with you ¡! (sexing)

02

La cara de Sehun nunca había mostrado tanta expresión como en ese momento, a pesar de que realmente no tenía expresión alguna. Sus ojos tenían cierto brillo y la línea recta en sus labios denotaba la molestia ante el tema tratado.

En cualquier momento le partiría la cara a su mánager, porque Yixing no duraría mucho tiempo sosteniéndolo.

—¿Estás diciendo que como ahora todo el mundo sabe que Yixing y yo estamos en pareja, quieres que lo manden a China de nuevo para mantenernos en hiatus a los dos en tanto a actividades románticas te refieres? —El tono tranquilo de Sehun no acompañaba a la leve presión que comenzaba a ejercerse sobre su mandíbula.

El mánager asiente, y antes de que pueda hablar, Junmyeon -quien estaba a un costado, presenciando la charla- habla. —No puedes hacerles eso. Hace apenas dos semanas que Lay regresó a Corea, y Sehun no tuvo mucha oportunidad de estar con él.

—Hubiesen tenido cuidado antes de que les confirmasen la relación.

Sehun se levanta de golpe, dispuesto a meterle un puñetazo al mánager cuando escucha un sollozo que lo hace voltear. Yixing cubre su rostro mientras intenta no sollozar muy fuerte y pequeñas lágrimas caen de su rostro.

El corazón de Sehun se aprieta y se acerca a su pareja para abrazarla con fuerza. Lo oye murmurar: —No te pelees, Hunnie. Volveré a China si es necesario. Pero no hagas las cosas peor para ti... Después de todo, estoy acostumbrado a no poder pasar mucho tiempo aquí.

El abrazo de Sehun se ablanda un poco, mientras observa a su pareja. Quizás era un poco caprichoso, pero no quería que Yixing se fuese a China otra vez, ¡él lo necesitaba! Hacía meses que no podía besarlo y abrazarlo, que no podía acariciar su rostro y decirle a la cara cuánto lo ama. ¿Y lo alejarían sólo porque tienen una relación? ¿Qué clase de broma de mal gusto era esa?

—Nosotros les advertimos lo que podía llegar a pasar si alguien descubría su relación, así que deben atenerse a las consecuencias. —La voz del mánager era algo tan irritante para Sehun en ese momento.

—¿Por qué? —Masculló entre dientes, girándose al hombre que con tanta calma hablaba. —Cuando se descubrió la relación de Jennie y Jongin no le prohibiste verla, no los alejaron. ¡Al contrario! ¡Estuvieron de acuerdo con confirmar la relación en las redes! ¿Y a nosotros nos quieren separar? ¿Por qué? ¿Porque somos dos hombres?

La voz de Sehun se quebraba de a poco, mientras Yixing lo tomaba de la mano, temblando. Ahora sí que el rostro de Sehun tenía expresión, una expresión lastimada y rota, una desesperada por entender y salvar la situación.

El mánager asiente despacio. —No creas que nosotros tenemos algo en contra de que sean pareja, realmente no nos importa. Pero, ¿has mirado las redes antes de venir a hacer este escándalo?

Sehun vuelve a sentarse en silencio, sabe que no ha revisado las redes (en su defensa, ¡estaba recién despierto!) y que probablemente la respuesta a sus preguntas estaba allí, detrás de una insignificante y estúpida pantalla.

El mánager le alcanza un teléfono móvil, con la página de Dispatch exponiendo su relación. Lo siguiente que puede ver, son los comentarios de los fans coreanos.

"Ugh, son gays? Qué asco😱" "#LayFueraDeEXO 😡" "Seguro que ha sido Lay el que lo ha llevado por ese camino... bastardo." "¡Sehun Oppa! Me decepcionaste 😭" "Sáquenlos de Corea" "Vergüenza nacional"

El corazón de Sehun ahora late con fuerza, está enojado por los comentarios. ¿Por qué la gente reaccionaba así?

—Fansites de ambos han cerrado en Twitter, en Weibo también están alterados. Son tendencia, chicos. Y no precisamente de buena manera.

Sehun abraza con fuerza a Yixing, sintiéndose a sí mismo comenzar a llorar del miedo. Tenía miedo, pues en el fondo sólo era un niño que quería tener su historia de amor, y esta estaba siendo arruinada por Dispatch y la jodida sociedad homofóbica.

Quizás hubiese sido mejor que Dispatch no hubiese revelado nada, porque se siente romper cuando el mánager les pide disculpas y se retira de la oficina junto con Junmyeon, dejándolos a solas, sollozando.

Yixing lo abraza con fuerza, en busca de calmar al menor; no es alguien que suela llorar muy seguido, pero ver a su bebé llorando en aquél momento le parte el alma en millones de pedacitos.

—Estamos jodidos...