✴ P R Ó L O G O✴

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Las apariencias engañan.

¿Cuántas veces hemos escuchado eso? Puede que te lo digan y piensas que te joden, tratando que esa persona se vea mal ante ti y los demás; pero finalmente tienen razón, no sabes si esa persona tiene buenas o malas intenciones; que te levante o te deje tirado en el suelo; se interesa por algo que tienes y te usa.

Hay personas que usan su sonrisa e inocencia como una máscara, pueden manipular a su antojo, sin que los demás se den cuenta, quedarán tan limpios que rápido se tomaría por inocente.

Ccino, es una de esas personas, siendo tan dulce, tranquilo y sonriente, sin embargo esa es su máscara, en realidad es alguien que no deseas conocer.

Desgraciadamente, Nightmare, cae en sus juegos y manipulación.

Los pensamientos de Ccino fueron invadidos por ese esqueleto, pasando a una obsesión; sintiendo que debe poseerlo por completo, hacerle lo que se le antoje, y debemos de decir, que no es nada bonito.

Cada día que pasa, la situación se pone peor; como un medidor, que va desde el color verde, hasta un rojo intenso.

[...]

Era un nuevo día brillante y animado, pareciese que hasta los sonidos de los pajarillos en el exterior creasen un ambiente tranquilo, las calles poco circuladas por coches, daban albergue de vez en cuando a una que otra bicicleta y, aunque pareciese incierto, había un ser que podría reflejar la misma ternura de un niño solo por su rostro, a pesar de ser un adulto; su nombre es ''Ccino'', un joven esqueleto quien caminaba tranquilamente en la acera, con destino de ir a atender su motel, el lugar donde podía ganarse el pan.

Siempre en su mente era de atender a las personas, darles la comodidad, arreglar los errores de los empleados, pensamientos que lo ponían ya de mal humor y ni si quiera había llegado a dicho lugar, su mal humor lo estaba invadiendo, eso no era bueno para su negocio, por lo que se puso a respirar el aire fresco y sonreír con ternura para los demás.

Así fue por horas en su negocio hasta el anochecer, pocas veces podía pasarla con sus gatitos que eran hermosos y esponjosos, de suerte en las noches todo está tranquilo, sólo puede acariciarlos para darles comodidad.

A altas horas de la noche, mientras estaba sentado en detrás de la recepción, un joven esqueleto entró, temblando de frío mientras llegaban al mostrador, en sus brazos cargaba algo que estaba envuelto en cobijas color amarillo, no se podía ver que era.

--¿C-Cuál es la habitación más económica?--

Preguntó un esqueleto, mientras que trataba de darle calor a una criatura entre las cobijas, su voz titubeaba por el frío, eso captó el interés de Ccino.

--La habitación más económica son 300 G.--

Respondió gentilmente la mujer quien atendía, teniendo una suave sonrisa, sonrisa que se borró al ver el rostro del contrario, expresaba miedo, preocupación.

No era normal esa situación, Ccino se levantó de su silla, dejando con cuidado en el suelo al gatito que acariciaba.

--Joven, ¿No cree que estas horas ya debería d-. --

El nombrado tenía en brazos a un pequeño niño quien respiraba tranquilo, acunado en los brazos del mayor.

-- ¿Cómo te llamas?--

--Nightmare.--

--¿Y tus padres?--

--¿Qué te importa?--

Contestó el menor de manera hostil. Esa conversación ya le dijo toda la verdad al dueño del lugar; lo llevó a pensar que ambos  escaparon  de casa, la opción más responsable era llamar a un oficial para que los lleve con sus padres, hacer lo correcto, pero...

--¿P-Papi ya no nos va a p-pegar?--

Habló el menor que se encontraba entre las cobijas, su tono de voz era quebrada. La pregunta de ese ser inocente lo dejó congelado, ahora entendía el porqué escaparon, el niño, quien estaba en brazos de Nightmare, temblaba por nombrar a su padre.

--S-Si, tranquilo. . . Buscaré un lugar para pasar la noche.--

Ccino simplemente suspiró, le era lindo ver ese acto en Nightmare a pesar de ser un jovencito grosero.

--Puedes quedarte, no es necesario la paga.--

La empleada lo miró extrañada y algo sorprendida, pero el jefe no era tan cruel para que esos dos se quedaran en la calle y pasaran una fría noche.

-Dales una habitación económica, con eso bastará.--

Dicho esto la señorita que atendía acató las ordenes, llevando a ambos esqueletos a una habitación acompañada del jefe; la habitación era económica, pero no quería decir que estaba en mal estado.

--Es aquí.--

Los iris de Nightmare brillaron por un momento, por fin tenían techo para pasar la noche, su pequeño hermano estaría en un lugar cómodo, calientito, a salvo de aquellos golpes que tanto les hacían sufrir.

Lo primero que hizo Nightmare fue acostar a su hermano menor en una de las camas que habían en ese cuarto, dejándolo envuelto en la cobija que antes tenía, pues las sabanas de ese motel estaban frías, después de eso se acercó a la puerta para dar gracias y cerrar con algo de prisa. 

--Por fin. . . .--

Igual estaba cansado, se recostó al lado de su hermanito, manteniéndose abrazado a este para darle un calor agradable, logrando descansar.

Ahí fue donde empezó todo para Ccino y el pequeño Nightmare...

Empleado especial -CcinoNightmare-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora