-Estoy lista- Richard se encontraba esperándome al final de la escalera- Que guapo te ves hermanito.
-Gracias, tu te vez hermosa- paso su brazo sobre mi hombro. Richard llevaba una camisa roja con cuadros negros, unos vaqueros negros y unas botas negras.
-Podemos irnos ya, antes de que vuelva a la cama-dije cansada.
-No te dejare ir sin que te hayas alimentado, tienes que adaptarte a llevar una vida normal-dijo llevándome hasta la cocina- Vamos, por lo menos prueba mi comida.
-Esta bien- Acabe con toda la comida.Un huevo estrellado, acompañado con tocino y pan tostado.Richard comió el triple de lo que yo comí.
-Vamos a nuestro último cursó, teniendo veinte años-tomo las llaves del auto- Todos nos verán raro.
-Sólo es la mitad del curso, y tu tienes veintidós no veinte.
-Sólo finge que tengo veinte-salimos para ir a la escuela Beacon Hills.

A los 20 minutos de manejar por las calles que nos llevarían a nuestro querido amigo Scott, llegamos al estacionamiento lleno de adolescentes con un exquisito olor, no puedo creer que tenga que sobrevivir sin tirarme a un tipo, para después quitarle su perfecta sangre.
-¡Vamos linda! - Dice Richard sacándome de mis pensamientos- deja de pensar en chicos y sangre, es asqueroso saber que algún día fui tu víctima.
-Tuviste tu oportunidad-sentía el pulso de cada uno de los estudiantes, pero había un chico en específico. ¡Olía de maravilla- tal vez es tiempo de mantener una relación seria.
- Por Dios Michael, por lo menos comienza con la primera clase y después piensas en tus amoríos- bajamos del auto.
- Ok, está bien necesito algo de diversión, ¿No crees que soy algo grande para venir a la preparatoria?- apenas di el primer paso y obtuve el 80% de las miradas- acabemos con estas perr...
-¡Hey, sin aires de grandeza!- dice Richard mientras se peina su cabello, río por su acción. Siempre he pensado que es la imagen de un Dios griego, es una desgracia no poder conectar con el.
-Calma Rich, esto es por ambos, las chicas también te miran.
-¿Entonces somos pareja o familia?- me tomo de la mano.
- Jodamos un poco a estos mortales- lo tome por él rostro y le di un breve beso en los labios- ¿Te quedo claro?