Día veintisiete, sábado:
¡Te vi! ¡Estoy seguro de lo que vi! ¡No me puedes engañar! Ya sabes que soy de Slytherin. ¿Qué otra explicación hay en la mueca maliciosa que hiciste hacia mi mesa cuando abrazaste a Cedric?
¡Le pestañeaste coquetamente, mientras desviabas tu mirada hacia acá! Era como si estuvieras checando que todos los sospechosos que tienes de la casa estuvieran atentos a tus movimientos.
Lo lograste. No sé si estoy dentro de tus sospechosos, pero llegaste a tu meta al ponerme celoso. Usé todo mi autocontrol para no lanzarle un crucio frente a todo el comedor.
Atte.: Un hombre celoso de quienes pueden disfrutar tus abrazos.
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Retazos de mi Alma
FantasyPuede ser verdad o mentira lo que escuché. Sin embargo, la comadreja menor tiene razón: «El que no arriesga no gana». Y como buen Slytherin debo aprovechar todas las oportunidades a mi favor. Advertencia de un poco de Ooc en un personaje.