Hate ❁ JaeDo [COMPLETA]

1. Te odio

Dongyoung se encontraba en su habitación explotando su última neurona, dos de los exámenes finales de su primer año de universidad estaban a dos dias y todavia no podia hacer que algo quedara en su cabeza y mucho menos con el tedioso ruido que se oia en la planta baja.

Que gran idea la de su hermano mayor hacer una fiesta, pero claro, debía aprovechar que sus padres se encontraban en América por asuntos de su empresa. Dongyoung rodó sus ojos. Estúpido Taeyong.

Resignado cerró sus carpetas y libros, aun podía estudiar sabado, domingo, y lunes por la mañana, su hermano no haría fiestas esos días ¿o si? Esperándose de Taeyong si, lo haría.

Suspiró ¿por que debía hacer tanto ruido tan temprano? eran las 7 pm.

Salió de su habitación y el sonido de la fuerte música sonando casi lo dejó sordo.

- Idiota. - dijo y se dirigió al baño a darse un ducha.

Se relajó un poco, hablando de su cuerpo y mente, los exámenes de verdad que lo estaban matando, necesitaba relajarse, salir, tomar aire fresco, vida social tenía muy poco, sus estudios eran muy importantes para él.

Luego de veinte minutos bajo el agua salió del baño con una toalla rodeando su cintura mientras que con otra mas pequeña secaba su cabello.

- ¡Ah! - gritó cuando chocó con alguién.

- Conejito. - la persona sonrió.

- ¡Deja de llamarme asi! Mi nombre es Dongyoung, no conejito, imbécil. - rodó sus ojos.

- Pero si antes te gustaba que te llamara asi.

- Cuando tenia 8 años, Yoonoh. - El mejor amigo de su hermano era una pesadilla. - Tengo 19 años por si no lo has notado.

- Oh, si, has crecido. - dijo mirándolo de pies a cabeza. - Pero la carita tan adorable de conejito aun no se ha ido. - Sonrió engreído.

- Aish. ¡Apártate, idiota!- lo empujó y en ese momento sus pies patinaron por la escasa agua que aún tania en sus pies.

Casi cae al suelo pero Yoonoh lo tomó por su cintura evitando el accidente.

Dongyoung quedó en modo piedra unos segundos hasta que miró el rostro del mayor que se encontraba tan cerca del suyo, mirándolo.

- Suéltame. - lo apartó.

- Deberías decir gracias, malagradecido.

- Ay, griciis pir silvirmi. - gestículo sarcásticamente.

- Eres un niño. - rodó sus ojos.

- Y eso a ti en que te afecta

- Odioso.

- Gracias. - dijo caminando hacia su habitación.

- Adios, conejito. - A Yoonoh le gustaba hacer enojar al menor.

- ¡Soy Dongyoung!

- Conejito.

- Aish, imbécil, ¡te odio!

- Es mutuo, corazón. - sonrió antes de que Dongyoung cerrará la puerta de su habitación.

Dongyoung en serio odiaba a Yoonoh, y no sabía en que momento habia pasado, cuando eran mas jovenes eran muy unidos, también junto a Taeyong. Sus padres eran muy cercanos y ellos habian crecido juntos, de verdad que no sabia en que momento habia llegado el odio hacia el mayor.

Suspiró tras la puerta mientras trataba de calmar los latidos fuertes de su corazón, no sabía la causa.