XIV

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Mi corazón se detuvo cuando te vi
Parado allí , delante de mi.
Tú seño fruncido y los puños apretados
Los nudillos ensangrentados
De haberlo golpeado.
Aguantando y aguantando.
Caminando hasta casa , estabas lleno rabia.
Y yo caí en su labia
(Lo siento ,lo siento)
Más no me escuchas , pues el odio qué hay en ti es más fuerte que nunca.
Sentía temor , un temor abrumador,
Temor de que lo nuestro se acabe
De que más nunca me abraces.
Mientras me sentía destrozada viéndote derramar miles de lagrimas ,
Rogándole en tu mente a Dios
Que lo que viste no sea cierto
No parabas de llorar y mientras las lagrimas empapaban tu rostro
Jure dejarte en paz
Y te salve y te deje ir
Fuiste libre al fin de mi
De mi amor Tan intenso,
tan dolorosamente cruel
Fuiste al fin libre de mi ...

Caos en el alma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora