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CAPÍTULO 7: [EN UN GRUPO]

POV CAITLYN.

Parecía mentira toda la información que recibí por Valerie. ¿Ella y Kyle?. Vaya creo que los límites de amistad van más allá de lo que pensaba.

— Se que a lo mejor escuches por ahí que soy algo fácil...—su voz tembló un poco.— No es tan así.— me aseguró.

—Gracias por confiármelo Val, yo creo que es bueno aveces tener con quien desahogarse.— hice una pequeña pausa para buscar palabras adecuadas y que no soñara mal.— aunque sea compartiendo secretos.— agregue con una sonrisa sincera.

Ella se arregló su mechón ruloso rebelde que le caía por la frente, se puso un poco de labial color naranja y se alisó la falda con las manos.

— Debo volver a mis clases, nos vemos por ahí Val.— me despedí con un leve gesto con la mano.— Y si necesitas algo, no dudes en buscarme.— trate de sonar amable y dulce.

Ella me sonrió.— Gracias Cait, nos vemos por ahí.— salí de allí y camino al siguiente piso recordé que yo iba al baño principalmente por confort. Volví hacia el baño un poco apurada ya llevaba mucho rato fuera de clases.
Abrí un poco y lo primero que mis ojos se cruzaron fue a una Valerie esnifando una sustancia blanca directamente de la mesa del lava manos. Retrocedí unos pasos y corrí hacia las escaleras con cautela– o eso creo– trate de no hacer ruido.

¿Droga?. Si obvio que lo era, pero ¿Cuál?. Zeus tendré que ponerme al pendiente o quedaré como una tonta cuando me pregunten.

Agh soné tan inocente.

No lo soy. Ósea es que en mi antiguo colegio lo único "ilegal" que se veía era el alcohol. Pensé que este al ser uno religioso y que se yo, sería distinto, a lo mejor sin tanto cliché o al menos sin tanta cosa oscura.

Volví a clases. El profesor Walters me dejo pasar con un pequeño regaño y advertencia.
No pude quedarme concentrada en lo que acababa la clase. Tengo que adaptarme a esto.

Tendré que hacer una pequeña investigación. Al finalizar las clases fui al baño a hacer mis necesidades antes de tomar el metro para irme a mi casa.
En cuanto salí del cubículo en el que me encontraba unos zapatos con tacón sonaron con fuerza contra la baldosa del piso. Me sorprendió ver a la rubia cerrando la puerta principal, se giró sobre sus talones y me sonrió maliciosamente. Parece que hoy no sobreviviré. ¿Por QuÉ EntRe al bAÑO?

— Así que Caitlyn...— la voz de Amelie fue totalmente distorsionada a un tono casi amable.— ¿Te agrada Val?.

¿a dónde va esto?

— Hey Amelie, ¿Por qué esas preguntas?.— trate de sonar relajada.

— ¡Que mal educada la pobretona!— soltó una risa seca.— No se responde con una pregunta a una pregunta, ¿entiendes?— su voz sonó más fuerte.

Mis piernas me temblaron un poco. Solo pude asentir. Me sentí algo amenazada por alguien más alta y más guapa que yo.

— Dime, ¿intentas ser como nosotras?— me preguntó.

— Yo...eh...mira...es— mi lengua se trabó. No podía hablar estaba nerviosa, sólo quería huir de aquel baño.

— ¡Oh!— su voz sonó tan dulce que hasta creí que ella es así. Mentira. — entiendo, escucha esto...no quiero ser la mala pero tú nunca serás alguien para juntarte con nosotras, eres muy simple para comprender que es ser amiga de nosotras.— su voz fue una tortura suave. Me dolía escuchar que ella pensara de esa manera.— Eres bonita e inocente al parecer, pero no lo suficiente.— me miró con una pena falsa.