Que poco me gusta esto de las mudanzas, pero es necesario en algunos casos.
Me llamo Sel y tengo 17 años, y como habéis podido observar, me mudo.
Se acabó mi vida en el campo; de oler flores, correr por los prados, juguetear con los animales...
Ahora toca comenzar una vida nueva en la ciudad; piso nuevo, colegio, escuchar el tráfico... En fin, no me hace ni pizca de gracia esta idea pero es lo que hay.
Mis padres decidieron esto de mudarnos ya que están cansados de tener la sociedad tan lejos de casa (que viendo la mierda de sociedad en la que vivimos, no se para que la quieren más cerca).
Yo ya tengo mis maletas hechas, pero pesan tanto que mi padre me las lleva al coche mientras yo le doy un último adiós a lo que fue la casa de mi infancia. No se si la venderán, alquilarán o lo que vayan a hacer con ella pero jamás la olvidaré.
Lo que más me duele dejar son mis jardines, mis preciosos jardines, los cuales me tiré 15 años cuidando. Cada jardín tiene una flor diferente; uno tiene rosas, otro margaritas, otro orquídeas y el último tiene girasoles. Aunque ya no pueda cuidar más de ellos, siempre estarán en mi cabeza.
Me monto ya en el coche para irme a la ciudad de Málaga. Me toca aguantar tres horas de viaje escuchando los chistes malos de mi padre, pero no pasa nada, porque yo me duermo y se acabó. Cuando duermes en un viaje este se pasa super rápido, parece que solo con pestañear te teletransportas.
En fin, yo me voy a dormir que no aguanto más.
ESTÁS LEYENDO
Entre mis jardines
LosoweMuchas emociones, sentimientos y sensaciones nuevas son las que va descubriendo poco a poco una chica en una de las etapas más extrañas de su vida.