Lovesong

09.- Epílogo

Harry estaba celebrando sus 25 años con Severus. Había muchas cosas que habían pasado en esos años.

Primero que nada, Severus renunció a su trabajo como crítico, para beneplácito de muchos y desgracia de otros. Su nuevo negocio era una editorial donde Luna Lovegood fue una de sus primeras editoras, ya que tenía un excelente instinto para modificar las historias o en su defecto, rechazar los trabajos mediocres.

La serie de libros de Dora por fin habían terminado y eran la primera y segunda mejor vendida serie de libros del país. Dora finalmente se casó con Remus y ahora vivían en una pequeña casa en el lado este de la ciudad, cerca del upper-side donde vivían los Tonks y los Malfoy. Luego de haber sido restituida a la familia, Andrómeda Tonks quiso retomar sus lazos con sus hermanas y se mudó a la ciudad de Hogwarts.

Neville Longbottom puso un invernadero y continuaba su relación con Luna, y para alegría de sus suegros (al menos de su suegra), había comprado un lindo anillo de diamantes con un zafiro cortado en forma de Luna. Cuando lo vio, supo que era la hora de convertir a su linda novia en su esposa.

Draco había puesto un club gay (de bastante éxito por su buen gusto en decoración y música) en la ciudad vecina de Hogsmeade y vivía en su propio departamento en el upper-side con sus dos pelirrojos. Y ellos tenían buen instinto para los negocios, así que se habían dedicado a aprender de finanzas con su "suegro" y ahora manejaban muchas de las inversiones de los Malfoy, duplicando su fortuna.

Hermione y Ron se habían casado apenas terminaron la universidad (con toda la parafernalia asociada, incluyendo una petición de mano formal ante los Granger). Ron terminó estudiando Computación mientras Hermione se graduó de Literatura Inglesa y fue una de las primeras clientas de la nueva Editorial de Hogwarts "Dark Prince". La editorial de Severus.

Harry... bueno, Harry terminó trabajando en desarrollo tecnológico y tenía ya varios contratos ultrasecretos con varias dependencias de espionaje y algunas compañías de biotecnología y microtecnología. Pero su verdadera vocación eran los libros y mangas BL que publicaba bajo el seudónimo de "Jade Eyes". Dado que podía escribir y hablar japonés fluido, pocas personas sabían que él era quien escribía esas obras. Y Severus y Luna (la editora de Harry) protegían ese secreto con sus vidas.

Mientras tanto, los Dursley regresaron a su vida normal y Dudley terminó estudiando administración y entro a trabajar con su tío/padrastro Vernon a Grunnings, y en dos años ya había pasado a ser Gerente de Ventas. Vernon estaba muy feliz por él.

Petunia y Lily empezaron a resarcir su relación, pero ambas sabían que jamás sería como cuando eran niñas. Habían pasado muchas cosas y Lily sabía que aunque Sirius tuvo mucho que ver con sus malas decisiones, ella fue quien las tomó al final. Sin embargo, se veían varias veces a lo largo del año y habían llegado a reconciliarse al menos en términos civiles y de cierto cariño.

James y Briggitte se habían divorciado como acordaron y fue en tan buenos términos que Colette no lo resintió y seguía viendo a James los fines de semana. Entre James y Briggitte habían acordado hablar con ella y Harry cuando la niña cumpliera los 16, sobre todo para que no hubiera más secretos.

El padre biológico de Briggitte estaba enfrentando un juicio por desfalco y abuso de confianza y ni James ni Briggitte querían que la niña enfrentará a la prensa si se colaba la verdad sobre su origen, así que de mutuo acuerdo, habían decidido esperar hasta que las aguas se calmaran antes de decirle.

Pero ambos sabían esto, aunque no fuera una Potter por sangre, Harry siempre la vería como su hermanita y ella a él como su hermanote, así que por ese lado ambos estaban tranquilos.

Colette adoraba a su hermano, y no le parecía nada extraño ver a ese hombre de nariz aguileña besar a su hermanote. Severus siempre le dejaba ver sus caricaturas y cuando visitaba a su hermano en Hogwarts, siempre iban juntos al cine y a pasear, así que para ella, Severus era el cuñado ideal. Severus le agarró cariño a su cuñadita.

