Vino un día a teñirme, empezó por las orejas lento se metió al espiral de mis ideas, con camuflaje sublime se supervisó en mi sonrisa. Un día, sin querer se olvido de vestirme, en la banca de un parque solitario y callado, me dejo en la costumbre con lo do pasto verde y el ulular de un ave que aunque lejos el eco de tan silencio se encapsula y absorbe por momento tos el aire, el tiempo se detiene al sonido del ave, como una blanca bruja que rompiera un hechizo en olvido, inminente.
Entre el viento que se viste con sonido de hojas y de hierbas felices, van mariposas blancas ingenuas e inocentes jugando y se cruzan con chicos que se besan y se muestran los dientes.
No hay nada mas hermoso que la hermosura misma de la vida silvestre, un maguey majestuoso se baña con los rayos del sol y con espinas largas todo el día levanta con plenitud sus brazos para dar las gracias.
Y de pro to el bicho que venia de rato envolviendo con celoso enredado cerebro, se maravilla y canta y poco a poco olvida tela tras tela y busca l a salida el túnel de mi oído amplifica el sonido de un piar suavecito, aquel bicho curioso sale paso a pasito, un pajarito canta su ritmo favorito. El bicho como hoja que se mece en el viento se sube entre sus olas y se va navegando volando mariposas pajaritos hojas.
y todos los colores que antes ya tenia con la negrura espesa que sus velos vestían ahora se mezclaron. En este laberinto crecen nuevos colores , destellos luminosos y fondo gris me vela.
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Hojas que caen.
PoetryPensamientos y fragmentos de ideas que caen todos los días, repentinos se marchitan y desprenden de la vida, como las hojas de un árbol, caen o vuelan y se entregan a alimentar a la tierra.