Capitulo 1

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Alzo la vista al cielo y sonrió levemente. Era un buen día para ir a las fuentes termales. Emocionada dio media vuelta, y entro a la cabaña de kaede, buscando a sango. Estaba segura que querría salir después de estar durante horas con los niños. Entro a una de las habitaciones y la vio dejando a su hijo más pequeño, en el futon. Se acercó en silencio y capto la atención de sango

"¿quieres ir a las aguas termales? Está haciendo un buen día"

Sango le sonrió con emoción y miro a sus hijos. Estaban dormidos, despertarían en una o dos horas más, y miroku estaba afuera de la cabaña, así que tendría tiempo

"si, solo le digo a miroku y agarro mis cosas"

"ya le dije a miroku, solo toma tus cosas, te esperare afuera"

Sango rio ligeramente ante eso. Debió de haberlo imaginado. La miro y asintió, mientras se levantaba tomando sus cosas entre sus manos y salía de la cabaña. Kagome ya estaba afuera, con las cosas que usaba para bañarse y un kimono

"volveremos en una hora miroku"

Kagome rio al ver la expresión triste de miroku, al ver que sango se iba y le dejaba a los niños a él. Antes de que pudiera decirle algo, comenzaron a correr ligeramente alejándose, y riendo al mismo tiempo por sus propias travesuras. Ya un poco lejos, comenzaron a bajar la velocidad, hasta que caminaron como normalmente lo harían

"¿Cómo te encuentras kagome?"

Ella giro su rostro a sango y alzo una ceja ante su pregunta

"me refiero, a que ya no puedes volver a tu tiempo, ¿estas segura que estas bien?"

"si sango, no debes preocuparte por eso, estoy feliz de estar con ustedes"

Sango sonrió ante su respuesta, y ya no pregunto más. El camino a las aguas termales era tranquilo y casi calmante, hasta que kagome sintió algo similar a un pequeño tirón en su pecho. Hizo una ligera mueca, pero lo ignoro, no debía de ser nada. Con forme más iban caminando, el malestar que sentía iba aumentando cada vez más. Algo estaba mal

Como si supiera lo que esaba pasando, sango giro su rostro para ver a kagome y su expresión cambio a una preocupada al ver a kagome haciendo muecas de dolor, mientras sujetaba la parte delantera de su kimono con fuerza

"¿kagome? ¿Estas bie..?"

No pudo terminar cuando kagome de repente se dejó caer al suelo, pero en el momento en que toco tierra, desapareció. No había ni un rastro de ella. Solo quedaba las cosas que había estado llevando entre sus manos, y el kimono que tenía puesto. Angustiada, dejo caer sus cosas y corrió de regreso a la aldea, en busca de ayuda. Pero antes de si quiera estar cerca escucho una voz a su alrededor, similar a un eco

"no te preocupes por la miko, taijiya, ella estará bien"

Sango adopto una pose de ataque, y miro a todos lados

"¿Dónde está kagome? ¿Quién eres?"

"el quien soy no puedo decírtelo, pero puedo garantizarte que kagome está en un gran lugar. La hemos enviado para que encontrara a su verdadero compañero"

Poco a poco sango comenzó a relajar su pose 

"¿su compañero?"

"así es, inuyasha no era su verdadero compañero. Hemos decidido darle ese regalo por haber cumplido su misión con la shikon, así que no debes preocuparte por ella"

Después de eso ya no volvió a escuchar la voz. Se relajó por completo y cerró los ojos con fuerza. Extrañaría a kagome, había sido como una hermana para ella, y ni siquiera la habían dejado despedirse de ella. Se limpió las lágrimas que había derrapado y sonrió levemente. Le desearía toda la suerte y felicidad a kagome, la merecía. Ahora solo debía decirles a los demás. Inuyasha y shippo serían los más difíciles

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Gimió ligeramente ante el dolor de cabeza, y lentamente se sentó, mientras ponía una mano frente a sus ojos, para intentar disminuir el dolor de cabeza que tenía en esos momentos. ¿Qué había pasado? Recordaba ir con sango a las aguas termales, y entonces un dolor recorrió su pecho antes de comenzar a caer