Mientras la relación de James y Lily con su hijo estaba lejos de ser la normal, ya no era tan fría y distante como al principio. Fueron años de estarse escribiendo y escuchando sus razones. Harry no estaba conforme pero acepto que vieran un consejero juntos y lentamente empezaron a construir una relación, más parecida a unos tíos lejanos que a sus padres biológicos, pero el consejero les había dicho que dado el abandono sufrido, quizás era a lo más que podrían aspirar con su hijo.

James finalmente regresó con Lily y aunque no se habían casado, si estaban en camino de volver a vivir juntos. James se llevó las cosas más tranquilamente con ella y aunque aún estaban plagados de temores respecto al pasado, poco a poco, estaban redescubriendo porque se habían casado en primer lugar.

Lily tenía la esperanza de que en algún punto, podrían volver a casarse, pero ambos estaban de acuerdo en una cosa, no tendrían más hijos.

La vida de Harry, había terminado como le dijo Luna esa ocasión, bien. Al final, las cosas estaban bien en su vida. Tenía un trabajo genial, "otro" trabajo genial, vivía con Severus y ahora estaba por verlo en ese elegante restaurante que habían visto el otro día.

Cuando llegó al lugar, localizó a su novio y lo observo de lejos, todo de negro y con el cabello recogido, tomando un sorbo de tinto y dejando sus labios con un tinte rojizo que los hacía ver apetecibles. Harry esperaba que su "otro" regalo de cumpleaños fuera Severus con una mascada de seda en sus manos. Como que ese día se le antojaba algo de dominio de parte de su pareja.

—Hola Sev—Dijo Harry en cuanto llegó a la mesa y se sentó.

—Hola amor, pedí por ti, espero no te moleste—.

—Claro que no, sabes lo que me gusta—.

Harry le sonrió a Severus y empezaron a hablar de todo y nada hasta que llegó la comida. Severus le habló del nuevo proyecto de Dora y Harry de que ahora tenía un nuevo contrato, no secreto, con una compañía de juguetes que querían una especie de mecano robotizado.

Cuando llegó el postre, Harry observó que era un pastelito parecido a una caja laqueada, Severus tenía un brillo en los ojos... ¿Podría ser? Entonces el mesero con cuidado, levantó la "tapa" de la caja y dentro estaba un anillo de oro con un diamante solitario.

Severus se paró y tomó a Harry de la mano, antes de arrodillarse—Harry, te amo. Más que la vida, más que todo en este mundo. Te amo y no puedo imaginarme la vida sin ti ¿Me harías el honor de ser mi esposo? —.

Harry estaba en shock, pero le duró solo un segundo antes de saltar a los brazos de Severus y tirarlo en el piso—¡Si! —.

El mesero se fue de ahí, dejando a la pareja recibir los aplausos y felicitaciones del resto de los comensales, mientras los Dursley aparecían de un lado del restaurante junto con los amigos de ambos, que ya sabían que Severus se le iba a proponer a Harry.

El mesero salió del local y se empezó a quitar la ropa, dejando en evidencia que tenía otra debajo del uniforme. Finalmente, se quitó la "cara" que era una máscara de látex y le pago al mesero al que suplanto y que lo estaba esperando en una limusina.

—Gracias, y ya sabes... tú no sabes nada—.

—Así será Lord Voldemort—.

El mesero salió del vehículo y tomó de vuelta su turno mientras la limusina se alejaba. Dentro, estaban dos hombres, Lord Voldemort y Albus Dumbledore.

—¿Y? ¿Qué dijo? —.

—Ah, lo de siempre. Grito que si como si fuera una mítica mandrágora y luego se lanzó a sus brazos—.

—Me alegra. Ahora, deberíamos asistir a la fiesta. Después de todo, Severus me pidió que asistiera y da la casualidad de que el fundador de la asociación Hogwarts está en la ciudad y sería descortés no invitarlo también—.

—A veces se me olvida quién me enseñó todo lo que sé sobre manipulación de la gente—Dijo Tom divertido.

—Oh, vamos. Sabes que es divertido—.

—Lo sé—La limusina paró enfrente del restaurante—¿Deberíamos? —Dijo Riddle extendiendo la mano hacia afuera.

—Por supuesto—Ambos hombres salieron del auto.

Tom Riddle se acomodó su carísimo traje y se miró el cabello en los vidrios polarizados de su limusina mientras Albus sonreía beatíficamente, pero sabiendo que Severus se asombraría al ver quién era el famoso Tom Riddle. Oh bueno, hace tiempo que no hacían nada divertido juntos, Tom y él.