Lovesong

07.- Devils

Sirius Black despertó cuando agua fría cayó encima de él. el lugar era sórdido y oscuro, se veía una parte cubierta de malla de metal y había cadenas colgando de las paredes. En cuanto su visión se aclaró, encontró que estaba atado de pies y manos a una especie de camilla, como las de las ambulancias. Y frente a él, había dos mastodontes que no se veían muy listos y dos individuos que se veían peligrosos, uno más que el otro.

—El bello durmiente por fin esta despierto—Dijo Karkarov, viendo a Black intentando analizar su situación—Perdone mis modales señor Black, mi nombre es Igor Karkarov y lo he invitado aquí por órdenes de mi jefe aquí presente, el señor Thomas Sorvolo Riddle, aunque usted debe conocerlo como Lord Voldemort—.

Black trago en seco. Él había oído hablar de Voldemort. Nadie que no estuviera dentro de la ilegalidad desconocía a Voldemort. Sirius asintió lentamente—Bien, entonces sabrá usted que le será imposible escapar de aquí—.

Sirius empezó a despotricar, no se trataba de irse sin pelear, pero fue rápidamente atacado por Crabbe quien agarro su mano y le rompió un nudillo. Sirius gritó, fuera de algunas peleas de bar, nunca había recibido golpes, en este caso, tortura.

Karkarov sonrió satisfecho. Crabbe hace años que extrañaba los viejos métodos de "convencimiento". Goyle fue afilando sus instrumentos mientras Voldemort observaba todo el proceso con impasibilidad—Señor Black, creo que mis allegados, los señores Crabbe y Goyle, deben enseñarle algo de modales. Estaremos aquí dentro de un par de horas, mientras tanto, creo que debería relajarse, será peor para usted si se resiste—.

Un nuevo nudillo fue aplastado, mientras una navaja muy afilada se dirigía hacia su rostro, en las manos de Goyle. Karkarov y Voldemort iban saliendo del recinto, justo cuando Sirius gritaba al sentir el acero cortando su agraciado rostro.

En el piso de arriba, en el salón de té de la mansión, Voldemort y Karkarov encontraron a unos tranquilos Potter y Dursleys siendo atendidos por el ama de llaves de Voldemort.

—Gracias Nagini, eso sería todo por el momento—La ama de llaves salió sin decir una palabra y habiendo dejado dos tazas de té para su Lord y su allegado.

—Tu ama de llaves es maravillosa—Dijo Karkarov tomando el té mientras escuchaban los quejidos lejanos de Sirius Black.

—Sí, ella sabe perfectamente mis gustos. Cuando vaya de vacaciones este verano, no sé cómo me las arreglare sin ella—Karkarov hizo una mueca de diversión y continúo escuchando los gritos de Black que sonaban lejanos.

El salón de té estaba justo arriba del cuarto de tortura y gracias a la mansión y el terreno circundante, era imposible que alguien escuchara los quejidos de Black. Los Dursley, incluso Dudley, estaban impasibles, y es que no podían siquiera comprender como alguien que tenía todo, podía estar tan lleno de podredumbre.

En el tiempo que tardaron en organizar su plan de ataque, los golpeadores de Voldemort habían traído a Lily y llevado a Black al cuarto de tortura. A Lily la habían sedado con algo bastante fuerte, de forma que dormiría al menos 12 horas, el tiempo suficiente para que organizaran la "confesión" de Black y luego, desaparecieran el cadáver.

El plan consistía en que una vez desaparecido Black, le explicarían a Lily las cosas y como pensaban ayudar a Harry. La confesión de Sirius, haría a Lily la única heredera del imperio Black, de forma que Orión no dudará en darle ese estatus a su nuera. James Potter finalmente aceptaría usar su título y designaría a su hija como la heredera de los Potter.

Ambos renunciarían por completo a la patria potestad y no solo la tutela, emancipando a Harry tempranamente. De esa forma, Harry podría acceder a sus recursos y ser considerado legalmente un adulto. Los Dursley fungirían como tutores temporales, dándole asilo en su hogar. De esta forma, el joven no tendría que tratar de nueva cuenta con sus padres ni dependería económicamente de los Dursley, que luego de su huida, habían sufrido un enorme revés económico. Voldemort prometió resolver esa situación.