Abrió los ojos desmesuradamente y miro a su derecha, esperando ver a sango ahí, pero no estaba. Algo confundida, comenzó a mirar a su alrededor, y comenzó asustarse, ese no era el bosque con el que estaba familiarizada

Cuando una ligera brisa paso, se estremeció ligeramente y entonces se dio cuenta de un detalle muy importante. ¡Estaba desnuda! ¿Cuándo había pasado esto?, se levantó del suelo, y se miró, al mismo tiempo que miraba por todo el suelo intentado encontrar su ropa, o algo que pudiera cubrirla. Pero busco sin éxito

Avergonzada y algo asustada, cubrió sus pechos con uno de sus brazos, y también su intimidad. Este era el peor día de su vida, estaba segura de eso. Comenzó a caminar por su lado derecho, esperaba encontrar algo que la ayudara a cubrirse. Se detuvo bruscamente en el momento en que escucho un ruido por algunos arbustos no muy lejos de ella

Se paralizo en el momento en el que un pequeño jabalí salió de entre los arbustos. Soltando un suspiro y sonriendo ligeramente por su repentino susto, se acercó a la pequeña cría de jabalí y lo acaricio ligeramente, era muy lindo. Pero en cuanto lo toco, el pequeño jabalí empezó a gritar como si lo hubiera golpeado. Se levantó algo asustada por el repentino grito y se alejó un paso de el

Los arbustos a su alrededor comenzaron a moverse violentamente, y de la nada comenzaron a salir grandes jabalíes que la miraban con una mirada fulminante y llena de ira. Eso no era nada bueno. Dio un paso atrás, y ellos dieron un paso al frente. De un momento a otro comenzó a correr mientras aun tapaba sus pechos. Era oficial, este era el peor día de su vida

Corrió de la pequeña manada que la perseguía, hasta que opto por subir a un árbol con gran rapidez. Aunque no había sido lo mejor. Al estar desnuda, se raspo las manos, pies, y todo su torso. Realmente dolía mucho, pero al menos estaba libre de ellos. Se quedó sobre la rama del árbol durante un momento viendo como la manada de jabalíes terminaba ignorándola y se iban, haciendo que suspirara con alivio

Se quedó en esa rama unos minutos asegurándose que ya no volverían, antes de comenzar a bajar lentamente. Era algo incómodo, por su estado de desnudez. Estaba bajando cuando su pie se resbalo y cayo de bruces al suelo, cayendo directamente en su espalda sacándole el aire

Se quedó acostada unos segundos intentado recobrar su postura, antes de pararse. Estaba comenzando a enojarse por el mal día que estaba teniendo. Volviendo a poner su brazo sobre sus pechos, reanudo su marcha solo para tropezar y caer de nuevo al suelo, pero estaba vez se torció el tobillo

Se sentó con una mueca, y miro su tobillo que comenzaba a hincharse y ponerse de color morado lentamente. ¿Por qué estas cosas le pasaban a ella? ¿Por qué no podía tener un día normal? ¿O al menos algo de ropa?

Frustrada se sentó y miro su cuerpo. Tenía raspones por todos lados, y también podía ver los inicios de varios moretones que comenzaban a formarse. Haciendo una ligera mueca, miro su espalda y pudo ver pequeños cortes que aún tenían un poco de sangre, y también varios raspones

Intento levantarse sin ejercer mucha presión sobre su tobillo. Una vez que estaba recta dio un paso y cayo de nuevo al suelo. Debía encontrar un pueblo antes del anochecer, no tenía idea de las creaturas que este lugar podría estar albergando... pero ¿era la mejor idea?

No estaba en la mejor posición. Estaba desnuda, herida, no tenía armas con ella, y estaba indefensa a cualquier humano. No, no era la mejor idea, era mejor estar en el bosque, por ahora. Comenzó a sentirse realmente frustrada y asustada

Comenzó a sentir las lágrimas en la comisuras de sus ojos. Se sentó lentamente y levanto sus rodillas hasta que quedaron en la altura de su pecho y apoyo su cabeza sobre ellas. Apretó sus labios con fuerza y cerró los ojos también tratando de impedir que las lágrimas escaparan 

El tesoro del zorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora