Al llegar inmediatamente se dirigieron al último piso de la torre, ambos fundidos en un silencio para nada incómodo, más bien ameno y agradable. Cuando el tablero marcó que habían llegado a su destino Tony le pidió a Steve que se cubriera los ojos, el rubio al principio parecía dudar pero al ver la mirada brillando en ansiedad que Tony le dedicó aceptó sin mayor replica.
El castaño le guió del brazo pasando por entre los muebles y, aprovechando la momentánea ceguera de Rogers, deleitandose con la dureza del formido brazo del pintor aún bajo la formal ropa.
Sintió una rafaga de viento fresco golpearlo directamente en el rostro y, cuando Tony se lo indicó, descubrió sus ojos.
-Wow...- La expresión escapó de su boca. -Es... es precioso, Tony- Finalmente dijo con sincera fascinación observando el panorama, estaban en el balcón principal, el lugar justo donde se podía observar toda la ciudad en su máximo esplendor, las luces de los edificios resaltaban como pequeñas luciérnagas, los anuncios tridimensionales brillaban en variados colores y las áreas verdes parecían más vivas que nunca.
Tony contempló la admiración en los ojos celestes y esa calidez reconfortante se extendió dentro de su cuerpo, nunca imaginó que la felicidad de otra persona podría llenarlo de tanta paz.
-Voy a tomar un par de fotos, ¿puedo?- Indagó el rubio devolviéndole la mirada al castaño aún con ese toque de fascinación impreso en ella.
Tony dejó salir una leve risa. -Claro que si, tonto, ¿para qué crees que te traje aquí?- Respondió divertido. Steve pareció caer en cuenta de su actuar infantil pues rápidamente un tenue sonrojo invadió su rostro, sacó su teléfono y enfocó la cámara hacia el paisaje. Stark solo lo veía, aún con la sonrisa en el rostro y ese agradable sentimiento creciendole en el pecho.
Luego de que un par de fotografías quedaran inmortalizadas en el móvil Tony le ofreció una bebida caliente para aliviar el frío del lugar y Steve aceptó sin dudarlo. Tony ingresó un momento a la cocina y Steve quedó en el inmenso salón principal.
El rubio observaba el lugar admirado, no es que el no conociera los lujos de un hogar de alta categoría, pero él tenía un departamento simplemente y aquel lugar era un edificio entero bajo el nombre de Stark. Analizó el lugar de arriba a abajo hasta que algo llamó su atención, el lugar era elegante y con clase, pero completamente... frío, lo sentía alejado a la personalidad de Tony, los colores monocromático de negro y blanco reinaban en el lugar, un par de cuadros artísticos aportaban color al lugar, pero el ambiente parecía no cambiar aún con eso.
A lo lejos, en una pequeña mesita observó lo que parecía un reloj con base, el curioso diseño se robó toda su atención, era un pequeño disco, similar a un plato, con la parte ovalada pintada con colores rojos, plateados y azules y, al centro, una estrella blanca de la cual salían las manecillas del reloj, lo tomó de su lugar y lo acercó a su rostro para poder analizarlo mejor, a pesar de la simpleza de la pieza el objeto le encantó.
-No te lo vayas a comer, es muy caro- Escuchó a sus espaldas y el reloj casi se le resbala de entre los dedos por el susto. Dejó el objeto de donde lo había tomado y regresó a su lugar donde Tony ya lo esperaba mientras intentaba aguantar la risa.
-E-es muy bonito, ¿Dónde lo conseguiste?- Preguntó, intentando evadir cualquier comentario incómodo.
La sonrisa de Tony se borró de a poco, cosa que no pasó desapercibida para Steve. -Es... es un regalo de cumpleaños...- Retuvo un suspiro que dejó salir pesadamente antes de continuar. -...De mi parte... para mi esposo.-
A penas si la ultima oración salió de su boca el ambiente se puso tensó, Steve sintió algo dentro de si desmoronarse con solo esas últimas palabras, claro, no es como si él estuviera soltero, pero en toda su estancia con el castaño se le había borrado por completo la imagen de Sharon de la mente, sintió que, tal vez, solo tal vez habría una oportunidad...
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Los infieles - Stony
RomanceSTONY Steve es un afamado pintor que ha ganado terreno en el mundo del arte gracias a su talento pero sobre todo a su novia quien le ha escrito un nombre en dicho terreno, Sharon disfruta de la atención de las cámaras y la popularidad de su novio. ...